Durante estos 9 días que ha durado la Casa de Navidad de El Mueble, no ha habido ninguna interiorista, decoradora o estilista que no haya incidido en la importancia que tienen las cortinas en la decoración del hogar. Junto a las alfombras y los sofás, en el caso del salón, se convierten en la base perfecta para dar vida a nuestro hogar.
Una especie de lienzo en blanco que lo llena de calidez y le da el punto acogedor que toda estancia necesita. De ahí que en nuestro particular espacio navideño del palacio de Santa Bárbara, no se haya dejado ninguna habitación al azar. Cada uno de los enormes ventanales de porte señorial que inundan de luz natural la segunda planta, se han vestido de gala para la ocasión.
Un salón-comedor bien vestido
En el salón- comedor, las cortinas permiten regular la entrada de luz natural y crear atmósferas cálidas y relajantes. Al mismo tiempo, aseguran la privacidad y enmarcan las ventanas, creando zonas de mayor intimidad en estancias amplias como esta, de casi 80 metros cuadrados. Aquí es importante elegir un diseño con presencia, con una buena caída y una buena calidad, en lino o mezcla de lino, que aseguran una buena estética y durabilidad.
Cuando tenemos unas ventanas que lucen mucho, con cuarterones o en arco, como es el caso, y no queremos restarles protagonismo, lo mejor escoger telas en la misma gama que los tonos de la tapicería, de los muebles y del resto de textiles de la estancia. Si hay duda, lo mejor es elegir un diseño en tonos neutros y acertarás.
En este caso, nuestras estilistas han apostado por la confianza que siempre nos da Gancedo, empresa textil líder del mercado. De su amplio catálogo, han elegido la tela Cloud en un tono neutro y cálido que nos acompaña a lo largo de la estancia y consigue realzar la luminosidad de las paredes.
Trucos de experto
¿Te damos un truco que siempre utilizan nuestras estilistas para nuestras casas de El Mueble? En cuanto al largo de la cortina, lo más habitual es agregar unos 15 cm al largo de la ventana. Sin embargo, si te gusta que las cortinas descansen holgadamente en el suelo, como a nosotras, añade unos 10 cm más. El look es más acogedor y el espacio se ve más vestido.
En su día, Beatriz Gancedo, de Gancedo, también nos dio este consejo: “Para saber el ancho de tela que necesitas, mide el ancho de la ventana y multiplícalo por 2,50. Luego, divídelo por el ancho del tejido y sabrás cuántos paños de tela necesitas. El largo de los paños lo sabrás midiendo la altura de la ventana y sumándole 50 cm para confeccionar el bajo y la cabecilla de la cortina”.
¿Cuándo utilizar cortina con estor?
Combinar cortinas y estores para vestir las ventanas se ha convertido en una de las opciones más elegidas por los interioristas para dar carácter a cualquier estancia. Lo vemos en salones, dormitorios, comedores y ¡hasta en la cocina! por ser una opción decorativa y elegante. Asun Antó, de Coton et Bois, lo sabe y ha aplicado este mantra en la cocina de La Casa de Navidad de El Mueble. Su espacio, ya por todos conocido como “la cocina de Asun”, es un gusto para los sentidos, donde el tono verde inglés nos guía por la estancia y los textiles refuerzan la personalidad de este espacio único.
La cortina y el estor son un dueto de éxito que aporta más calidez, sensación de recogimiento y mucho estilo. Es una solución práctica que ayuda a filtrar la luz según las necesidades del momento sin perder la intimidad ni el toque decorativo.
Los estores elegidos son tipo paqueto, una opción muy práctica que al ir sin varillas tienen un look más natural y no tan rígido y estático como ocurría con los plegables. En este caso, están confeccionados también por Gancedo, con la tela Marboré en tonos neutros.
Los imponentes cortinones, que cumplen una función mucho más decorativa, son protagonistas de la estancia. Tomando como referencia los reconocibles estampados liberty de William Morris, uno de los precursores de la corriente británica Art & Crafts, Asun ha hecho que las flores aporten el toque hogareño a la cocina. Las cortinas tienen un faldón con las mismas flores que se han puesto en los cojines y en los mantelitos individuales, creando con ellos un hilo conductor. Se trata del modelo Bower Herbal Weld de William Morris, a la venta en Gancedo. La parte superior, sin embargo, hace un efecto arpillera rústica, pero en versión sofisticada y es el modelo Gero Natur Antílopede la misma firma textil. Además, tienen un ribete de terciopelo teja que se ha trasladado a otros elementos como el remate del bolsillo del delantal e incluso a ¡algunos adornos del árbol de Navidad! Todo está pensado al milímetro y el resultado es espectacular.