No hacer la lista de la compra Esto es básico si no quieres compras de más. Los pasos son simples: ir a la despensa, revisar la nevera , el congelador y hacer el menú de la semana. Haz la lista de la compra y así aprovecharás todo lo que adquieras en el supermercado sin desperdiciar nada. Ir con hambre a hacer la compra ¡Es lo peor que te puedes hacer! Si tienes hambre, lo habitual es que vayas directamente a coger cosas con las que saciarlo. Lo ideal es intentar ir al súper después de comer, no antes, y así no picar comprando productos que realmente no necesitas. Solo comprar en grandes superficies Las verduras, la fruta, la carne o el pescado, se pueden adquirir en pequeños comercios. Te aconsejamos que des algo de apoyo al comercio local. Seguro que hay algún establecimiento cerca de tu casa donde comprar todos estos productos frescos. Solo comprar alimentos orgánicos Es correcto, pero hay que tener presente que estos productos ante todo sean saludables. Si al final son productos orgánicos, pero contienen azúcares, y no son nada sanos, no sirve de nada tenerlos en la despensa. Hacer la compra del mes Las compras mensuales han pasado a la historia. Antes se compraba mucho (y en grandes cantidades) a principio de mes. Sin embargo, es mejor ir comprando de forma semanal e ir consumiendo lo que ya tenemos en casa. Comprar todo en el mismo supermercado ¡Todo un error! Aunque no estemos en tiempos de dar vueltas durante horas por los supermercados, te recomendamos echar un vistazo en más de uno. Podrás comparar precios y ahorrar bastante en la compra. No comprar productos de temporada Aprovecha las diferentes estaciones del año para comprar productos frescos. En primavera-verano hay muchas frutas y verduras de lo más apetecibles y saludables. Apuesta por ellas y consume a base de lo que la naturaleza nos concede a cada momento. No mirar los ingredientes de los productos La nueva etiqueta del NutriScore (es un etiquetado nutricional frontal para productos procesados envasados) está por todas partes, pero no debe ser lo único a lo que debamos prestar atención. Mejor ten en cuenta los ingredientes de los productos, ya que pueden tener muchas calorías o no ser nutricionalmente muy sanos. No comprar primero los productos frescos Comer de forma saludable es imprescindible para mantener el organismo sano y fuerte a cualquier edad. Primero, vete a los pasillos de productos frescos, y cuando ya hayas terminado para en la zona de productos no imprescindibles si fuera necesario. Comprar demasiados productos de panadería y pastelería Las grandes superficies suelen contar con un punto de panadería muy apetecible. Encontramos panes recién hechos (muchas veces congelados), pasteles y alguna que otra bollería. No te dejes llevar por el olor a pan recién hecho y compra lo necesario, y sobre todo, ¡lee bien la etiqueta! Si quieres estar al día de todo lo que publicamos en www.elmueble.com, suscríbete a nuestra newsletter.