¿Qué son los colémbolos?
Los colémbolos son una clase de seres vivos invertebrados extremadamente diminutos y abundantes que a menudo se asemejan a los insectos. Estos diminutos organismos mayoritariamente habitan en ambientes húmedos, por lo que son conocidos como "bichos de la humedad". Aunque tradicionalmente se le consideraba parte del grupo de los insectos, en realidad, los colémbolos pertenecen a una clase separada de artrópodos hexápodos llamada Collembola. Este hecho ha producido cierta confusión entre biólogos y científicos, ya que siguen perteneciendo al grupo de artrópodos en términos de clasificación biológica.
Los colémbolos se caracterizan por tener seis patas, cuerpos alargados y una estructura llamada “furca” que utilizan para saltar. Sus cuerpos son diminutos, generalmente miden menos de 6 milímetros de longitud y se encuentran en una variedad de hábitats en todo el mundo.
¿Dónde se encuentran los colémbolos?
Estos diminutos insectos se ocultan el suelo, donde desempeñan un papel importante en la descomposición de la materia orgánica y en la mejora de la calidad del suelo. También pueden encontrarse en lugares húmedos protegidos. Cuando la humedad es abundante, pueden multiplicarse prolíficamente hasta convertirse en plagas molestas tanto en interiores como exteriores.
¿De qué se alimentan los colémbolos?
Los colémbolos son animales detritívoros, lo que significa que se alimentan principalmente de materia orgánica en descomposición, como abono orgánico, hojas en descomposición y otros detritos.
¿Los colémbolos son buenos o malos?
Los colémbolos suelen ubicarse en ambientes donde la humedad es alta para poder sobrevivir. Estos bichos tan diminutos pueden esconderse en el envés de las hojas que se están descomponiendo, en lugares encharcados y un largo etcétera. Los colémbolos también se alimentan de moho, hongos, bacterias y material vegetal en descomposición.
En general, la presencia de colémbolos suele pasar por desapercibido, pero si hay un exceso de humedad, estos seres vivos pueden reproducirse rápidamente y llegar a convertirse en una plaga, causando daños a cultivos y plantas de exterior. De este modo, los colémbolos no son considerados una gran amenaza para las plantas si la población es pequeña, pero si se trata de una población grande sí que podría llegar a ser dañina, ya que estos “insectos” podrían alimentarse de los tejidos de las plantas hasta el punto de debilitarlas.
Los colémbolos también pueden llegar a habitar en el interior, donde hay altos niveles de humedad. Dentro del hogar, estas condiciones de humedad suelen darse en sótanos o baños. En lugares donde hay moho es probable que los colémbolos puedan iniciar poblaciones dentro de las paredes.
¿Por qué salen los colémbolos en las plantas?
Los colémbolos pueden aparecer en las plantas por varias razones:
- Los colémbolos se alimentan de materia orgánica en descomposición, como hojas caídas y restos de plantas. Si hay acumulaciones de materia orgánica en el sustrato de las macetas o en el suelo de jardines, los colémbolos pueden estar presentes en busca de alimento.
- Como ya sabes, los colémbolos prefieren ambientes húmedos. Si el sustrato de las macetas o el suelo de su jardín está constantemente húmedo, puede atraer a los colémbolos, ya que les proporciona las condiciones adecuadas para sobrevivir.
- Los colémbolos son pequeños y ágiles, lo que les permite moverse fácilmente. Pueden ingresar a las macetas o al jardín a través de diversas vías, como el viento, la lluvia, el trasplante de plantas o el riego.
Debes saber que la presencia de colémbolos en la tierra no tiene por qué ser dañina y es que su aparición puede resultar ser beneficiosa. Los colémbolos ayudan en la descomposición de la materia orgánica y pueden mejorar la calidad del suelo en cuestión. Ahora bien, si presencias que su población se está volviendo excesiva y quieres reducirla, puedes tomar medidas sencillas para hacerlo.
Cómo eliminar y prevenir los colémbolos
Si notas una población abundante de colémbolos en tus plantas y estás preocupado por su presencia, puedes llevar a cabo las siguientes medidas para reducir su número:
- Evitar el exceso de riego. Si el sustrato está constantemente húmedo, puedes reducir la frecuencia de riego para crear un ambiente menos propicio y así evitar su aparición.
- Eliminar el exceso de materia orgánica. Si hay acumulaciones de hojas caídas u otros restos de plantas, asegúrate de quitar las hojas para reducir la fuente de alimento de los colémbolos.
- Usar trampas. Puedes usar trampas de colémbolos para capturarlos y luego liberarlos en un área al aire libre.
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