Situar un espejo frente la puerta de entrada Los espejos son un must en las casas de El Mueble, y en el recibidor se convierten en un gran aliado, ya sea para darnos el último retoque antes de salir a la calle o para multiplicar la claridad. "Pero siempre que sea posible conviene evitar colocarnos enfrentados en la puerta de entrada, lo mejor es una de las paredes laterales del recibidor" , aconseja la estilista de El Mueble Sol van Dorssen. Cómoda y espejo de Coton et Bois. Elegir una iluminación fría Sol no lo duda: la iluminación fría queda totalmente descartada en una casa en la que se busca una atmósfera agradable y acogedora. Y en el recibidor, que es el espacio que nos da la bienvenida, ¡menos! "Nada mejor que una lámpara de sobremesa o de pie con una luz cálida –a partir de 2.700ºK – para recibirnos", sostiene la estilista y responsable de Vestir tu casa . Cómoda de madera, en The Room Studio. Colocar una alfombra de pelo largo Las alfombras de pelo largo son perfectas para el salón o el dormitorio, porque al ser mullidas, son muy gustosas al tacto. Pero precisamente esa cualidad las convierte en un "problema" para recibidores . No solo porque es fácil que puedan trabarse con la puerta, sino porque tienden a acumular más polvo y suciedad entre sus fibras, y el recibidor es una zona de paso. " Lo ideal sería una alfombra extraplana y de un color sufrido ". Consola de Stol y alfombra de Zara Home. Muebles oscuros en recibidores pequeños "En recibidores pequeños evitaría sí o sí poner muebles de madera oscura y de formas voluminosas, porque recargarán en exceso un espacio de por sí corto de metros. Una balda en el mismo tono que la pared es una solución luminosa y práctica y que apenas resta espacio", apunta Sol. Consola y espejo de Coton et Bois. Llenar de pequeñas piezas un recibidor de pocos metros "Es un error habitual: llenar de pequeños muebles o accesorios un recibidor pequeño. Que si un paragüero, un cesto, un perchero de pie... Así solo lograrías crear caos visual y desorden. ¡Menos es más! Basta con un mueble o una balda pequeña y algún colgador de pared si el espacio no da para más. Un espejo para dar amplitud ¡y lo tenemos resuelto!", resume Sol. Poner una silla a modo de cajón de sastre "Poner una silla en el recibidor puede ser muy mala decisión, porque tiene muchos números de convertirse en ese comodín en el que todos dejarían sus abrigos al entrar y el recibidor acabaría siendo un espacio de caos total. Un perchero o un colgador de pared si no tienes espacio te hace esta función y, a la vez, mantiene el espacio ordenado", recomienda la estilista de El Mueble. Perchero de Cottage Little House y consola de Sacum. Usar el recibidor de "trastero" "El recibidor debería ser un espacio limpio y ordenado, ya que es lo primero que vemos al llegar a casa. Por eso no dejaría nunca cajas de almacenaje apiladas, zapatos a la vista o acumulación de cosas en desuso en el recibidor", apunta Sol van Dorssen. Armario realizado a medida por Coton et Bois. Ella es Sol Van Dorssen Una de nuestras estilistas habituales. Si quieres estar al día de todo lo que publicamos en www.elmueble.com, suscríbete a nuestra newsletter .