Un problema muy común que sucede cuando planchamos la ropa es quemar su suela. Esto suele pasar porque usamos la plancha a unas temperaturas inadecuadas para ciertos tejidos. Por ejemplo, si la pasamos demasiado caliente sobre materiales sintéticos, como poliéster o acrílico, estos pueden derretirse y adherirse a su base. Además, si no se limpia el interior de la plancha con frecuencia, la acumulación de agua dura también puede formar una capa pegajosa que se quema con el tiempo.
Es cierto que resulta complicado eliminar estos restos, ya que se quedan muy adheridos al metal de la suela y, al seguir calentándose en cada uso, se vuelve cada vez más difícil. Pero que sea difícil o complicado no quiere decir que sea imposible. Con un ingrediente que ya tienes en casa porque lo usas para cocinar, la sal gorda, y este paso a paso de la experta en limpieza del hogar Eli Jiménez (@huele.a.limpio), dejarás la suela de tu plancha limpísima en un santiamén.
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Cómo limpiar la suciedad y lo quemado de la plancha con sal gorda
Si alguna vez se te ha quemado la suela de la plancha, algo que es muy común que pase en todas las casas, has probado de todo, te has gastado un dineral en productos comerciales y no has tenido éxito, te va a venir superbien el trucazo de la experta en limpieza del hogar Eli Jiménez (@huele.a.limpio). Además, es muy económico porque para esta limpieza únicamente necesitarás un ingrediente que ya tienes en la cocina: sal gorda.
Para limpiar la suela de la plancha tal como lo hace Eli, aquí te dejamos su paso a paso detallado para que te sea más fácil seguirlo:
- Paso 1. En primer lugar, coloca un paño de cocina sobre una superficie plana. Ábrelo y colócalo bien extendido.
- Paso 2. A continuación, coge un puñado de sal gorda y repártela sobre el paño de cocina. Asegúrate de repartirla bien por todos lados.
- Paso 3. Después, enchufa la plancha y espera a que se caliente.
- Paso 4. Cuando la plancha ya se haya calentado, plancha la sal. Es decir, tienes que pasarla por encima del paño donde ya tienes la sal repartida por su superficie.
- Paso 5. A medida que planchas la sal, ve moviendo la plancha hacia los lados, ve haciendo círculos, arriba y abajo, etc. Con estos movimientos, la sal gorda irá eliminando la suciedad y lo quemado de la suela la plancha.
- Paso 6. Sigue haciendo estos movimientos hasta que la suela de la plancha quede completamente limpia.
- Paso 7. Cuando ya la suela de la plancha ha quedado limpia y sin restos de suciedad, debes limpiarla por dentro. Para ello, debes tener el depósito del agua completamente vacío.
- Paso 8. Después, por donde echas el agua para planchar, en lugar de añadir agua, echa vinagre blanco de limpieza, ayudará a que todos los conductos internos de la plancha se limpien. Incluso, eliminará la sal gorda que se haya podido quedar en los agujeritos de la suela.
- Paso 9. Una vez hayas agregado el vinagre blanco de limpieza, deja la plancha enchufada y, cuando esté caliente, ponla en posición horizontal y ve dándole al vapor muchas veces. Verás cómo van cayendo restos de sal, a la vez que se van limpiando los conductos.
- Paso 10. Por último, desenchufa la plancha y, aún caliente, echa un buen chorro de vinagre blanco de limpieza en un estropajo (asegúrate de que sea suave y no ralle) y pásalo por la suela de la plancha para terminar de limpiarla bien. Sécala con un paño de microfibra seco y lista.
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