Tiendas de decoración imprescindibles en París

Esta estantería modular, de venta en Fleux, está repleta de detalles que comprar/copiar: campanas o botes de cristal con plantas dentro, macetas irregulares, relojes de arena y los famosos cojines en forma de nudo.

Desde 1820 llevan los chefs parisinos comprando artículos para sus cocinas en este autoservicio ubicado en los números 18 y 20 de Rue Coquillière. Puede que su estética no haya cambiado demasiado desde su apertura, pero tampoco lo ha hecho la calidad de sus cacerolas y sartenes.

Astier de Villatte también cuenta con una colección propia de velas perfumadas y productos para el baño ideales para crear ambientes elegantes y muy sensoriales. 

Este showroom suele tematizar sus espacios, en el 11 de rue du Château, según las estaciones del año: ahora es tiempo de los muebles y objetos para el jardín y de todo lo necesario para disfrutar al aire libre en la terraza y el porche. 

Crear composiciones visuales con todo tipo de objetos es una de las prácticas de La Trésorerie, que ahora recomienda presentar de tres en tres y en diferentes formas y tamaños los jarrones artesanales de vidrio ahumado color esmeralda. 

En el 14 de avenue Richerand, esta tienda de muebles y objetos decorativos presume de una marca propia con la que demuestra que el diseño parisino está más vivo que nunca, tan sólo hay que ver sus famosas lámparas con la pantalla geométrica y torcida de manera intencional.

Mención a parte merece la colección de sillas y butacas de Colonel. Aunque no puedas traerlas de vuelta contigo a la península ¿por qué no encargarlas y que te lleguen semanas después por mensajería?

Cuando visites esta boutique, en el número 89 de la Rue Saint Martin, descubrirás que lo tropical sigue marcando tendencia en Francia, que Frida Kahlo y su imagen son veneradas y que podrás comprar tantos objetos con acabado de terrazo como desees. 

De Bobart nos encanta su 'bar à plantes' (bar de plantas), en el que reciben novedades periódicamente y donde encontrarás desde las especies más conocidas hasta las más exóticas. Y, por supuesto, cactus, muchos cactus.