Colores que NO deberías usar en cocinas mini (pero no están totalmente prohibidos si los usas bien)

Azul cobalto o azul Klein. Un tono fuerte y vivo que no oscurece el espacio. Podría aparecer en una lista de colores prohibidos para cocinas pequeñas, pero nosotros lo sacamos de ella con este ejemplo. Combinado con blanco, que le aporta luminosidad, y con un cerramiento de cristal que hace que no falte la luz natural.

Esta cocina diseñada por María del Valle Interiorismo es pequeña. Aquí se ve la planta alargada y estrecha que al final se abre en la zona de trabajo. Este espacio que vemos se reserva para muebles altos en columna con frentes lisos en color verde aguamarina. En un lateral, electrodomésticos y almacenaje. En el contrario, un módulo desayunador y barra con taburetes, que apoya en un cerramiento de cristal con paneles correderos. Este tono es perfecto para cocinas mini porque se deja ver, se nota, pero no satura. Es alegre y soft.

La manera de hacer que una cocina pequeña se sienta más espaciosa es eliminar algún tabique y abrirla a una estancia de mayor tamaño. Este es el caso de una cocina en la que no sobran los metros ¡con isla! Y en ella el color se reserva a un único elemento que acapara miradas, de ahí que el color azul turquesa de la isla sea protagonista. ¡No dudes en aplicar esta idea en tu mini cocina! ¿Quieres más impacto? Pon la encimera de color, no solo los frentes y laterales de la isla.

Y este es un ejemplo de cocina mini que desafía esta idea. Y es que el negro es arriesgado siempre, aunque en un espacio de reducidas dimensiones, con más razón. Porque oscurece. En general, los tonos oscuros y los colores vibrantes o saturados absorben más luz de la que reflejan. Y una cocina que no se siente luminosa, parece más pequeña. ¿Negro en la cocina? ¡Sí! El color negro aquí se reserva para los módulos bajos, que no quedan a la altura de la vista y, por tanto, "llena" menos en esa ubicación.

Con esta tonalidad e intensidad media del color rosa sucede como con el azul turquesa o verde aguamarina que hemos visto. Son tonos medios muy interesantes cuando se trata de llevar color a un espacio pequeño. Porque no saturan, pero se sienten bien. En este proyecto con mobiliario de Conforama se combina con blanco y gris para un resultado muy contemporáneo. Los discretos detalles en negro añaden elegancia.

Con un estilo campestre refinado, la cocina pide color. Muebles con frentes moldurados y una tonalidad confortable que evoque naturaleza. Colores que no resultan estridentes y que añaden mucha personalidad. Es el caso de esta cocina de planta estrecha, con mucha luz gracias a los cristales que recorren la fachada, con mobiliario en verde menta, con encimera en blanco.

Un color que aporta luminosidad, por lo que es adecuado para decorar una cocina pequeña. Es atrevido, alegre, dinámico y vivo. Más elegancia en sus intensidades medias tipo yema de huevo suavizado. Aquí combina a la perfección con el acabado taupe. Es una propuesta de la firma de mobilario Mobalpa con detalles concretos en color. ¡Dale un carácter inesperado a tu cocina!

Dos frentes en paralelo para una cocina de planta rectangular. El tono elegido para el mobiliario es gris verdoso con una encimera moteada de fondo neutro. El suelo de madera y las paredes revestidas con pintura en marfil. Sin duda, el acabado del mobiliario es el que da personalidad al espacio, tanto por el discreto color elegido como por el moldurado que decora los frentes. Este tipo de color, sin duda, podemos denominarlo "un nuevo neutro". Todo está diseñado por Saitra.

Con un diseño inteligente, una iluminación adecuada y un poco de ingenio, incluso las tonalidades más complicadas pueden encontrar su lugar en cocinas mini. Este es otro ejemplo en el que el gris pizarra, muy oscuro, se lleva sin miedo a un espacio de reducidas dimensiones. Se combina con madera natural, de manera que se caldea y aclara el conjunto. Se trata de una cocina abierta, lo que también juega a favor del espacio.

Tanto como el negro o el gris pizarra. En realidad, siempre en espacios pequeños se dice que no es aconsejable abusar de colores oscuros. Pero en esta cocina mini se abusa con el mejor resultado. Influye el color blanco de paredes, suelo y techo. Y la encimera también en un acabado claro veteado. También que se aligera el diseño del frente con módulos altos (estantes y hornacinas en madera). Esta cocina se apunta al azul marino con un resultado espectacular.

Puede parecer uno de esos colores poco favorecedores para cocinas mini, pero este es un ejemplo de cómo, usado con maestría, añade carácter y sofisticación. El color verde esmeralda está presente en el mobiliario con puertas enmarcadas de estilo tradicional. Pero también en las paredes y techos del espacio. El blanco de la encimera y de los azulejos de la pared rebaja el impacto visual del color y potencia la luminosidad. Es un proyecto de Mugarri.