Ha llegado hoy a Lefties la chaquetita más barata y elegante (por menos de 13€) que las mujeres 50+ llevarán en Domingo Santo

Hay prendas que evocan una elegancia silenciosa, de esas que no necesitan accesorios ni estridencias para elevar un look. Esta chaqueta de punto de Lefties, con cuello polo, botonadura metálica y un corte que abraza sutilmente la silueta, es un ejemplo perfecto de cómo lo aparentemente simple puede convertirse en una declaración de estilo.

Cuesta 12,59 euros, pero tiene el alma de una prenda de atelier, perfecta para llevar durante la Semana Santa y estamos seguras de que las mujeres más estilosas querrán hacerse de ella ni bien la vean. Sí, la querrán para Domingo Santo.

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Una chaquetita muy elegante y a precio asequible 

 

Este diseño de chaquetita en color beige de Lefties evoca ese espíritu del chic francés que diseñadoras como Inès de La Fressange o marcas como APC han sabido capturar durante décadas: prendas sobrias, bien cortadas, con una feminidad relajada que nunca cede al exceso. El cuello polo —una estructura que ya elevaron los años setenta y que vuelve con fuerza desde hace varias temporadas— le otorga un aire retro sofisticado, mientras que la botonadura metálica le añade un guiño contemporáneo que podría haber salido de una colección cápsula de Jacquemus.

Lo que la hace especial no es solo su precio, que parece un guiño a los años en los que comprábamos moda con alma en pequeñas boutiques de barrio. Es su versatilidad.

Esta chaquetita puede funcionar tanto como prenda superior o como una segunda piel sobre camisas "masculinas", camisetas blancas impolutas o incluso sobre vestidos lenceros para las noches de entretiempo.

Su corte ligeramente entallado, marca la figura sin rigidez, permitiendo ese juego entre lo clásico y lo sensual que tan bien dominaba Carine Roitfeld en sus estilismos más icónicos.

Viene disponible en talla desde la XS a la XL, en colores beige y rojo.

Cómo llevarla y parecer experta en moda

 

Es de esas piezas que elevan un vaquero sin esfuerzo, que saben convivir con un pantalón de pinzas o una falda midi plisada, y que pueden llevarse tanto con bailarinas como con botines de tacón sensato. El tejido de punto aporta calidez sin abrigar en exceso, ideal para la primavera y sus cambios de clima impredecibles.

En un contexto en el que muchas marcas apuestan por la nostalgia y reinterpretan siluetas del pasado con vocación de tendencia, Lefties acierta al ofrecer una prenda como esta: funcional, estilosa, y con ese aire de fondo de armario bien construido que podría haber firmado incluso Massimo Dutti en sus mejores colecciones de punto.

A menudo se dice que el verdadero lujo está en los detalles. Y aquí están: el brillo sutil del metal en la botonadura, el cuello bien trazado, el ajuste sin rigidez. Esta chaquetita es un básico de fondo de armario que, por 12,59 €, conviene no pensárselo demasiado. 

Una prenda, 3 looks 

Ideal para una mañana de primavera en la ciudad o una jornada de oficina con un punto relajado pero impecable. Combina la chaquetita de punto con un pantalón blanco de corte recto —mejor si es de lino o algodón orgánico, para ese efecto fresco y pulido—. Añade unas bailarinas de punta fina en tono nude o arena y un bolso de rafia estructurado. Puedes abotonar la chaqueta hasta arriba para un aire más chic, o dejar los dos primeros botones abiertos si buscas un look más relajado.

La segunda opción, está inspirada en el eterno estilo parisino que dominaron íconos como Jeanne Damas o Caroline de Maigret. Lleva la chaquetita ligeramente abierta sobre una camiseta blanca básica de algodón, acompañada de unos vaqueros rectos de tiro alto, lavados en azul clásico. Remata el conjunto con un cinturón de piel marrón, unos mocasines masculinos y una boina o pañuelo anudado al cuello. El resultado: effortless y encantadoramente cool.

Y por último, ¿quién dijo que el punto no era elegante? Para una cena informal o una salida de noche, combina la chaquetita con una falda midi satinada —en tono negro, burdeos o topo— y unas sandalias de tiras finas. Añade unos pendientes dorados XL o un brazalete escultural para elevar el conjunto. El contraste entre la textura mate del punto y el brillo suave del satén aporta profundidad y sofisticación sin recurrir a artificios.

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