Seguro que te ha pasado alguna vez: mezclar colores en la lavadora e ignorar los símbolos de las etiquetas de la ropa. Y seguro que estas dos acciones han estropeado tus prendas de ropa favoritas. Pero hay otros factores a tener en cuenta que seguramente estás pasando por alto y ni te das cuenta.
Por eso, te vamos a dar las claves para aprender todo lo que deberías saber sobre el cuidado de la ropa y así evitar desde ya esos errores de limpieza que estropean la ropa.
1. Cargar Demasiado la lavadora
Es cierto que la ropa sucia se multiplica rápidamente y eso requiere que cargues la lavadora más de la cuenta. Este es uno de los principales errores que puedes estar cometiendo: así evitas que las prendas se limpien correctamente y las manchas desaparezcan del todo.
Es mejor cargar la lavadora con la cantidad de ropa recomendada, e incluso dejar un espacio vacío en cada lavado. De esta manera conseguirás mejores resultados y la máquina sufrirá menos en cada lavado.
2. ABUSAR o ESCASEAR DE DETERGENTE
Para evitar sorpresas desagradables, fíjate con atención en la dosis recomendada por el fabricante, atendiendo a la suciedad de las prendas y el tipo de agua. No te pases de la dosis máxima si no quieres que tu ropa acabe con restos de detergente. Y lo mismo sucede a la inversa: la falta de detergente hace que la suciedad vuelva a las prendas. Además, es un gasto adicional y contamina.
3. No separar BIEN la ropa
No todo el mundo sabe cómo separar la ropa para lavar. Hacerlo por colores es un clásico y es indispensable para evitar desteñidos. No obstante, si buscamos un resultado más eficaz, deberíamos lavar cada tipo de prenda a la temperatura recomendada: las de agua fría, las de agua templada (30º) y las de agua caliente (60º).
Simplemente debes saber lo que le conviene a cada tipo de prenda (la ropa delicada, la que necesita lavarse a una cierta temperatura, etcétera). Por ejemplo, la ropa de licra (como los bañadores en verano) no deben lavarse en la lavadora, sino a mano y con agua fría. La lencería, por otro lado, debería ser introducida en una bolsa de malla de su tamaño, con el objetivo de proteger su tela.
Cómo LAVAR LA ROPA BLANCA
Los lavados de ropa blanca son de los más delicados. Es importante que no mezcles la ropa de color con tu ropa blanca y a la vez tengas cuidado con el material de cada prenda. Echa un vistazo a la etiqueta de cada prenda para asegurarte de su temperatura óptima.
Cómo LAVAR LA ROPA DE BEBÉ
La piel de los recién nacidos es muy sensible y su ropa no debería ocasionarles sarpullidos ni irritaciones. Para evitar eso, es importante saber cómo lavar la ropa del bebé. Por ejemplo, debes hacerlo justo después de comprarla para eliminar cualquier resto de suciedad y productos químicos que se hayan podido adherir durante el transporte o el almacén.
4. tratar las manchas y no lavar
En el vestido, en la camisa... donde sea. Lo más habitual es que intentes frotar la mancha con una servilleta y dejes la prenda intacta hasta el día de la colada. Pero si esperas mucho tiempo, la mancha se convertirá en algo casi indestructible.
Por eso, siempre recomendamos aplicar quitamanchas inmediatamente y lavar cuanto antes a la máxima temperatura que soporte la prenda. Una excepción: las manchas de sangre con agua fría.
5. guardar la ropa MAL
Existen errores que también estropean la ropa al guardarla en el armario, por ejemplo:
- Usar las perchas incorrectas. Las perchas finas deben usarse para colgar prendas delicadas como camisas y vestidos, y las perchas más gordas para las chaquetas y abrigos.
- Llenar de más el armario. El espacio entre prendas debe ser de medio centímetro. Si tienes que hacer un esfuerzo para colgar las prendas en sus perchas significa que sobra ropa de ese armario. Esto puede hacer que las prendas se deterioren y se arruguen con más facilidad.
- Cuida de la ropa que no es de temporada. Ahora en verano los abrigos y jerséis deben guardarse adecuadamente porque estarás meses sin usarlos. Puedes hacerlo en bolsas, sin apretarlos demasiado, ya que se pueden generar arrugas difíciles de quitar.
- No cuelgues todo en perchas. Los jerséis, la ropa deportiva y los sujetadores deben ir doblados en un cajón para que no pierdan su forma original.
-
6. NO LIMPIAR LA LAVADORA
No importa si tienes una lavadora frontal o de carga superior. Es probable que con el tiempo se termine acumulando suciedad en su interior, el detergente no se distribuya bien o haya algún fallo en las gomas. Cada cierto tiempo deberías efectuar una limpieza de los filtros de desagüe, las gomas y los cajetines del detergente. Limpia la lavadora y verás como rinde al máximo en cada lavado.
7. MEZCLAR tu ropa con la de tus mascotas
Si compartes casa con un perro, gato u otro animal que desprenda pelo, debes tener cuidado con lo que metes en la lavadora. No es aconsejable que laves sus mantas y otras prendas de cualquier manera, pues los pelos pueden obstruir la lavadora, o bien transferir su pelo a tu ropa.
Para los más alérgicos es indispensable hacer un día de colada especial y lavar solo las cosas de nuestros amigos peludos.
8. ABUSAR DE LA LEJÍA
La lejía es un producto clave en la limpieza de nuestro hogar, pero también puede es un producto muy agresivo tanto para los tejidos como para la lavadora. Si la usas de manera habitual, la calidad de tus prendas se deteriorará más rápido. Hoy en día existen muchos detergentes en el mercado que pueden actuar como alternativa.
9. Tender la ropa de cualquier manera
Craso error. Queremos hacerlo deprisa para ahorrarnos unos minutos, pero estamos complicando el planchado de después. Aquí van los mandamientos básicos del tendido:
- No cuelgues la ropa demasiado mojada. Si está muy húmeda o mojada, podría estirarse demasiado y darse de sí.
- Sacude las prendas antes de colgarlas. Así quedarán menos arrugadas y el planchado será más fácil.
- Deja el suficiente espacio entre prendas para que no se toquen los diferentes tejidos y evitar las marcas.
- Coloca correctamente las pinzas en las costuras para evitar dejar marcas.
10. PASARSE CON EL CENTRIFUGADO
Centrifugar a muchas revoluciones puede perjudicar al tejido de muchas prendas. Usa los centrifugados de alta velocidad para las prendas de algodón, y los centrifugados más ligeros para los tejidos de mezcla o sintéticos.
Si quieres estar al día de todo lo que publicamos en www.elmueble.com, suscríbete a nuestra newsletter.