Por qué Marie Kondo quiere tirar todas las fotos de tu casa

Si te has propuesto seguir el método Konmari tienes que saber que a medida que vas avanzando, la cosa se complica. Después de haber ordenado la ropa, los libros, los papeles y el komono, llega el turno de los recuerdos. Y es en esta categoría donde encontramos las fotos.

Paso previo: ir reuniendo todas las fotos

La japonesa te aconseja que sigas su metodología, puesto que intentar ordenar/tirar fotos es un proceso que implica cierta carga emocional. Por eso, Marie Kondo está segura de que irás encontrando fotos desperdigadas (dentro de un libro, en algún cajón...) mientras ordenas otras categorías: "Lo más eficiente es ponerlas en un lugar designado cada vez que encuentres una foto y dejarlas para el final".

Cómo ordenar las fotos con el método #konmari

¿Recuerdas aquellos álbumes que hiciste con esmero en que las fotos se pegaban en las páginas y luego las "forrabas" con el plástico? Pues Marie te pide que las saques para (igual que hiciste con la ropa y los libros) las toques y las mires. Una a una. Solo así sabrás "si te llegan al corazón".

¿Qué ocurre si has hecho un gran viaje? La japonesa te insta a que conserves 5 ó 6 fotos por día. Sin embargo, el fotógrafo Pepe Encinas no está en absoluto de acuerdo con Marie Kondo: "Cuando haces un álbum de un viaje estás contando una historia. Las fotos son como las palabras, sin alguna de ellas estás alterando el diálogo".

Para Kondo, las "fotos poco interesantes, de escenas que no sabrías decir ni dónde son, tienen que ir a la papelera. El significado de una foto radica en la emoción que sientes cuando la haces. En muchos casos, las copias reveladas después ya han sobrevivido a su propósito". ¿Con quién estás más de acuerdo?

En cambio, el fotógrafo Pepe Encinas está convencido que cuando hacemos una fotografía es porque "el cerebro hace un clic: ha visto y sentido algo que le llama la atención que necesita hacer la foto. Y aunque con el tiempo olvide esa imagen al volver a verla, rememorará la experiencia vivida: el viento, el olor, la emoción... De hecho, un ejercicio muy adecuado para las personas que padecen Alzheimer es volver a ver fotografías", añade.

Según Marie Kondo, la gente guarda las fotos con la intención de disfrutarlas algún día, cuando sean mayores. Y ese día, asegura, no llegará nunca. La autora de La magia del orden considera que una caja llena de fotos ocupa espacio y el espacio "donde vivimos debe ser para la persona que somos hoy, no para la que éramos en el pasado". Otro punto en el que no coincide con el veterano fotógrafo, ya que las fotos, aunque ocupen un lugar, "son pruebas de lo vivido, es la memoria tangible, es decir, es aquello que decides no olvidar", concluye.

El orden sí es importante

Por supuesto que debemos tener las fotografías ordenadas. Y para ello, hay que sentarse un día, hacer una selección (quizás no tan drástica como la que propone Marie Kondo) y clasificar las fotografías.

Y más allá de tirar o borrar fotografías, se trata de no llegar al exceso. Porque Marie Kondo ante todo es una seguidora de la filosofía minimalista, que huye del gran consumo impulsivo. "Estoy de acuerdo con Marie Kondo en que hay ciertas fotografías que sí podríamos desechar. Antes, cuando los carretes tenían un coste la gente hacía fotos con más criterio y prudencia. Retratar hasta la saciedad un paisaje, objeto, los pies en la playa, o escenas muy instagrameables es absurdo, aunque cada persona elige cómo usa sus fotos", comenta Pepe Encinas.

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