Las modas vienen y van. Unas se van con más pena y otras con más gloria. Y unas pocas privilegiadas deciden quedarse. Pues bien, este es el caso del color mostaza, que desde hace unos años es tendencia tanto en moda como en decoración. El sanbenito de la mala suerte que tanto se le achaca al amarillo parece no haber calado en fashionistas,coolhunters y gurús de tendencias, que han declarado su amor incondicional a este color. El mostaza sigue pisando fuerte, así que apúntate a esta tendencia: te decimos cómo combinarlo para acertar.

En función del color con el que combines el mostaza, lo iluminará llenándolo de vida o lo apaciguará

El mostaza lleva un poco de marrón y de dorado, de ahí que sea un color cálido, luminoso –pero no tan brillante como el amarillo– y alegre. Pero a la vez es descarado, muy intenso y con un matiz vintage. De hecho, el mostaza era un color muy de moda en los 70's.

Con moderación resulta elegante y sofisticado, pero debido a su gran poder visual conviene no abusar de él, porque puede saturar y crear decoraciones "pesadas" o barrocas. En función de lo atrevido que seas, puedes optar por pequeñas notas de color en detalles o complementos o por convertirlo en el centro de atención, pintando una pared de este color, por ejemplo.

Cómo combinarlo con acierto
  • Colores. Queda muy bien con blanco, gris en cualquiera de sus tonalidades, crema, tierras y marrones, además de azul marino e incluso negro (si buscas un contraste muy marcado), verde o granate.
  • Con efecto. Si quieres dar más vida y movimiento al espacio decorado con mostaza, lo mejor es optar por complementos de colores vivos y coloridos. Atrévete con algunas rayas y, por qué no, flores. Por ejemplo, en los cuadrantes de la cama vestida con un plaid mostaza, hará el conjunto más interesante y elegante.
  • Mobiliario. Creará contrastes de muchísima fuerza con muebles desde tonos miel hasta los más oscuros.

Ahora que ya sabes cómo combinarlo, no dudes en introducir detalles (o no tan detalles) de este color en tu casa si quieres estar a la última. Y es que al mostaza aún le queda cuerda y va a dar muuucho de qué hablar. ¡Apúntate al mostaza!