Mi baño era pequeño y oscuro hasta que apliqué estos trucos de interiorista, y lo mejor es que funcionan aunque no haya ventanas

Cuando compré mi piso, el baño era una de las zonas que más me preocupaban. Y es que aunque tiene una ventana y a ciertas horas entra bastante luz, es semiabuhardillado, lo que resta bastante espacio útil.

Lo único que tenía claro es que no quería renunciar a la bañera, porque no hay nada que me relaje más que un bañito de agua caliente con mucha espuma y una playlist de jazz de fondo. Además, tengo dos chihuahuas, y la bañera es mucho más cómoda para que no se escapen cuando llega su sesión de peluquería perruna. Así pues, dediqué varias tardes a buscar ideas de decoración para baños pequeños, y lo que hoy te traigo es un listado con los mejores tips que encontré. Te servirán tanto si tienes un mini baño sin ventana que te está desesperando, como si, simplemente, te apetece que tu baño se vea más amplio y luminoso (que al fin y al cabo, eso siempre suma puntos).

Mueble de lavabo, diseño de Sube Interiorismo. Aplique Astro, en Susaeta Iluminación. Grifería NK Concept, de Porcelanosa. Espejo, en Cuadros Mota.

Jugar con las texturas

El blanco es un gran aliado en los baños pequeños, pero puede resultar frío si no se trabaja bien. ¿El secreto de los interioristas? Combinar diferentes texturas en tonos claros: por ejemplo, unos azulejos de mármol en las paredes principales y un delicado mosaico nacarado en la zona de ducha. Así ganarás interés visual sin recargar el espacio. Aunque también puedes aliarte con el papel pintado. Los modelos de tonos neutros y efecto tejido añaden mucha elegancia, al igual que los que tienen motivos botánicos.

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Armario a medida. Espejo, de Espejo Led. Alfombra, en Noble Interiorismo. Grifería, de Tres Grifería. Lavamanos de Roca, en Noble Interiorismo. Toallas, de Filocolore. 

Muebles flotantes

Los muebles que llegan hasta el suelo suelen hacer que el baño se sienta más pequeño. En su lugar, la clave está en optar por muebles volados, sobre todo modelos con líneas limpias y minimalistas, es decir, sin tiradores visibles y con sistema push. Y te lo digo con conocimiento de causa, porque es el tipo de mueble que escogí para mi baño y estoy encantadísima. Además, son mucho más cómodos a la hora de limpiar el suelo. Vamos, que son todo ventajas.

Baño, con mueble bajolavabo lacado, espejos con luces traseras perimetrales, y biombo de madera, todo diseño de Javier Merediz. Lavamanos, de Cielo. Grifería, de Roca.

Cuidar la iluminación

La magia de un baño luminoso reside en combinar diferentes fuentes de luz, especialmente cuando no hay ventanas. Un truco que siempre emplean los interioristas es colocar tiras LED ocultas bajo el espejo y en el zócalo. De este modo, se crea un ambiente cálido y acogedor gracias a la luz indirecta. Si además añades unos focos regulables en el techo y unos apliques bonitos a ambos lados del espejo, conseguirás un efecto muy similar al de la luz natural. 

Baldosas, de Azulejos Peña. Taburete, de Mestizo Store.

Espejos con efecto WOW

En los baños pequeños y oscuros, hay un elemento que jamás puede faltar: el espejo. Pero no vale un espejo cualquiera, este tiene que ser grande y con presencia para multiplicar el espacio y la luz. Redondo, cuadrado, rectangular, con perfil o sin perfil... Tienes muchas opciones entre las que elegir, en función del estilo que quieras darle. Para mi baño, no lo dudé: un espejo redondo con perfil dorado que le da un aire vintage irresistible.

Baño pequeño con hornacinas en pared como almacenamiento extra.

Hornacinas como almacenaje

Cuando los metros cuadrados escasean, una alternativa elegante a las estanterías tradicionales son las hornacinas, y si les pones iluminación LED, alucinarás con el ambiente tan acogedor que se genera en el baño. Lo único malo de las hornacinas, por así decirlo, es que requieren de una pequeña obra, así que te recomiendo que lo tengas claro antes de contratar la reforma.

Mueble bajolavabo, realizado por Fuestería Llubí.

Una mampara minimalista

Una mampara de cristal fija sin perfiles, o con perfiles mínimos, puede obrar maravillas en un baño pequeño. Y es que al eliminar las divisiones visuales, la mirada fluye por todo el espacio y la estancia parece más grande de lo que es. Yo, para mi bañera, opté por un perfil dorado a juego con la grifería.

Mueble bajolavabo con encimera de resina y lavamanos, de Azulejos Peña. Apliques, de Aromas del Campo.

El Suelo en tonos claros

Los porcelánicos de gran formato son perfectos para crear una superficie continua con el mínimo de juntas posible. Los favoritos de los interioristas son los que imitan la madera, pero siempre en tonos claros que favorezcan la luminosidad y que ayuden a concebir un espacio más cálido. En mi caso, el baño tenía un suelo de baldosas en un color verde oscuro que lo hacía muy angosto, pero fue poner un porcelánico imitación madera, ¡y le devolví la vida!

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Ahora te toca a ti poner en práctica estos consejos. Te aseguro que tu baño dejará de darte claustrofobia y podrás disfrutar –al fin– del espacio de relax que realmente te mereces, independientemente de los metros cuadrados.

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