Vivir con mascotas es una de las experiencias más gratificantes que existen, pero a veces, nuestra decoración puede verse perjudicada por la presencia de estos adorables animales. Ese sofá de diseño que tu gato ha convertido en su rascador particular, esa alfombra de pelo en la que tu perro ha dejado su ''firma'' olfativa... Sabes por dónde vamos, ¿no? Pero, además de estos pequeños inconvenientes, hay otra cuestión que suele darnos muchos quebraderos de cabeza: dónde guardar el saco de pienso.

Especialmente, esos enormes sacos de varios kilos que parecen una barricada. Pues bien, en este artículo no solo te vamos a contar cuáles son los mejores sitios para guardarlo, sino que también te enseñaremos cómo conservarlo adecuadamente para que mantenga todas sus propiedades y nutrientes. 

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Ahora bien, si estás pensando en adoptar un perro y no sabes por dónde empezar, aquí tienes toda la inspiración que necesitas. Desde las razas más populares hasta aquellas con habilidades especiales, hay un compañero perfecto para cada estilo de vida. Si buscas un perro pequeño y fácil de manejar, hay muchísimas opciones ideales para espacios reducidos, mientras que, si prefieres uno de gran tamaño, hay razas majestuosas que seguro te encantarán. Además, elegir el nombre adecuado es una de las partes más divertidas, con opciones que van desde las más clásicas hasta las más originales, incluso inspiradas en personajes de Disney.

Las mejores soluciones según el tamaño del saco de pienso

Para sacos pequeños (2-3 kg)

Los sacos pequeños son los más versátiles y fáciles de integrar en la decoración, y por ello, la cocina suele ser el lugar ideal para almacenarlos:

  • Utiliza la balda de un armario: La primera opción es crear un pequeño rincón para mascotas en la balda de un armario, donde puedas guardar el pienso junto a snacks, juguetes y otros accesorios. Puedes organizar todo en bonitas cajas o cestas que combinen con el estilismo de la cocina.
  • En una estantería decorativa: También puedes traspasarlo a tarros de cristal con tapa hermética y colocarlos en una estantería.

Para sacos medianos (4-7 kg)

Cuando el tamaño aumenta, se necesitan soluciones más específicas:

  • Muebles auxiliares multipropósito: En el mercado, hay muebles especialmente diseñados para guardar el saco de pienso, y lo mejor de todo es que parecen mesas auxiliares que puedes integrar en la cocina.
  • Bajo el fregadero: Este espacio suele ser amplio y fresco, ideal para guardar un saco mediano sin que se vea.
  • En la despensa: Si tienes despensa, dedica una esquina para el pienso. Puedes colocarlo dentro de un bonito contenedor de mimbre o un cubo decorativo con tapa.

Para sacos grandes (10-15 kg)

Los desafíos aumentan con los sacos grandes, pero existen soluciones:

  • En un rincón de la despensa: Destina una esquina específica donde el saco no entorpezca el paso. Puedes usar un taburete para elevarlo del suelo.
  • Dentro del trastero: Si tienes uno, puede ser el lugar perfecto para guardar grandes cantidades, pero no olvides colocar el saco sobre una estantería metálica para protegerlo de la humedad del suelo.
  • Contenedores decorativos grandes: En tiendas especializadas puedes encontrar preciosos contenedores de madera, metal o plástico duro con diseños que parecen parte del mobiliario, ideales para sacos grandes.
Pienso en tarros de cristal
iStock

Cómo conservar el pienso en óptimas condiciones

Ahora que ya hemos resuelto el dilema decorativo, te vamos a contar cómo mantener el pienso en perfectas condiciones para preservar su frescura.

Traspasa el pienso a recipientes herméticos

Una vez abierto el saco, lo ideal es traspasar el contenido a un recipiente hermético. Esto no solo ayuda a la estética, sino que, además:

  • Preserva los aromas y sabores del pienso
  • Evita que entre humedad y aire, principales enemigos de la frescura
  • Previene la entrada de insectos o roedores
  • Mantiene intactos los nutrientes por más tiempo

Elige bien la ubicación

El lugar donde guardes el pienso también es crucial: 

  • Busca siempre lugares frescos y secos: La humedad y el calor echan a perder la calidad del pienso.
  • Evita la luz directa del sol: Los rayos UV pueden degradar las vitaminas y alterar la calidad del alimento.
  • Mantén el pienso alejado de fuentes de calor: Hornos, radiadores o tuberías calientes pueden afectar negativamente su conservación.

Revisa siempre las fechas de caducidad

Parece obvio, pero a veces lo olvidamos: comprueba siempre la fecha de caducidad antes de comprar y anótala en el contenedor si realizas el traspaso.

Compra solo lo necesario

Aunque los formatos grandes suelen ser más económicos, no siempre son la mejor opción, sobre todo para perros y gatos pequeños. Calcula bien cuánto consumirá tu mascota en un periodo razonable (1-2 meses) para evitar que el pienso pase demasiado tiempo almacenado y pierda propiedades.

Comida de perro en tarro de cristal
iStock

¿Qué hacer con la comida húmeda?

Si tu mascota también consume comida húmeda, recuerda:

  • Las latas cerradas, tanto de perros como de gatos, pueden guardarse sin problema en la despensa o en un armario de la cocina.
  • Una vez abiertas, deben conservarse en el refrigerador en un recipiente con tapa, preferiblemente de cristal, y consumirse en 24-48 horas.

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