Alimentos con los que puedes limpiar tu casa y dejarla reluciente

El aceite de oliva es un buen producto hidratante. Así que si tienes que lucir la cara de un sofá o banqueta de cuero, aplica un poco de aceite en un paño suave y aplica en movimientos circulares hasta que esté toda la superficie impregnada y se haya absorbido.

¿Piensas en una limonada? Pues te proponemos utilizar limones para limpiar. Su zumo tiene efecto desengrasante y sirve para blanquear (la ropa, por ejemplo en un ciclo de lavado con media taza de zumo de limón). Además, su olor, nos traslada a un ambiente limpio. Añade limón al lavavajillas (junto al jabón) y ayudarás a eliminar la grasa. El vinagre de limpieza (vinagre blanco) que venden también es un buen limpiador diluido con agua y zumo de limón. ¿Para qué? Para dejar como nuevos los muebles de la cocina. 

Nada de aliñar la ensalada con vinagre. Este alimento es un clásico de la limpieza natural. Es muy similar al limón, pero el vinagre ayudará a que las superficies se vean más brillantes. Limpiarás bien el cristal, tanto de ventanas, como de las copas o los espejos. Lo ideal es que diluyas vinagre y agua y pulverices sobre estas superficies. Si el vinagre es de manzana, limpia las superficies metálicas. De hecho, hay muchas cosas que puedes limpiar con vinagre. 

No te olvides de limpiar los utensilios de limpieza como el cubo de la fregona y la fregona en sí. Aclara bien tras cada uso, y limpia en profundidad con agua templada y jabón neutro. La fregona se limpia sumergiéndola durante 30 minutos en agua con un chorro de vinagre.

Seguro que has oído que una cebolla abierta suaviza las toses cuando hay pequeños constipados en casa. Pero nos llevamos las cebollas al mundo limpieza. ¡Sí! Es otro alimento que nos ayuda en la tarea. Es un vegetal ácido que te ayudará a limpiar las manchas de óxido. Frota un trozo de cebolla y verás el resultado.

Ese paño de cocina nuevo que tanto te gusta puede sufrir una mancha de aceite de alguna salsa que sabes que no saldrá. Aplica harina de trigo rápidamente encima y espera 30 minutos antes de lavar.  También puedes recuperar el brillo del metal con una pasta hecha con harina, vinagre y sal. Cubre el objeto, frota suavemente y luego lava con jabón.

¿Has oído hablar de las nueces de lavado? Se usan como detergente para lavar la ropa. Las puedes transformar en un detergente líquido multiusos y pulverizar la mezcla para la limpieza integral de la casa. Se deben romper en pedazos para que libren la saponina. Como detergente se ponen en una bolsita de algodón en el tambor de la lavadora (mejor en agua templada). Y si quieres un detergente líquido, trocea 100 gramos de nueces, hierve en 3 litros de agua durante 30 minutos, enfría y filtra. Úsalo para limpiar superficies y el suelo.

La cáscara de huevo te ayuda en las tareas de limpieza en casa. Sirven para blanquear la ropa (pon varias cáscaras de huevo en una bolsa de gasa e introdúcela en la lavadora). También con ellas puedes eliminar las manchas que salen en las macetas o jarrones por contacto del agua y la tierra. Pon varias cáscaras de huevo cocido y cubre con agua tibia.

Son un vegetal que ayuda a pulir cualquier superficie de acero inoxidable. Así que para los frentes de electrodomésticos ya sabes que puedes frotar rodajitas de pepino para eliminar manchas y conseguir que vuelvan a quedar como nuevos.

Al limpiar con sal una olla con comida pegada notarás cómo la suciedad se desprende. Deja reposar agua y sal. Luego hierve. Además, te puede ayudar a limpiar si se te cae un huevo en el suelo. Esparce abundante sal encima, que quede bien cubierto, la sal absorbe el huevo derramado al cabo de un minuto y luego es más fácil recogerlo sin pringar paños y paños ni pringarte tú.

Sí, concretamente la miga de pan blanco. Retira la corteza, haz una bola con la miga y tendrás un borrador natural para eliminar las manchas de las paredes o del papel pintado. Un truco más allá de la limpieza: usa una rebanada de pan para recoger los pequeños trozos que se formen al romperse un vaso de cristal.

Existen muchos trucos para tener una casa sana, limpia y aromática. El té negro te ayudará a que aplicado en infusión en un suelo de madera este recupere un tono natural (por el tanino). Fregar la casa, por ejemplo, con agua y limpiador, mezclado con una infusión de plantas y especias dará un olor natural. Los cítricos, árbol de té o pino son aromas muy hogareños, pero sirve cualquiera que nos guste. Funciona añadir unas gotas de un aceite esencial al filtro del aspirador para que se note el aroma en toda la casa mientras limpias.