Es una verdad como un templo: nuestra casa es nuestra zona de confort, tanto para adultos como para niños. Nuestro nido, allá donde se desarrollan las relaciones familiares y la dinámica familiar entre los diferentes miembros. "En función de cómo se establezcan las rutinas y se propicie un ambiente u otro, esto beneficiará o perjudicará especialmente a un niño/a con TDA/H (Trastorno de Déficit de Atención con o sin Hiperactividad), explica Núria Torrent, psicóloga infanto-juvenil, del Departamento de Pediatría del Hospital Universitario Quirón-Dexeus y especialista en TDA/H. "Su origen es neurobiológico, es decir, existe un desequilibrio entre neurotransmisores cerebrales y agrupa los síntomas de Déficit de Atención, Impulsividad e Hiperactividad. Las personas que padecen este trastorno tienen dificultades para optimizar sus propios recursos", añade.
Por eso, es muy importante "potenciar un ambiente tranquilo, donde no haya mucho ruido ambiental; un hogar bien organizado y estructurado a nivel de orden y de rutinas, beneficiará a un niño con TDA/H", remarca la especialista.
Lo que todo el mundo debería saber acerca del TDA/H
- No es una enfermedad: es un trastorno neurobiológico y se convive con él, con o sin medicación.
- En España, se calcula que alrededor del 6,8% de los niños tienen TDA/H. Perdura a lo largo de la vida pero la sintomatología cambia.
- Los niños con TDA/H acostumbran a ser creativos, imaginativos, cariñosos, amables y simpáticos. Hay que potenciar sus virtudes, no mermarlas y corregir sus dificultades.
- Los niños con TDA/H pueden llevar una vida normal, con la ayuda de profesionales.
- Si entendemos que no es una enfermedad sino un trastorno ayudaremos a evitar la estigmatización y a normalizar su realidad.
- Personas talentosas con TDA/H: el nadador Michael Phelps (14 medallas de oro), el psiquiatra Dr. Rojas Marcos e incluso parece ser que Leonardo da Vinci y Einstein tenían sintomatología TDA/H