A veces la mejor manera de reducir gastos es empezar invirtiendo. Gastar para ahorrar. ¿Una contradicción? ¡Para nada! Y es que si tu casa cuenta con un mal aislamiento o los electrodomésticos son casi del siglo pasado, tu consumo energético se disparará sin que puedas hacer nada para mantenerlo a raya.
¿Que tu casa necesita un plan de choque integral?
Haz una lista de prioridades y empieza por ahí. Sin prisas pero sin pausa. Un consejo: si estás valorando renovar el aire acondicionado asegúrate antes de que disfrutas de un buen aislamiento. Porque de poco servirá tener un equipo más eficiente si sigues teniendo fugas en casa por las ventanas.
¿No quieres empezar con grandes gastos?
Hazlo de forma progresiva cambiando las bombillas que se fundan por unas de LED, así no tendrás que hacer una gran inversión de golpe. Un consejo: elige un led de calidad, aunque la inversión inicial será mayor –los hay desde 20 €– a la larga saldrán ganando. También puedes instalar los aireadores o pulverizadores en las griferías. De fácil instalación y muy baratos, pueden suponer un ahorro agua del 50%. Se colocan en el cabezal de la grifería y al mezclar aire con agua, consumen la mitad de agua sin que lo notes en el caudal.
Algunas Comunidades Autónomas incentivan con ayudas la sustitución de calderas convencionales por nuevas calderas de condensación. Infórmate.
¿Qué hago si se me estropea un electrodoméstico?
Si es antiguo, valora renovarlo por uno nuevo en vez de repararlo. La inversión inicial será mayor (o no, depende de la reparación y el equipo), pero el consumo será mucho menor y ganarás en confort y prestaciones. Además, hoy en día la mayoría de firmas y tiendas se hacen cargo gratuitamente de la retirada del equipo antiguo y de su traslado a un punto de reciclaje autorizado.
Tanto si decides invertir para mejorar el equipamiento de tu casa como si prefieres hacer pequeños cambios, estos 50 trucos muy fáciles te ayudarán a ahorrar en casa.