¿Te gustan los perros pequeños de color blanco y sientes una pasión irrefrenable por los perros japoneses? Entonces, es muy posible que ya conozcas al spitz japonés. ¿No es así? ¡Descuida! En este tema te contamos todo lo que necesitas saber sobre este pequeñín que proviene de Japón, aunque parte de su descendencia es alemana. Su rostro, al igual que ocurre con el resto de los perros tipo spitz, posee una expresión astuta que recuerda a la de los zorros. Otro de sus innegables atractivos es su hermoso pelaje de color blanco impoluto, con una cola que parece una pluma. También encandila por su temperamento, que es activo, juguetón, curioso y cariñoso con los suyos. Pero antes de seguir leyendo, si necesitas inspiración para encontrar nombres de perros macho o nombres para perritas, puedes echar un vistazo a estos enlaces donde hemos reunido un montón de ideas.
Características del spitz japonés
El spitz japonés es un perro de tamaño pequeño cubierto por un abundante pelaje blanco. Su cuerpo bien proporcionado y robusto, junto con su hocico afilado y sus orejas triangulares erguidas, le confieren un aspecto elegante y alerta. Su cola, cubierta de pelo largo, se enrosca con gracia sobre su espalda. Y hablando del pelo, este se divide en dos capas: el de la capa interna es corto, denso y suave al tacto; mientras que el de la externa es largo y separado. Esta última, además, forma una bella gola en la zona del antepecho.
Origen
El spitz japonés tiene sus raíces en los spitz alemanes blancos de gran tamaño, que fueron introducidos en Japón en la década de 1920 a través de Siberia y el noreste de China. La raza se presentó por primera vez en una exposición canina en Tokio en 1921. Posteriormente, se importaron ejemplares de Canadá, Estados Unidos, Australia y China, y se cruzaron para mejorar la raza.
Altura
- Machos: 30-38 cm
- Hembras: 25-35 cm
Colores
Blanco puro
Peso
5-10 kilos
A la izquierda, un Pomerania, a la derecha un Spitz Japonés.
Cómo diferenciar un spitz de un pomerania
Aunque a priori es muy fácil confundir al spitz japonés y al pomerania, estas razas poseen diferencias notables entre sí. ¡Toma nota!
- Tamaño: el spitz japonés es generalmente más grande que el pomerania. Los machos spitz japonés miden entre 30 y 38 cm de altura, mientras que los pomerania suelen medir entre 18 y 22 cm.
- Pelaje: ambas razas tienen un pelaje denso y esponjoso, pero el pelaje del spitz japonés es habitualmente más largo y liso, mientras que el del pomerania puede ser más voluminoso y esponjoso.
- Cabeza: el spitz japonés tiene un hocico más afilado, con una expresión más astuta, mientras que el pomerania tiene un hocico más corto. Además, las orejas del spitz japonés son algo más puntiagudas.
Cuánto vive un spitz japonés
La esperanza de vida del spitz japonés es de 10 a 16 años.
Personalidad del spitz japonés
El spitz japonés es conocido por su temperamento alegre e inteligente. Este perro es vivaz y disfruta mucho de la interacción con su familia, pero no es en absoluto bullicioso, manteniendo un comportamiento equilibrado y tranquilo.
¿Cómo se comporta el spitz japonés?
Como te decíamos, es un perro activo y curioso, siempre dispuesto a participar en las actividades familiares. Gracias a su inteligencia, aprende rápido cualquier comando y se adapta bien a distintos entornos. En definitiva, su carácter lo convierte en un excelente compañero para niños y adultos.
Cuidados del spitz japonés
Aseo
El pelaje largo y denso del spitz japonés requiere un cepillado regular, al menos una vez por semana, para evitar enredos y mantener su belleza. Durante la época de muda, el cepillado debe realizarse una vez al día.
Ejercicio
El spitz japonés necesita en torno a una hora de ejercicio diario para mantenerse saludable y feliz. Este, además, debe complementarse con tiempo de juego dentro de casa, incluyendo una adecuada estimulación mental.
¿Cuál es el precio de un spitz japonés?
Entre 700 y 1700 euros, ese es el precio aproximado de un spitz japonés en España. Como ves, no es una raza al alcance de todo el mundo, ya que a este precio hay que sumarle el coste de su mantenimiento. En cualquier caso, si quieres tener un perro de raza pequeña como mascota, no dejes de valorar la adopción. ¡Dispones de muchas protectoras de animales a tu alcance!