¿Merece la pena añadir un arce japonés en el jardín? ¡Sin duda! Es una de las plantas más vistosas que puedes incluir en el exterior siempre y cuando no vivas en una zona con temperaturas muy altas. De lo contrario, no crecerá correctamente. Aunque siempre puedes colocar esta planta en una zona fresca. El arce japonés es una planta que necesita tiempo, dedicación, pero que añade un toque de color a tu casa. Además, el color de sus hojas varían según la estación. Te enseñamos algunos de los cuidados básicos de estaplanta de exterior.
Características del arce japonés
El arce japonés, o también conocido como Acer palmatum, es una planta ornamental muy apreciada por su color y sus hojas que varían según la estación. Su color varía desde verde en primavera a tonos de rojo, naranja y amarillo en otoño. Las flores son pequeñas y de color rojo o púrpura que se agrupan en pequeños racimos. No son muy llamativas, pero añaden un toque delicado al árbol en primavera.
Cuidados del arce japonés
Riego
El riego debe ser siempre regular, manteniendo el suelo húmedo. Durante los meses cálidos, es importante regar de forma frecuente, especialmente si está en una maceta. Hay que evitar —como ocurre también con otras plantas— que el sustrato se seque por completo entre riegos para evitar que se pudran las raíces.
Dónde ponerlo en casa
El arce japonés es una planta de exterior, aunque se puede añadir dentro siempre y cuando esté situado en una zona donde reciba luz indirecta. Si está en maceta, asegúrate de que sea lo suficientemente grande para permitir el crecimiento de sus raíces y con buen drenaje.
Sol o sombra
Esta planta requiere de una ubicación donde reciba luz solar filtrada o semisombra. Demasiada exposición directa al sol, especialmente en climas cálidos, puede quemar sus hojas. En lugares con climas muy cálidos, es mejor ubicarlo en sombra parcial para evitar daños en el follaje.
Abono
Utiliza un abono equilibrado, como uno específico para plantas acidófilas o para árboles de hoja caduca. Fertiliza en primavera y principios de verano. Evita abonar en otoño o invierno para no estimular un nuevo crecimiento que podría ser dañado por el frío.
Temperatura
Prefiere temperaturas moderadas, entre 15°C y 25°C. Soporta heladas leves, pero es recomendable protegerlo si las temperaturas bajan de -5°C.
Cómo es la flor y todo lo que debes saber sobre ella
Las flores del arce japonés son pequeñas y no muy vistosas. Son de color rojo o púrpura y aparecen en racimos colgantes durante la primavera. Aunque no son el principal atractivo del árbol, añaden un delicado toque estacional.
Consejos para mantenerlo en buen estado
Para que la planta crezca en buen estado, es aconsejable hacer una poda ligera en invierno para mantener su forma y eliminar ramas dañadas. Si vives en una zona con viento fuerte, protégelo, ya que el viento puede dañar sus hojas delicadas. Si lo tienes en maceta, considera cambiarlo a una más grande cada 2-3 años para darle espacio a sus raíces.
Enfermedades comunes
El arce japonés es una planta resistente, pero también puede verse afectada por enfermedades. Estas son algunas de las más comunes:
- Verticilosis: Esta es una enfermedad fúngica que puede afectar al arce japonés, provocando el marchitamiento de las hojas. Es importante detectar a tiempo y eliminar las ramas afectadas.
- Pudrición de raíces: Causada por exceso de agua o mal drenaje. Para evitarla, asegúrate de que la maceta tenga buen drenaje y no encharques el sustrato.
- Manchas en las hojas: Pueden ser causadas por hongos o quemaduras solares. Mejora la circulación de aire alrededor de la planta y ajusta la ubicación si está recibiendo demasiada luz solar directa.
Beneficios de tenerlo en casa
El arce japonés es un árbol que añade mucha elegancia a cualquier espacio. También aporta un toque exótico a cualquier jardín. Otra de las ventajas es que ofrece una espectacular variedad de colores a lo largo del año, proporcionando un paisaje cambiante. Sin duda, tener un arce japonés en casa puede contribuir a un ambiente de calma y tranquilidad, ideal para jardines japoneses o áreas de meditación.