Mientras dormimos el cuerpo sigue funcionando con el fin de recuperar fuerzas para el día siguiente. Gracias al sueño se mejora el funcionamiento de la memoria, del aprendizaje, se fortalecen las defensas frente a enfermedades, se disminuye la tensión arterial e incluso permite que se relajen nuestras articulaciones y músculos. Por eso, un buen descanso es, sin duda, sinónimo de salud y bienestar tanto física como mentalmente.
Pero, es cierto que no siempre descansamos como nos gustaría. El estrés, el trabajo, el calor en verano, el incremento del uso de pantallas... son algunos de los elementos que dificultan el descanso. Aunque es cierto que si no cuidamos el colchón, la ropa de cama o la almohada difícilmente podremos mejorar nuestro descanso.
El descanso comienza en la cama
Igual que cambiamos los textiles de la cama o el colchón, también debemos hacer lo mismo con la almohada. Aunque no existe un tiempo estipulado para cambiarla, como ocurre con los colchones, es cierto que se recomienda renovarla cada 2 años aproximadamente.
El periodo de vida de las almohadas es más corto que los colchones. Pero, ¿por qué? Según la National Sleep Foundation, en las almohadas se suelen concentrar mayor cantidad de ácaros y células muertas, lo que puede generar malos olores y, por tanto, llevar a un peor descanso. También con el paso del tiempo las almohadas pierden antes rigidez, siendo otro factor que dificulta considerablemente el sueño.
¿Cada cuánto se debe cambiar la almohada de látex? ¿Y las almohadas viscoelásticas?
Por lo general, todas las almohadas duran lo mismo ya sean de látex o viscoelásticas. Si notamos algunos de estos problemas, entonces debemos renovar la almohada lo antes posible:
- Dolor de espalda o de cuello.
- Insomnio.
- Sudor durante la noche.
- Cansancio muscular.
- Dolor de cabeza constante.
- Problemas respiratorios debido a los ácaros.
Cómo elegir la almohada perfecta
Si vamos a renovar nuestra almohada, debemos tener en cuenta algunos factores a la hora de adquirirla. Según la National Sleep Foundation, antes de comprar una almohada es importante detectar si tenemos problemas de espalda, apnea del sueño o algún problema de reflujo gastroesofágico. Otros factores relevantes a la hora de elegir una almohada según Maxcolchón son:
- Posición: si dormimos boca arriba, necesitaremos una almohada de firmeza intermedia para evitar problemas de cervicales. En el caso de dormir de lado, que es lo más común, podemos apostar por una almohada de firmeza intermedia-alta. Para los que prefieren dormir boca abajo, desde Maxcolchón recomiendan una almohada corta y blanda.
- Tamaño: esto dependerá de las dimensiones de la cama que tengamos. Debemos medir el espacio que tenemos disponible y luego elegir la almohada.
- Firmeza: está relacionado un poco con los problemas musculares que podamos tener, la edad y por supuesto de nuestros gustos de descanso. Por ejemplo, hay personas que tienen problemas en las cervicales y necesitan almohadas específicas.
- Transpirabilidad: es importante en las almohadas para que podamos descansar mejor.
Recomendaciones de mantenimiento de la almohada
Para que las almohadas nos duren bastante tiempo, y sobre todo podamos descansar mejor debemos cuidarlas. Estas son algunas recomendaciones que debemos seguir:
- Añadir una funda protectora entre la almohada y la funda de almohada.
- Lava las almohadas si es posible y así lo indica en la etiqueta del fabricante.
- Sacudir las almohadas con frecuencia para eliminar restos de suciedad.
- Ser constante con la limpieza del protector de almohada y de la funda para evitar la aparición de manchas amarillas, y eliminar virus.
El descanso es sumamente importante para poder mantener nuestras defensas altas y ser más productivos durante el día. Presta atención a tu almohada para tener un sueño bien merecido.