Las navidades son época de mucho trajín de objetos y personas: comprar ingredientes para los menús, colocar decoraciones, acumular regalos... ¡Simplifica y libera espacio tirando lo innecesario para hacerles hueco! Si el desorden o la acumulación de objetos ya nos causan más estrés del que nos imaginamos en nuestro día a día, en Navidad esa sensación se puede agudizar todavía mucho más debido a la acumulación de regalos, decoraciones, ingredientes para preparar las cenas de fechas señaladas, familiares de visita con sus equipajes... ¡Pon orden en casa y tira antes lo que no te hace falta!
Cosas que deberías tirar (o donar) antes del Año Nuevo
1. Adornos navideños viejos o gastados
Al terminar cada Navidad, los adornos navideños desaparecen de la vista en una caja. Por este motivo, es fácil que acabemos acumulando mezclas decorativas imposibles, luces que ya no funcionan u objetos feos comprados para salir del paso a última hora. Purga sin piedad y planifica con criterio tus nuevas adquisiciones para este año.
2. Manteles en mal estado o feos
Nada luce menos que una mesa de Navidad vestida con un mantel que se ve un poco gastado. Quizás ya tiene sus años y lo has usado mucho, pero si no tiene buen aspecto después de lavarlo y plancharlo lo mejor es que lo tires y pongas otro que no estropee todo el look de tu mesa de Navidad.
3. Figuras de belén desparejadas
Un camello sin pata, un niño Jesús más grande que sus padres o un pastor que no pega con nada. Si tu Belén es una mezcla de figuras muy distintas no quedará muy decorativo sobre el mueble del comedor. Lo mejor es que renuncies a alguna pieza que desentona mucho para que tu Nacimiento quede mucho más bonito.
4. Luces de Navidad que no funcionan bien
Antes de poner el árbol de Navidad y decorar la casa revisa que todos los adornos estén en buen estado y que las luces funcionan bien. Si lo haces cuando ya las tienes colocadas en el árbol y resulta que no van, tendrás el doble de trabajo. Cambia las pilas de las que vayan con pilas y enchufa el resto para comprobar que todas se enciendan bien.
5. Regalos no deseados
Ahora que volveremos a intercambiar regalos, echa un vistazo a los que recibiste el año pasado. ¿Hay alguno que no te interesa nada, pero que guardaste por compromiso? Si sabes de alguien a quien le pueda hacer ilusión, re-regálalo (con cuidado de no hacerlo dentro del círculo de la misma persona que te lo regaló a ti) o llévalo al amigo invisible de la oficina. Pero ¡ojo! Prohibido endosarle a otro adornos horripilantes, "pongos" o estorbos varios, o el karma vendrá a por ti.
6. Turrones del año pasado
Cuando acaba la Navidad los turrones suelen de estar de oferta y, muchas veces, compramos de más. Revisa en tu despensa antes de que empiecen las fiestas que no te haya quedado alguna barra olvidada del año pasado. Lo más seguro es que ya estén caducadas.
7. Servilletas de Navidad abiertas
También es muy común quedarse de un año a otro con paquetes de servilletas navideñas de papel a medias. Si es así, lo mejor es que lo revises y mires si puedes aprovecharlas o si con las que te han quedado no tienes para nada.
8. Bisutería de nochevieja que ya no quieres
Seguro que en casa aún te queda algún joyero lleno de pendientes y collares de bisutería que en su día te pusiste mucho, pero que ahora hace muchos años que no luces. Puedes deshacerte sin problema de todo, sobre todo si hay pendientes sin pareja, pulseras rotas o collares que ya no encajan con tu estilo.
9. Ropa que nunca te pones (y hacer sitio para la que te traerán los Reyes)
Esta es la época en la que vas a empezar a sacar del armario la ropa de más abrigo. Es el momento ideal para comprobar cuáles son las piezas que ya no te pones o que están fuera de toda esperanza de volver a ser tu talla. Dona lo que aún esté en buen estado y descarta el resto para hacer hueco en tu armario a posibles regalos o ropa que vayas a comprar en las próximas rebajas.
10. Utensilios de cocina que nunca has usado
Si tienes un set completo para hacer repostería y nunca has hecho ni una galleta todos esos objetos te están quitando un espacio muy valioso en los cajones de la cocina. ¡Y hasta puede que tengas algún utensilio repetido! Quédate solo con los que sepas que vas a usar.
11. Comida caducada o pasada
Por tu nevera y despensa van a desfilar esta temporada multitud de platos para llevar, bebidas, postres... y tu congelador tendrá que dar pronto cabida a multitud de productos frescos cuyo precio se va a disparar según se acercan las Fiestas. Revisa y tira los productos caducados y cocina los que están a punto de pasarse o congelados no imprescindibles. ¡No te olvides de las especias!
12. Papel de envolver arrugado
A no ser que tengas un lugar especial destinado a los rollos de papel para envolver, es muy probable que si los guardas durante mucho tiempo acaben doblados o arrugados. Deshazte de los papeles en mal estado y hazte con nuevos rollos para envolver tus regalos de Navidad.
13. Tu colección de postales navideñas
Puedes guardar algunas si son handmade o tienen valor sentimental, pero el resto no tiene sentido que las guardes mucho más. Las tienes en una caja o cajón y nunca te acuerdas de ellas.
14. Jerséis navideños pasados de moda
Si el año pasado te apuntaste al 'Ugly Christmas Sweaters Day' o, lo que es lo mismo, el día del jersey feo de Navidad, seguro que tienes alguno que te molesta a la vista cada vez que abres el armario. No lo vuelvas a hacer y te compres un jersey navideño feo para un solo día.
15. Zapatos de fiesta que te has puesto mucho o nada
Si tienes algún zapato que no te pones porque no te gusta o te hace daño, dónalo. Y si, por el contrario, tienes algún calzado que de tanto ponerte ya ha perdido media suela y se ve un poco gastado tíralo y gana espacio para alguno nuevo que te van a regalar por Navidad.
16. Los vaqueros que han vivido muchas Navidades
Si tienes algún pantalón vaquero que no te pones porque no te gusta o no te queda bien, dónalo. Y si, por el contrario, tienes alguno que de tanto ponerte ya ha perdido color y se ve un poco gastado tíralo y gana espacio para alguno nuevo que te van a regalar por Navidad.
17. Perfumes abiertos que no te pones
Sea porque no te entusiasma su olor o porque nunca te acuerdas, si tienes varios perfumes abiertos que no usas lo mejor es que te deshagas de ellos. Piensa, además, que un perfume abierto se va oxidando con el paso de los días y puede variar su olor, color y textura.
18. La ropa de estar por casa en mal estado
Si antes de tirar alguna camiseta o pantalón se convierte en ropa para estar por casa, seguro que tienes un cajón lleno con este tipo de prendas que casi nunca te pones. Quédate con un par de conjuntos y alguna camiseta de más, pero no con un cajón lleno hasta los topes.
19. Bufanda que hace años que no te pones
Si te encantan los fulares y las bufandas, seguro que tienes muchas más de las que te pones y hay algunas que hace años (incluso décadas) que no han rodeado tu cuello. Como son un elemento bastante voluminoso lo ideal es que te quedes con las que más te gustan y te pones (como mucho 10) y que el resto las regales o dones.
20. Juguetes abandonados
Les ha pasado incluso a los protagonistas de Toys: es inevitable que, al crecer, tus hijos vayan aburriéndose de algunos juguetes, juegos o libros y los vayan dejando atrás. Este año van a volver a recibir nuevos así que... ¡es hora de hacer espacio! Pide a los mayores que hagan su propia selección y descarta tú aquellos que los más pequeños no tocan nunca. Dale una segunda vida a los que aún estén en buen estado junto a niños menos afortunados y lleva cuentos y películas a la biblioteca municipal.
21. Ropa de cama y toallas gastadas
Todos tenemos algunas sábanas y toallas extra que guardamos por si acaso. Antes de que lleguen tus invitados, sácalos y comprueba que no estén tan desgastados que produzcan vergüenza. Si es el caso, rómpelos en tiras para hacer trapos o comprueba si se puede reciclar como material para adornos y envoltorios.
22. Los papeles de bolsos y carteras
Se acercan días de compras en los que tu cartera y tu bolso van a ser protagonistas. Sin querer, vas a acumular recibos, boletos de lotería, tarjetas de tiendas, tarjetas de puntos, folletos... que se van a añadir al caos que ya tengas. Revisa y descarta lo que no sea imprescindible.
23. Mucho maquillaje y productos de belleza
Las Navidades son también una época de fiestas y de arreglarse para salir. Vas a desear estar con tu mejor aspecto. Aprovecha para hacer una revisión de tu maquillaje y productos de belleza. ¿Qué has usado y qué no? ¿Vas a usarlo estas Navidades? Si la respuesta es negativa, y no vas a usar un producto ni en la época que más nos arreglamos y que nos ponemos más "creativas", nunca va a suceder. ¡Así que fuera! Y deja paso a alguna mascarilla descongestionante o hidratante para recuperar la piel de los excesos.
24. Papeles que acumulas
Facturas de consumos, folletos publicitarios, papeles de gestiones oficiales y citas médicas, periódicos con artículos a los que "más tarde" quieres echar un vistazo, tarjetas de negocios o de tiendas que quieres visitar... Piensa que pronto llegarán además los catálogos de juguetes, revistas con inspiración para la Navidad (¡no diremos nombres!), tarjetas navideñas... ¡No tengas piedad! Clasifica: lo que va al container de reciclaje y lo que se queda, pero organizado en carpetas.
25. Accesorios y utensilios inútiles
¿Quién no tiene uno de esos cajones en el que guardar todo aquello que no tiene un lugar asignado? Aquí está el problema. Cuando acumulamos objetos y accesorios que en realidad no necesitamos (y para los que no hemos elegido un lugar) termina pasando algo parecido a lo de la foto. Abre tu cajón del desastre, tira todo lo que no necesites y coloca el resto de forma ordenada, con separadores, cajas o cestas.
26. Plantas que nunca has regado
Aprovecha los días antes de las fiestas para tirar aquellas plantas secas que llevan tiempo en tu casa y que no habías tirado aún pensando que revivirían por arte de magia. Como en Navidad se tienen muchos invitados, y muchos de ellos no sabran que regalarte y te regalarán plantas o ramos de flores, no te preocupes porque cuando llegue ese momento ya actualizarás tu compañía verde.
27. Libros que nunca has leído (y no tienes intención de hacerlo)
Siempre eres de los que va a librerías y arrasas con todo tipo de lectura, seguro que tienes una amplia estantería con muchos libros que empezaste y que no terminaste porque no te convencían, u otros que simplemente no te apetece leer en tus ratos libres. Haz limpieza de tu colección y así harás hueco para futuros libros. ¡Si están en buen estado, dónalos para que otra persona disfrute de ellos!
28. También lo electrónico
Antes de empezar el año nuevo, es un buen momento para emprender misiones que has ido postergando durante todo el año. En pleno siglo XXI, hacer limpieza y poner orden en casa también significa organizar el disco duro del ordenador, tablet o teléfono móvil: vacía el buzón de entrada de tu correo electrónico, selecciona y guarda en carpetas las fotografías que has ido haciendo y desinstálate las apps que usaste un día y que ahora solo roban espacio de almacenamiento del dispositivo.
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