6 plantas con flor de invierno muy resistentes e ideales para decorar tu balcón pequeño sin esfuerzo

Es cyclamen es una planta con flor de origen asiático también llamada "violeta de los alpes". Lo más curioso es que, a pesar de venir de Asia, lo suyo es más el frío que el calor. Por eso, en cuanto las temperaturas llegan a los 25 grados, sus hojas desaparecen y se pone en periodo de letargo que rompe cuando llega el frío.

Su nombre lo dice todo. El durillo es considerado como una de las plantas con flor para exteriores con mayor aguante al frío del invierno, de hecho, es capaz de resistir temperaturas bajas de hasta - 15 grados. Es una planta que destaca por su abundante floración, cuyos racimos de flores empiezan a aparecer en febrero y llegan hasta abril. No necesita muchas atenciones, con un buen drenaje y colocarla en un área donde le dé el sol, va bien.

Por último, el brezo es otra planta con flor para decorar balcones pequeños que no puede faltar en invierno. Sus flores de color rosa pueden acompañarte desde el otoño hasta la primavera y es amante del cultivo en maceta.

Los pensamientos destacan por la gran paleta de colores en la que están disponibles sus flores, colores y viveza que también podemos disfrutar en nuestro balcón pequeño durante los meses fríos gracias a su capacidad de soportar temperaturas bajas. Además, son muy fáciles de cultivar, son muy poco exigentes y casi que se mantienen solos. Lo único que requiere es un riego regular durante su floración (es en invierno) y un suelo bien drenado.

La camelia es otra planta con flor para exteriores muy querida en el mundo de la jardinería gracias a que mantiene toda su belleza y atractivo en pleno invierno. Sus flores no son tan delicadas como dicen, son capaces de resistir temperaturas de hasta -15 grados y varían en tonalidades, las hay blancas, rosas, rojas, etc. Aunque la camelia sea un arbusto, puede plantarse en macetas para decorar balcones pequeños.

La prímula, más conocida como "primavera", capta todas las miradas porque su floración tiene lugar durante los meses de invierno. Sus flores son abundantes y en tonalidades de color muy intensos, algo que es de agradecer para alegrar los días grises y fríos. Aunque hay que aclarar que, aunque resista bien las bajas temperaturas, no lo hace también con las heladas extremas. En estos casos, es mejor cultivarlas en maceta y resguardarlas en interior.