El galgo italiano, también conocido como pequeño lebrel italiano, es una de las razas de perros más buscadas por los amantes de los perros pequeños. En efecto, se trata de la variante en miniatura del galgo. Pero que su reducido tamaño no te engañe, porque el galgo italiano es igual de ágil que sus 'hermanos mayores', además, tiene el mismo carácter sensible y extremadamente cariñoso, por lo que es una auténtica joya como mascota, ya sea en un piso en la ciudad o en una casa en el campo.

En caso de que te animes a adoptar un galgo italiano, no dejes de tomar nota de estos nombres de perros macho y nombres para perritas.

Características del galgo italiano

Los galgos italianos son perros pequeños y delicados en comparación con otros tipos de galgos. Su estructura corporal es esbelta y atlética, con músculos bien definidos. Tienen una cabeza alargada y fina en forma de cono. El cráneo es ligeramente abombado y se estrecha hacia la trufa.

Los ojos son grandes y expresivos, a menudo en forma almendrada, y pueden ser de color azul. Sus orejas son pequeñas y finas, y generalmente se mantienen dobladas hacia atrás cuando están en reposo. La cola es larga y delgada, afinándose hacia la punta. Asimismo, el pelo es corto, fino y suave al tacto, y solo se admiten tres colores. Como curiosidad, el galgo italiano es también un perro hipoalergénico.

Velocidad

60 km/h

Esperanza de vida

12-15 años

Colores

Gris, negro e isabelino.

Origen

Los galgos italianos proceden de Italia y su origen se remonta a la antigüedad, época en la que eran empleados para la caza de liebres y otros animales pequeños debido a su velocidad, agilidad y capacidad para perseguir presas a gran velocidad. Pero además de su función como perros de caza, los galgos italianos también se convirtieron en perros de compañía y símbolos de estatus en la nobleza italiana durante el Renacimiento. Su belleza y elegancia los hicieron populares entre la aristocracia, hasta llegar a nuestros días.

Altura

32-38 cm

Masa corporal

3,6-4,5 kilos

Galgo italiano

Un galgo italiano de color gris.

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Carácter del galgo italiano

El temperamento del galgo italiano es lo que hace que tantas personas se enamoren de la raza. Se trata de un perro dulce y cariñoso, sensible, tímido y algo sumiso, silencioso (de hecho, necesita un entorno tranquilo y sin ruidos molestos para vivir), calmado, sociable (siempre y cuando haya recibido un buen adiestramiento desde cachorro), inteligente, muy ágil y atlético. 

Cuidados del galgo italiano

Al ser un perro de pelo corto, el galgo italiano tan solo precisa de un cepillado semanal. No obstante, es muy sensible al frío y al calor extremo, así que en invierno es imprescindible mantenerlo abrigado tanto dentro como fuera de casa. Otro tip para cuidar de su salud es cepillarle los dientes al menos una vez a la semana para evitar la acumulación de sarro (también se recomienda utilizar juguetes dentales), y bañarlo una vez al mes como mucho.

En cuanto al ejercicio, a pesar de ser una raza muy tranquila, es fundamental que el galgo italiano salga a pasear varias veces al día. Dentro de casa también ha de contar con distintos juguetes y formas de entretenimiento.

Por otro lado, al ser un animal tan sensible y afectuoso, el galgo italiano precisa de mucha atención y cariño por parte de sus cuidadores.

Galgo italiano

Un galgo italiano con jersey.

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Cuántas horas duerme un galgo italiano

El galgo italiano duerme en torno a 18 horas diarias.

Cuánto vale un cachorro de galgo italiano

Un cachorro de galgo italiano tiene un precio de entre 1.000 y 1.600 euros, en función del criador, el sexo y el color. No obstante, te recomendamos valorar la adopción antes de decidirte por la compra. Piensa que los galgos son, por desgracia, una de las razas que más abandonos sufren cada año, por lo que te será muy fácil encontrar un galgo italiano en cualquier protectora de animales.

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