Necesitarías un nuevo armario en tu dormitorio pero no te cabe. Te gustaría tener menos piezas para ganar más espacio. Su cuarto es tan pequeño que para ir del escritorio a la cama y de la cama al armario, sólo necesitas dar tres saltitos de chotis... Si te identificas con alguna de estas frases (o con todas): una cama elevada es tu solución.

Además, las camas altas, no sólo te ofrecen almacenamiento extra, sino que tienen otra importante ventaja, y es que cuidan tus articulaciones (sobre todo tu espalda) porque te facilitan los movimientos para acostarte y levantarte. ¿Qué más necesitas saber para dar el salto?