¡Gana calidez! 20 ideas infalibles

Lanas gruesas, con nudos, textiles de pelo largo, de trama destacada... Los tejidos con textura son cálidos y, lo mejor, son tendencia. Elígelos para cojines, plaids, alfombras... Ganarás calidez sin gastar mucho. Este salón lo tiene todo para ser cálido. Su color, crudo, también ayuda y no pierde luminosidad. Sofás y mesa de centro, diseño de la decoradora María Lladó. Moqueta de lana, en Comercial Moquetas.

¿Tienes un mueble heredado? ¿Una pieza vintage? Dale un sitio destacado en casa, ponle una alfombra delante y una lámpara o el mejor de los ramos encima. Los materiales utilizados en el pasado para fabricar muebles tienen una calidez única que consigue bañar toda la estancia. Esta, junto con la banqueta y la lámpara de sobremesa, es de Il Coc Interiors, decoradores del espacio. Y la alfombra, de Madera de Pino.

El papel pintado es fácil y rápido de instalar, cuida las paredes y crea un ambiente más vestido y, por lo tanto, más cuidado y acogedor. ¿Quieres más ventajas? Que los hay para todos los gustos y tendencias, como este de Sandberg. Seguro que encuentras el tuyo. La alfombra es de KP y el pavimento de roble, de Arquiservi. La cómoda es de Oficios de Ayer y el espejo, de Maisons du Monde. Distribuidor decorado por el Estudio Rotaeche&Santayana.

Las ventanas, las puertas, las molduras, los radiadores... Píntalos de un tono más claro que la pared o decapa carpinterías si tienes la suerte de tenerlas de madera original. Conseguirás destacar los límites de la estancia y hacerla más acogedora. Butacas y mesa de centro, de Oficios de Ayer.

Lo eco triunfa y los tonos inspirados en la naturaleza, también. Verdes olivo, grises piedra, tierras y rojizos, como el de las hojas de otoño... Todos crean espacios acogedores. Pinta con ellos tanto paredes como muebles. Armarios y esta estantería, diseño de Anna Taberner. Alfombra y cortinas, de Filocolore, y pavimento, de madera de roble.

Un balcón sin plantas es un balcón triste. Lo mismo le sucede a tu casa. Crea un rincón verde con crasas, cintas, palmeras... Y que no te falten los cactus. Son trendy.

Una librería decora, da color a la estancia, y a la vez genera una sensación de calma y recogimiento. Reviste una pared con una gran librería y disfruta de la sensación de intimidad que genera. Si la pared no te da para tanto, busca una estantería baja que pueda ir de pared a pared y cuya superficie puedas decorar con piezas especiales para ti. Escalera realizada según diseño de la arquitecta Clara de Castro. Pavimento de tarima de pino.

En los dormitorios, la cama es la reina. Vístela cálida y dará calidez a toda la estancia. ¿Una idea infalible y que no ocupa espacio? Forrar toda la pared del cabecero con el mismo parquet que el suelo. Estarás creando un "escenario" acogedor. En la imagen, el parquet de roble que cubre el suelo, de Winco, en Studio Parquet, también llega a la pared del cabecero. Lámpara flexo, en India&Pacific.

No te limites a luces generales. Crea puntos de interés con lámparas de luz cálida, y huye de la luz fría. Instala leds, más económicos a la larga. Si van al techo, mejor en lámparas colgantes bajas. Y dispersa por la estancia distintos puntos de luz que se reflejen en el suelo o en la pared. Lámpara de Taller de las Indias. La alfombra es de Lene Bjerre, la cómoda es antigua, y el colgador, de Bloomingville.

Microcemento y madera, hierro y madera, madera y fibras... Se destacan entre ellos y generan espacios muy personales y mimados. Combínalos tanto en muebles como en detalles. Pavimento de la ducha, de Neocerámica. Espejo, de Maisons du Monde, y taburete, de Merc&Cia.

 Nada como el lino para crear espacios naturales y acogedores. Su color natural, ligeramente tostado, es cálido por sí solo. Utilízalo en cortinas con mucha caída o en estores paqueto, porque su onda los dulcifica. Aquí, la butaca, como la mesa auxiliar gris, la de centro y las lámparas, son de Tessa&Co. Los sofás, de Ikea. Y la alfombra, de Gra. Espacio de Teresa Asensio.

Las piezas de fibra triunfaron en los cincuenta y los sesenta, y hoy viven un revival total. Y no es de extrañar, ya que no son caras, se puede hacer todo tipo de piezas con ellas, y son muy acogedoras. Combínalas con blanco, con otras piezas de madera y con verde. Potenciarás al máximo su calidez. Butaca de mimbre, de Sacum.

 Es el color de la luz del sol, la más cálida. ¿Tienes una casa donde predomina el blanco? Añade detalles amarillos, telas doradas y ocres, ramos de genista... Calidez inmediata. Lámpara aplique y butaca, de Ikea.

Paredes de piedra, de ladrillo visto, pinturas desconchadas, dejar materiales originales a la vista, mantener despintados con encanto... Hay piezas y estancias que merecen ser conservadas porque su aire nostálgico es bello y acogedor. Como esta pared en la que la decoradora Neus Casanova dejó el ladrillo visto. Balancín, modelo Rocking Chair, de Charles y Ray Eames, y mesa auxiliar, de Ottoyanna.

 Nada tiene que ver un asiento frío con un asiento revestido de tela. Apuesta por el perenne lino, por terciopelo, por denim... Y en cuanto a colores, rosados combinados con grises, con dibujo de pata de gallo y, para los más atrevidos, oros con negros o estampados vegetales. Este cabecero está tapizado con lana de Lu-Ink. El taburete es de Cottage Little House.

Se llevan los pavimentos marcados, con personalidad. Tarimas o laminados envejecidos y con relieve, o mosaicos hidráulicos que dan color. Remiten a lo artesanal y dibujan espacios más acogedores. Los sofás son de Miki Beumala; los cojines, de Matèria, y la mesa de centro, de Merc&Cia.

Las alfombras abrigan el suelo. De colores cálidos o de pelo largo conseguirán máxima calidez. ¡Y otra idea! Superpón varias alfombras de tamaños y colores distintos. Se lleva y visten de forma muy personal los espacios. Killims, estampados geométricos y alfombras de fibra vegetal, triunfan. Esta es de Guáimaro. Espejo y cojines verdes, en Kenay Home. Decorado por Carolina Verdugo.

El zócalo protege la pared de roces, disimula imperfecciones y recoge los ambientes. Se llevan las halfpainted walls o, lo que es lo mismo, los zócalos altos realizados con pintura. Pero si prefieres un zócalo más "normal", puedes hacerlo más bajo, de DM lacado, de bolon, de papel pintado... Hay mil opciones. Aquí se ha apostado por pintura de tono tostado, que ayuda a crear un ambiente acogedor. Sillas de Vinçon, mantel de La Maison, y lámpara de pie, en Sacum.

Sin pulir, sin tratar. Es la estrella de los materiales cálidos. Además, es el comodín perfecto porque encaja en todos los estilos y combina con cualquier material: hierro, microcemento, piedra, mármol... Puedes usarla en piezas principales, auxiliares o detalles. Dan máxima calidez a espacios blancos. El flexo es de Sacum, y la mesa auxiliar, de India&Pacific.

En faroles grandes en el suelo o más pequeños sobre la mesa. También el cristal y el espejo ayudan a multiplicar tanto la luz del sol como la calidez de las velas. Los destellos de luz cálida, por pequeños que sean, regalan calidez. Sofá de tapicería Caponata, con tela de La Maison. Butaca y banqueta, en Merc&Cia, y mesa de centro, de Brucs. Lámpara, en Cottage Little House; cortinas, de Ikea, y alfombra, en La Maison.