Aunque hoy en día es posible comprar electrodomésticos para la casa de muchos colores diferentes, los de color blanco, el tradicional, siempre le ganará la partida a los demás por goleada. Y es que unos electrodomésticos blancos quedan bien con todo, da igual el color que predomine en tu decoración, el blanco siempre destacará.
Pero, aunque los electrodomésticos blancos sean muy bonitos a la vista, muy combinables y de apariencia elegante, tienen un inconveniente: el plástico de sus carcasas puede tornarse amarillo muy fácilmente. Esto es debido al paso del tiempo, a que estén colocados en una zona donde les llegue mucho la luz directa, incluso, si están en la cocina también le afecta el humo de cuando cocinamos. Como este tono amarillento le da al aparato una apariencia un poco fea, y viejuna, te vamos a contar cómo devolver el blanco a tus electrodomésticos usando un ingrediente natural que ya tienes por casa.
Cómo blanquear el plástico amarillo de un electrodoméstico
Seguro que entre los pasillos y lineales de los supermercados, en la sección de limpieza, hay algún producto específico para blanquear electrodomésticos que, con el paso del tiempo, se han vuelto amarillos. Pero como lo más probable es que sean caros, no cumplan del todo con lo que dicen y contengan algún que otro componente tóxico, preferimos descartar esta opción e ir por un método de limpieza y blanqueamiento más natural. En este caso, vamos a usar bicarbonato de sodio.
Materiales que necesitarás
- Agua
- Un poco de jabón neutro
- Bayeta de microfibras
- Un paño
- Bicarbonato de sodio
- Cepillo de dientes viejo
- Vinagre blanco de limpieza
Modo de empleo
- Paso 1. En primer lugar, como medida de prevención y para evitarnos sustos innecesarios, desenchufa de la red eléctrica el electrodoméstico al que desees devolverle todo su blanco.
- Paso 2. Antes de pasar al blanqueamiento, es necesario limpiar y desinfectar el electrodoméstico en cuestión. Para ello, vierte en un recipiente unos 250 - 300 ml de agua y añádele un chorrito de jabón neutro.
- Paso 3. A continuación, introduce en la mezcla de agua y jabón neutro una bayeta de microfibra, empápala bien y escúrrela para que no gotee.
- Paso 4. Ahora lo que tienes que hacer es pasar esa bayeta de microfibras impregnada en jabón y agua por toda la carcasa del electrodoméstico, frotando con más energía en aquellas zonas donde veas que hay más suciedad, grasa o acumulación de polvo.
- Paso 5. Por último, coge un paño seco y limpio y repasa toda la superficie del electrodoméstico hasta que veas que está completamente seca.
- Paso 6. Ya en este sexto paso, una vez tenemos la carcasa del electrodoméstico limpia, empezaremos con el proceso de blanqueamiento. Para ello, vas a crear una solución de bicarbonato de sodio con agua en otro recipiente. Mezcla bien hasta que ambos ingredientes queden bien disueltos.
- Paso 7. Con la ayuda de un cepillo de dientes viejo, que vas a mojar en la mezcla de agua y bicarbonato de sodio, vas a frotar, con mucha suavidad, en todas aquellas manchas amarillentas que veas sobre la superficie de tu electrodoméstico.
- Paso 8. Cuando tengas todas las manchitas amarillas bien frotadas y cubiertas por el bicarbonato, deja que la solución actúe durante 20 minutos.
- Paso 9. Pasados los 20 minutos, enjuaga todo bien con vinagre blanco de limpieza, te ayudará a eliminar la espuma sobrante y neutralizará.
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