Literas ¡para 5! Esta idea con literas es, simplemente, genial. Aunque no se trata de unas literas al uso. En la parte inferior se han dispuesto tres camas en paralelo, de manera que acceder a ellas es práctico y cómodo. Y, en la parte superior, dos camas se ubican en paralelo sobre una sola estructura. ¡Con espacio para 5! Mobiliario, diseño de la decoradora Jeannete Trensig. Literas simétricas ¿Cómo planificar un solo dormitorio para cuatro niños? Esta idea es genial: dos literas enfrentadas en una distribución lineal en una sola pared. Para que no resulte agobiante, se ha elegido un acabado en blanco en todo el dormitorio. ¡Qué luminoso! Literas, realizadas a medida, por Estudio Milans del Bosch. Tipo tren, espacio para jugar y ¡cama nido! Si hay espacio de sobra, una cama tipo tren es una muy buena opción. Y, si además, puedes prescindir del almacenaje que estas camas suelen ofrecer, ¡convierte la parte inferior en una zona de juegos! Además, esta cuenta con una cama nido para tener espacio de sobra para las visitas. ¡Fiesta de pijamas! Literas, diseño de Luderna Design; papel pintado, de Gaulan; tipi, de Really Nice Things y alfombra, de Zara Home. Con camas abatibles Si los peques comparten habitación y, además, esta es pequeña, opta por unas literas abatibles. Estas de la imagen, cuando se cierran, ofrecen una superficie limpia y sin artificios que dejan un montón de espacio para jugar. Literas de Nou Paris, ropa de cama de y guirnaldas de Filocolore. Como las camas de Rizitos de oro ¿Hay espacio suficiente en la habitación para poner camas en paralelo? Entonces elige el mismo modelo para las 3 camas y que sean como estas: con un cabecero y pie tapizado. ¿Verdad que recuerdan a las camitas de Rizitos de Oro y los tres osos? No van a querer salir de ellas. Camas, de Miki Beumala. Estores, de Ingrid Matheu. Baúles, de Cestería Aparici. Para tres y muy cosy En el mínimo espacio, se ha planificado una litera para tres. En la parte inferior, las camas se disponen en forma de L, mientras que la superior ocupa todo el ancho de la pared. Y los frentes se han elegido con un acabado en madera que suma calidez y hace el espacio aún más acogedor. Por cierto, ¡nos encanta el detalle de las guirnaldas que suben por las escaleras! Literas, de Barn Design Studio. Apliques, en Nordlux. Rodeados por madera Este dormitorio para tres destaca por su calidez, conseguida gracias al uso de la madera. Y no solo en la base de las camas, sino también en los revestimientos que cubren las paredes. De hecho, es una opción genial para eliminar el frío propio de la piedra de las paredes, que se puede apreciar en la parte superior. Ropa de cama, de Bemuke. Alfombra, de IKEA. Lámpara, de Little House. Para dos y muy moderna ¡Estas camas de obra lo tienen todo! Su disposición en línea es práctica para sacar todo el partido al espacio. Pero lo más original es que toda la estancia está revestida de microcemento, una opción muy moderna y que concede a la habitación un toque muy actual. Para restarle seriedad, se ha elegido una ropa de cama de colores suaves y rosados, perfecto para dos niñas. Camas de obra, revestidas de microcemento. Alfombra, mesa y taburetes, de Coco-Mat. De obra y con red En las literas infantiles, lo más aconsejable es colocar una barandilla para dar mayor seguridad. Otra opción es lo que ha hecho aquí la interiorista Natalia Gómez Angelats: colocar una red que, además de segura, deja que la luz se cuele del todo en la cama superior. Mobiliario, diseño de Natalia Gómez Angelats. Tres camas que se adaptan a su edad La cama Minnen de IKEA es una opción fantástica para los niños. Esta y cualquier otra cama extensible que puedas ir adaptando a la edad de tu peque según vaya creciendo. Para que cada peque sienta su cama como propia, elige una ropa distinta para vestir las camas. Camas y mesitas de noche, de Ikea. Taburetes de La Maison y estores de Gancedo. Dos camas en L y mucho espacio para jugar En habitaciones abuhardilladas, las literas no son una opción. En estos casos es mejor decantarse por dos camas nido que dejen un montón de espacio de juego. Coloca una alfombra para que sea más cómodo para ellos. Camas realizadas a medida. Alfombra, de Lorena Canals. Aprovechando el cabecero Con las camas en L, puedes colocar un mueble a modo de cabecero para ambas camas. Si lo planificas con una puerta superior abatible, podrás guardar las almohadas o las mantas cuando no se usen en verano. Camas, de Mutesa. Mueble esquinero, de Sube Interiorismo. Papel pintado Sanderson, de Gancedo. Dos literas para tres Que sean camas tipo litera no significa que tenga que haber una cama debajo. De hecho, así se aprovecha el espacio para una zona en la que los peques puedan jugar libremente, además de la zona central de la habitación. Literas, de IKEA. Alfombra, en Sacum. Una habitación juvenil para dos ¿Tus hijos se hacen mayores y comparten la habitación? Atenta a esta idea: proyecta una superficie más alta en la que colocar una de las camas (como son mayores no necesitarán una barrera de protección) y reviste toda la superficie de microcemento. ¡Tus adolescentes quedarán encantados con la idea! En L y dos alturas Para dar mayor dinamismo a la habitación y que los peques sientan el espacio más suyo, coloca las camas en L, pero a distintas alturas. La parte inferior servirá para cajones de almacenaje o, incluso, una cama nido. Muebles diseño de Xmasarquitectura. Luces y aplique de Marset. Estor de Persiana Barcelona. Cesto, colchas y cojines de Calma House. Cojín a rayas de Sira. Peces de India & Pacific. Un dormitorio infantil mini, pero muy aprovechado Una litera estándar mide unos 200 x 100 cm. Para que no quede demasiado encajonada entre pared y pared, el dormitorio debe medir un mínimo de 250 x 200 cm. Litera y banco con cestas, diseño de Helen Green Design. Tipo tren con cama nido. Aúna descanso y almacenaje –con una zona de baldas y cajones– en una sola estructura compacta. Para ello, necesitarás una pared libre de al menos 3 m de largo. Y recuerda que la cama superior debe tener siempre una barandilla y la escalera debe quedar bien fija en el marco de la cama. Para seis y ¡con luz! Es muy importante que la cama de arriba cuente con una pequeña luz de fácil acceso para el niño, porque en el caso de que deba levantarse durante la noche, pueda bajar sin problemas y de manera segura por la escalera. El decorador Roger Bellera ha aprovechado la planta cuadrada de este dormitorio con dos literas en “L”. Con camas nido, en esta estancia pueden dormir hasta seis niños. Cama alta y cuna. Una solución muy práctica cuando el hermano pequeño y el mayor comparten habitación. Más adelante, se puede sustituir la cuna por otra cama. Para la cama de arriba, los expertos aconsejan esperar hasta los 5-6 años antes de dormir en la cama alta de una litera. Con literas y camas nido La distribución en “L” de las camas preserva un espacio central libre para jugar. La litera se ha completado con una cama nido. Son una opción muy práctica para ganar una cama extra ocasional. Debes contar con al menos 100 cm libres delante de la cama para poder desplegarla. Pensado para ella Baldas, hornacinas y arcones con espacio interior para guardar. Sácale partido al cabecero. En este caso, la cama está arrimada a la pared, dejando libre una zona de juegos. El banco bajo la ventana es una cama para invitados con dos cajones inferiores. Dos camas en paralelo Es la distribución más cómoda en cuartos cuadrados, sobre todo a la hora de hacer las camas, cuando hay espacio suficiente. Eso sí, es la opción que desaprovecha más el espacio. Entre cama y cama conviene dejar unos 60 cm libres. Cabeceros similares en Ikea y mesilla de Borgia Conti. En línea Una alternativa perfecta para habitaciones de planta alargada. Para que las camas no queden demasiado encajadas, necesitas una pared de unos 450 cm de largo. Una litera en forma de casita Estas estructuras en forma de casita se recomiendan solo para habitaciones de techos altos –a partir de 280 cm de altura–. La cama superior ha de estar más reforzada que la inferior, ya que es habitual que se suban varios niños a la vez. Esta estructura de madera en forma de casita, que integra dos camas y una mesilla de noche doble, es un diseño de la decoradora Olga Gimeno, de Bona Nit. Todo en una pared Es la distribución ideal para ganar una zona de juegos. Las camas se completan con tres baldas que sirven de mesilla y juguetero. Proyecto de Dijous. Si quieres estar al día de todo lo que publicamos en www.elmueble.com, suscríbete a nuestra newsletter .