"Pieza de paso larga y estrecha, en el interior de un edificio". Con esta definición tan escueta y tristona define la RAE el pasillo. Cierto, es una zona de paso cuya función básica es unir el punto A de casa con el punto B, pero no por ello debemos darle la espalda decorativamente hablando. Es más, precisamente por este hecho merece la pena reivindicarlo. Y mimarlo. Piénsalo: ¿cuántas veces cruzas el pasillo de casa a diario? ¿Verdad que ahora lo miras con otros ojos?
Si las nueve ideas de la galería te han sabido a poco y quieres sacarle más jugo a tu pasillo, te proponemos cinco extras.
Con vinilos
No es necesario empapelar toda la pared, puedes escoger unos vinilos decorativos a modo de detalle y decorar algún rincón o tramo del pasillo con ellos. Los hay de mil y un diseños e incluso se pueden personalizar y realizar a medida.
Con una colección
¿Tienes una serie de fotos de familia o recuerdos de un viaje especial? ¿Por qué no la sacas del álbum y la enmarcas creando una colección personal? Seguro que cada vez que pases por el pasillo te arrancará una sonrisa.
Con elementos arquitectónicos
Molduras, techos artesonados, paredes de ladrillo visto, vigas... Sírvete de los elementos arquitectónicos para dar un plus decorativo a tu pasillo.
¿Cuentas con molduras decorativas? Puedes pintarlas de otro color para que destaquen. ¿Quieres darle un toque rústico? Existen vigas de poliuretano que dan mucho el pego.
Con cortinas
Si cuentas con un pasillo amplio y con ventanas, ¿por qué no vestirlas? Elígelas a juego con las cortinas del salón si quieres que el conjunto se vea más armónico. Recuerda que si colocas la barra de las cortinas a ras de techo, ganará en altura visual y, además, las ventanas parecerán más altas de lo que en realidad son.
Con la iluminación
No nos referimos a elegir lámparas decorativas, que también, sino a emplear la iluminación para que ella, por sí sola, decore. Por ejemplo, con focos empotrados a ras de suelo. Crearás un espacio singular y con un halo mágico.