La combinación de rosa y gris es tendencia, y cada vez más va cogiendo más y más fuerza, más allá de habitaciones infantiles y femeninas. Gracias a la influencia del estilo nórdico los colores pastel en armonía con grises y blancos, arrasan. El color rosa, o cualquier tonalidad de rosado, se extrae del color primario rojo mezclado con blanco. En función del porcentaje de blanco que utilicemos obtendremos un rosa más oscuro o más pálido.
Para conseguir el denominado color rosa palo basta con añadir una pequeñísima pincelada de negro, marrón o color sepia a la mezcla. En función de la propuesta elegida conseguirás un rosa más agrisado –más frío–o una tonalidad un poco más cálida. A este tipo de color se les conoce también como rosa antiguo, por lo que en contraste con el gris crea un efecto muy sutil y acogedor.

Una opción relajante

El color rosa, y el rosa palo concretamente, transmite sentimientos relacionados con la inocencia, el amor, la entrega y la generosidad. Un color ideal para decorar dormitorios y salones. Junto a cualquier gama de grises adquiere una intensidad y sensualidad especial. La aparente frialdad del gris se ve compensada por la dulzura de un rosa delicado y poco estridente.

En esencia, nos imaginamos una pared pintada de color rosa únicamente en habitaciones para bebés. Si elegimos un rosa palo muy blanquecino, con una proporción de blanco muy alta, obtendremos una pared con personalidad sin caer en ambientes excesivamente cursis. Combinado con el color gris y la naturalidad de la madera sin tratar en el mobiliario, lograremos crear un espacio con mucho estilo.

El uso de tonalidades pastel se ha convertido en una de las tendencias clave para decorar en los últimos años. Con ellas conseguimos ambientes frescos, cargados de luz, de armonía. Se trata de una forma sencilla de renovar con pequeñas pinceladas de color junto a cualquier gama de gris y blanco para transmitir sensación de calma y bienestar.

La combinación de materiales de procedencia natural como el lino 100% en gris, un color con el que se decora con más asiduidad, aporta estilo y elegancia. Si lo mezclamos con complementos en un tono en rosa palo, el resultado final es un espacio cargado de luminosidad muy actual.

Estilo nórdico

Decorar en blanco, gris y/o negro es una de las claves para crear una atmósfera de estilo escandinavo. Si añadimos algún elemento, por pequeño que sea, en color rosa palo, conseguiremos aportar un toque de feminidad.

Cuando deseamos crear un ambiente de estilo clásico afrancesado, con el mobiliario decapado en blanco o gris, podemos elegir el color rosa palo para vestir el ambiente en el juego de cama, cojines y pequeños detalles. Conseguiremos un espacio muy elegante sin recargar excesivamente, luminoso y sereno.