Los cuadros son la opción más extendida paradecorar la pared del cabecero. Ayudan a resaltar la presencia de la cama y actúan como punto focal, sea cual sea su tamaño o colores. Y, aunque se trata de una alternativa capaz de definir el estilo decorativo y dar personalidad al dormitorio, hay otras muchas posibilidades que dan vida esta pared. Molduras, espejos, papel pintado o un cabecero XL son algunas de ellas. ¿Quieres más inspiración? ¡La tenemos toda!
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Cabecero a medida. butaca, de Zara Home. Lámpara de techo, similar en Let's Pause. Cortinas, de Gancedo. Mesitas a medida. Lápara de sobremesa, similar en Zara Home. Alfombra, en El Corte Inglés.
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La opción más minimalista
Si quieres que el dormitorio ofrezca una sensación de calma y elegancia, evita los adornos superfluos. Por eso, dejar la pared sin ningún tipo de adorno es una alternativa sofisticada y perfecta para un dormitorio sencillo y personal. En este dormitorio, en el que se respira lujo silencioso, son los textiles de la cama y el suelo los que ponen la personalidad y el carácter.
Cabecero, de Porcelanosa. Lámpara, de Aromas del Campo. Cortinas, de Les Créations de la Maison.
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Atrévete porcelánico en la pared del cabecero
Una de las tendencias que está conquistando el dormitorio es prescindir del cabecero y colocar un revestimiento porcelánico del suelo al techo. Es una manera de decorar la pared del cabecero, evitando poner cuadros u otro tipo de elementos. En este caso se ha elegido un revestimiento con acabado de madera en espiga, que ayuda a dar calidez y aporta un matiz elegante y distinguido.
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Cama, mod. Cup Grace y mesita mod. Erice, en Mujika Aramendi Decoración. Aplique antiguo. Molduras, de Orac Decor.
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Unas elegantes molduras decorativas
Las molduras se han convertido en una de las tendencias más extendidas para decorar las paredes de toda la casa, y sí, también la del cabecero. Para dejar que su belleza y elegancia sean protagonistas, prescindir de los cuadros es una buena opción.
Puedes darle algo de personalidad a la pared añadiendo unos apliques a cada lado de la cama, como estos antiguos que decoran este dormitorio. La esencia vintage está muy de moda, y si quieres aportar un toque diferente y en tendencia, opta por incluirlos en dorado, ¡no hay nada como la elegancia del pasado!
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Cabecero, diseño de Space Stage Studio. Aplique, similar en Faro. Lámpara de techo, de Let's Pause.
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Un arrimadero de madera, ideal para un toque rústico
Otra idea para decorar la pared en la que se apoya la cama no colocar un cabecero y, en su lugar, apostar por un arrimadero de madera que vaya de pared a pared. Debido a la gran presencia y energía de la madera, no necesitarás más decoración en la estancia. Si quieres darle un toque más personal, puedes añadir dos lámparas colgantes a cada lado de la cama que vayan a juego con el tono de la madera, ¡el resultado será de lo más rústico!
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Cabecero hecho a medida. Apliques de Astro. Espejo, similar en Antrazita. Ropa de cama de Filocolore. Alfombra de Papiol. Banqueta de Zara Hom
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Un gran espejo para más amplitud
¿Quieres más luminosidad en el dormitorio al mismo tiempo que decoras la pared del cabecero? Sustituye los clásicos cuadros por un gran espejo colocado horizontalmente, como en esta propuesta. Conseguirás un look más informal y desenfadado si va apoyado sobre un cabecero de obra. Además, tu dormitorio parecerá mucho más grande gracias al efecto visual de más amplitud que crea el espejo.
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Pared del cabecero, con lamas diseño de Gabriela Conde. Cabecero y apliques, de Casa&Alma. Mesita de noche, de El Corte Inglés. Ventilador, de Crearte. Banqueta, de Zara Home. Estor veneciano, de Prestige Curtain. Alfombra, de BSB.
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Una pared panelada
Una pared panelada y pintada de un color con personalidad puede ser suficiente para decorar la pared del cabecero. En la propuesta, para crear un dormitorio equilibrado con mucha presencia del color, se ha escogido panelar la pared de un tono verdoso y combinarla con los textiles de la cama.
Dibujos al fresco realizados por Mayesa Mira. Cabecero a medida. Mesitas, de Tikamoon. Lámparas de las mesitas, de Zara Home. Lámpara de techo y banco importados de Marruecos. Alfombra de IKEA.
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Una pared pintada con personalidad
Si quieres darle vida a tu pared del cabecero sin la necesidad de cuadros, apuesta por un mural pintado. No tiene por qué ser estridente ni llamativo, sino que puedes decantarte por un diseño sobrio y delicado, como el de esta pared, inspirada en los murales japoneses con toques rústicos
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Cabecero y cortinas, realizados a medida en Tapicería Toral. Lámpara del Estudio de Natalia Zubizarreta.
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Una pared sofisticada con papel pintado
Una de las tendencias más estables en decoración durante los últimos años es el uso del papel pintado. Lo que comenzó como algo anecdótico se ha mantenido con fuerza entre una de las opciones más decorativas para decorar las paredes. Es una buena alternativa para prescindir de los cuadros. Más aún, si eliges un modelo textil, que aporta textura y calidez en partes iguales.
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Cristalera de separación y mobiliario lacado, diseño de Pía Capdevila. Silla y puff, de Kave Home. Alfombra, de Calma House. Lámparas, de Marset. Suelo laminado, de Residence.
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Una pared de cristal
En dormitorios grandes en los que se busca separar espacios, por ejemplo, un vestidor o una zona de juegos –como es el caso de este dormitorio juvenil–, puedes planificar una pared acristalada. Permitirá que la luz se desplace por la estancia y darás a la pared del cabecero un aspecto ligero y al mismo tiempo elegante.
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Cabecero con lamas de madera rechapadas de roble y mesitas de noche, diseño de la decoradora. Banqueta de mimbre, de Carolina Blue. Lámparas, en Maisons du Monde.
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Un cabecero de listones de madera
Las lamas de madera y paredes de palillería se han convertido en otra de las tendencias más actuales en decoración. Las relacionamos con entornos modernos y actuales, en los que priman las líneas sobrias y sencillas, sin dejar de mirar a la calidez. Un buen ejemplo para decorar la pared en la que se apoya la cama es este cabecero de lamas de madera que llega hasta el techo y eleva la elegancia del dormitorio.
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Cabecero, a medida en The Headboard Workshop. Mesitas antiguas con tiradores de Zara Home. Lámparas, de Pooky. Cortinas y estores, de John Lewis. Sofá, tapizado con tela de The Coordonné.
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Un cabecero imponente clásico
Cuando el dormitorio luce un cabecero tan imponente como el de esta propuesta, la presencia de cuadros que decoren la pared –y saturen la decoración– es innecesaria. En este caso se han colocado dos piezas discretas a cada lado del cabecero para relajar el tono azulado de pared y cabecero, y crear más armonía.
cabecero diseño de Mar y Olga con apliques de House Doctor. Mesita, de Crisal. Cestos, en Sacum.
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Un armario tipo puente
Aunque esta es una opción más práctica que decorativa, instalar un armario tipo puente en la pared del cabecero es una genial alternativa cuando el espacio de almacenaje escasea. Su diseño se ayudará a definir el estilo del dormitorio, como aquí, cuyo color beige aporta cierta elegancia y la ausencia de tiradores potencia el estilo moderno de la habitación.