Aunque los diseños de las cajas de almacenaje estén siempre en constante evolución y estas son cada vez más bonitas, elegantes y diferentes para hacer match con la decoración de tu hogar, también es verdad que, da igual en la tienda de decoración para el hogar en la que entres, que siempre tienen uno de sus pasillos dedicados a cajas y contenedores de plástico.
Y es que estas cajas de plástico son la mar de útiles, sus diseños suelen venir bien con cualquier estética y el motivo más importante por el que todavía siguen existiendo: son muy, pero que muy económicas. Por eso, estas cajas de almacenaje fabricadas en plástico nunca van a desaparecer, aunque sí debemos tener en cuenta un detalle importante a la hora de usarlas: hay ciertos objetos que no deberían guardarse en ellas mucho tiempo. ¿Por qué? Los expertos responden.
El gran problema de usar cajas de plástico para almacenar
El problema de las cajas de plástico, a pesar de ser superprácticas y económicas, es que tienden a retener la humedad y absorben olores. Este inconveniente hace que estas cajas de plástico no sean recomendables para guardar en ellas ciertos objetos, materiales, tejidos o artículos propensos a echarse a perder, como la comida. Para que te hagas una idea, te dejamos, a continuación, las sugerencias de los mejores expertos y profesionales del orden y la organización en casa con respecto a lo que nunca deberías almacenar en cajas de plástico.
Tejidos delicados y fibras naturales
En lo que se refiere a la ropa, es mejor evitar las cajas de almacenamiento de plástico, especialmente si las prendas de vestir que vas a guardar están fabricadas en tejidos delicados como la seda y el encaje o en fibras naturales como el cachemir y la lana. Y es que estos materiales son propensos a dañarse y capturar olores a humedad si no se almacenan adecuadamente. La recomendación experta es que, en lugar de plástico, uses cajas de tela transpirable diseñadas especialmente para el almacenamiento de ropa.
Artículos de cuero
También debes evitar las cajas de plástico para almacenar artículos de cuero como ropa, zapatos, bolsos o cinturones. El exceso de humedad que se queda atrapado en el plástico puede dañar el cuero con el tiempo, provocando grietas y, a veces, incluso el crecimiento de moho y hongos. Al igual que con otros tejidos naturales, el cuero requiere un almacenamiento transpirable para mantenerse fresco y en buen estado. Por ejemplo, las bolsas antipolvo son una excelente opción para artículos más pequeños como zapatos, bolsos y cinturones.
Documentos importantes y fotografías
Debido a posibles problemas de humedad, es mejor no almacenar documentos importantes ni fotografías impresas en cajas y contenedores de plástico a largo plazo. Además, el plástico es vulnerable a una serie de desastres, incluyendo inundaciones e incendios, que pueden destruir tus documentos importantes en segundos. En su lugar, estos objetos deben guardarse en un lugar a prueba de agua y fuego, como una caja fuerte, y siempre es recomendable tener una copia de seguridad digital de tus archivos.
Alimentos y comida
En su mayoría, tanto los alimentos frescos como los secos deben almacenarse preferiblemente en vidrio en lugar de plásticos, ya que los contenedores de plástico son propensos a absorber olores de alimentos y liberan sustancias químicas en la comida. Además, son más susceptibles a las variaciones de temperatura que pueden provocar moho y hongos con el tiempo.
Objetos electrónicos
Los objetos electrónicos son otros elementos que no deberían almacenarse en cajas y contenedores de plástico por los mismos motivos anteriores, los cambios de temperatura y la humedad. Y es que la acumulación de humedad podría dañar tus objetos electrónicos y dejarlos inservibles, razón por la cual una solución de almacenamiento transpirable es preferible. Las cajas y organizadores de tela son ideales para objetos más pequeños, mientras que una simple sábana de algodón colocada sobre electrónicos más grandes suele ser suficiente para evitar la acumulación de polvo y humedad.
Comida para mascotas
Si eres de los que, nada más compra la comida de tu mascota, la metes directamente en una caja de plástico, nada más llegas a casa, deberías pensártelo dos veces antes de hacerlo, ya que los aceites que contienen la comida para perros y gatos pueden volverse rancios fácilmente cuando se almacenan en cajas de plástico. Para evitar esto, es mejor lavar el contenedor a fondo con agua tibia y jabón cada vez que necesites rellenarlo. Aunque la mejor opción sería usar un contenedor o caja hermética para que la comida de tu mascota no entre en contacto con el plástico.
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