Vanesa Travieso, experta en orden: "Estas son las 9 cosas que JAMÁS tendría en mi casa como organizadora profesional. ¡Y me darás la razón!"

El trabajo como organizadora profesional se basa, principalmente, en visitar las casas de los clientes para ayudarlos a poner orden y, lo más importante, a mantenerlo en el tiempo. Vanesa Travieso, experta en orden, tiene muy en claro cómo es que hay que hacer para que nuestras casas no terminen siendo un caos total y que el desorden no se apodere de ellas. Y es por esto que ha desvelado cuál es el principal problema (y denominador común) de todas las casas desordenadas: los objetos acumulados.

"Por mi experiencia laboral, te puedo asegurar, con total firmeza, que todos los hogares que llevo visitando a lo largo de estos años, tienen un denominador común: la acumulación de objetos. Ya sea por apego o por miedo, al pensar que, un día, podamos necesitar algo en concreto, tendemos a acumular cosas sin casi darnos cuenta.", comenta Vanesa.

"Esto lo único que provoca es que tengamos la casa siempre desordenada por tener cosas de más que lo único que hacen es quitarnos espacio para lo verdaderamente importante. Además, este cúmulo de objetos genera muchísimo estrés y nos mantiene totalmente desconectadas, ya que las cosas que tenemos en nuestra casa, son las que vemos cada día y son ellas, precisamente, las que hacen que nuestra casa sea un hogar.", sigue la experta.

Para volver a conectarte a tu hogar y sentirte a gusto en él, a continuación, te dejamos un listado con las 9 cosas que Vanesa Travieso confiesa que JAMÁS tendría en su casa como organizadora profesional.

1. Cajones desordenados

"Los cajones son el lugar de la casa que antes se desordena. Y es normal porque, al ser ofrecernos un espacio de almacenamiento oculto, nos es muy fácil abrirlo y cerrarlo para meter cosas que no sabemos dónde guardarlas o que vamos encontrando por ahí. Si tienes un cajón "multiusos", dile adiós, por favor. No tiene que ser perfecto, pero sí práctico y funcional según tus necesidades.", sostiene Vanesa Travieso.

2. Recuerdos, objetos o decoración que no son de tu agrado

"También tendemos a acumular recuerdos, objetos o elementos decorativos que no son de nuestro agrado. Principalmente, nos quedamos con ellos en casa porque sentimos algún apego emocional hacia ellos o porque algún ser querido nos lo regaló y lo conservamos por compromiso. Mi consejo es que todo aquello que no te guste, no lo hayas elegido tú y, lo más importante, no te aporte felicidad, vaya fuera de tu casa.", dice Travieso.

3. Duplicados de cosas que están rotas

La experta continúa: "Otra costumbre muy nuestra, y a la que no le veo mucho sentido, es tener la casa llena de duplicados de objetos ocupando un sitio valioso y cogiendo polvo mientras esperan que algo nuevo se estropee o se rompa para poder reemplazarlo. Y me pregunto yo: ¿para qué gastar dinero doble esperando un momento que no sabes ni cuándo llegará? Ahórrate esos euros y gástalos cuando de verdad necesitas un reemplazo."

4. Cajas cerradas o sin categorizar

"También guardamos cajas cerradas o sin categorizar desde hace un montón de tiempo y, lo peor de todo, es que ni nos acordamos de lo que hay dentro. Pueden ser cajas que tienes aún abrir desde tu última mudanza o simplemente cajas con cosas que no necesitas, pero lo guardas todo. Lo único que hacen estas cajas es generar energía estancada que, a veces, nos afecta muchísimo simplemente al verlas y, por supuesto, ocupan muchísimo espacio. Mi consejo: toma la decisión y ocúpate ya de esas cajas y de lo que hay dentro.", puntualiza la experta en orden.

5. Mil productos de limpieza

Por otro lado, Travieso hace hincapié en una categoría en la que todos solemos acumular objetos sin sentido, los productos de limpieza:  "Otra categoría de cosas que acumulamos hasta la saciedad en casa son los productos de limpieza. Si te pones a revisar todos los que tienes, muy probablemente encuentres más de uno que cumplen exactamente la misma función. Con tantos, es muy complicado optimizar el espacio ya que es complicado almacenar, organizar y mantener tantos."

Y aconseja: "Lo mejor es que elijas bien qué productos necesitas y cuáles pueden ser más eficientes para ti. Un consejo que me encanta recomendar a mis clientes es comprar una caja que te quepa en ese espacio donde tienes los productos y hacer que esa caja sea la que limite la cantidad de productos que puedes tener."

6. Ropa y accesorios que no utilizo

Respecto a la ropa y accesorios, sostiene: "Te puedo asegurar que en tu armario guardas una cantidad enorme de prendas de vestir ya accesorios que llevas tiempo sin utilizar. Los motivos pueden ser muchos: hay cosas que ya no te gustan, otras ya no te sirven, no tienen nada que ver contigo, te lo compraste en rebajas pero realmente no te encanta o porque, simplemente, ya no te apetece llevarlas. De nuevo, te toca tomar decisiones y regala lo que no quieras o sirva."

7. Ruido visual

En cuanto al "ruido visual", Vanesa es muy clara: "El ruido visual es uno de los grandes enemigos de las casas, ya que provoca muchísimo estrés y sensación de descontrol. Este ruido visual se genera cuando tenemos cosas por todas partes, los espacios recargados con mil objetos acumulados o, incluso, cuando decoramos con muchísimos colores estridentes y totalmente diferentes unos a otros. A mí, personalmente, me gusta más encontrar el equilibrio usando colores más cálidos y que me inspiren calma."

8. Los porsiacasos

Guardar objetos y cosas solamente por si en algún futuro los vamos a utilizar lo único que va a conseguir es que sigamos acumulando cosas, cosas y más cosas y que la mitad de ellas ni las utilicemos. "Estos porsiacasos, a su vez, harán que sigamos teniendo menos espacio disponible en casa. Prioriza el hoy, el ahora, el presente y quédate solamente con todas aquellas cosas útiles y de mucho valor para ti.", dice.

9. Etiquetas innecesarias

Por último, hace mención de una técnica de la cual será mejor no abusar. "Soy partidaria del etiquetado para mantener el orden en los espacios de la casa, pero no veo bien que nos volvamos locas etiquetando todo, hasta el punto de poner etiquetas en cosas innecesarias. Si vas a etiquetar, hazlo bien y usando sistemas de rotulación discretos y agradables estéticamente.", cierra Vanesa Travieso, experta en orden.