Con plano: 20 cocinas pequeñas de menos de 10 m2 que aprovechan cada centímetro

El plano de esta cocina pequeña demuestra que la planificación en U es cómoda y funcional. Además, si cuenta con una ventana, podrás contar con mucha luminosidad natural, aunque en ese caso tendrás que prescindir de los muebles altos si no quieres que impidan el paso de la luz. Uno de los lados cuenta con un armario de suelo a techo que hace de mueble para desayunos, mientras que el otro cuenta con módulos bajos y altos.  

En el plano de esta cocina pequeña, vemos que no se desaprovecha ni un solo centímetro y que, gracias a su distribución semiabierta (como se aprecia en el plano, la barra hace de nexo y separación entre espacios) es luminosa y resulta micho más amplia. 

Es, precisamente, gracias a que esta cocina es semiabierta, que parece mucho más grande de lo que es. Y es la barra de desayunos la que actúa de separación entre estancias, y gracias a su acabado en madera, está completamente integrada en el salón, aportando calidez y estilo. 

Cuando una cocina es pequeña, a veces hay que renunciar a colocar muebles altos que se coman el espacio y que lo empequeñezcan aún más. Aunque en este caso, se colocaron unos muebles de suelo a techo que resultan ligeros (y regalan mucho almacenaje) gracias a sus frentes lisos. 

Las plantas alargadas son las más habituales en la mayoría de las viviendas, pero eso no significa que no se pueda aprovechar el espacio. Así lo podemos apreciar en el plano de esta cocina pequeña.  

Esta cocina azul puede presumir de este particular color gracias a la pared acristalada que la conecta con el salón y en el que se ha colado una barra (con los taburetes en el salón). Además, hace las veces de pasaplatos. Para no restarle lumunosidad, el azul de los muebles de los laterales se ha combinado con otro blanco y encimera de madera al principio de la cocina y que se encarga de reflejar la luz que entra por la ventana de la pared opuesta. 

Una de las particularidades de esta cocina pequeña de color azul es que juega con el blanco para invadirla de toda la luminosidad posible. Por eso, tanto los antepechos como la encimera son de este color neutro, que refleja la luz y combina con el azul marino a la perfección. 

¡Y acristalada! Estos dos factores se unen a los muebles blancos para hacer esta cocina pequeña mucho más luminosa y amplia de lo que en realidad es. Otra de sus claves es el office, en el que se ha colocado un banco en esquina que aprovecha el espacio y ofrece asientos suficientes para varios comensales.  

Para evitar tapar el acceso de la luz, en la zona de la encimera más cercana a la ventana, se han colocado unos estantes de madera que aportan calidez y no impiden que la luz natural invada el espacio. 

Esta cocina pequeña y alargada fue pensada para poder aprovecharla al máximo. Poder cocinar y comer cómodamente en la cocina era esencial para la propietaria de este piso de 50 metros² en Bilbao. 

Lo siguiente fue instalar una ventana y una puerta de cuarterones, para que la luz pase. Ahora la cocina es amplia y luminosa, ¡genial! 

La interiorista Natalia Zubizarreta amplió la cocina original, incorporando el lavadero y arañando 60 cm al salón, y así consiguió que el pequeño office conquistara un sitio. 

Esta cocina mide 10 metros² y se ha actualizado con un truco bueno y asequible: cambiaron los frentes por unos de madera de roble, que le dan mucha calidez. Se trata de un proyecto de Marta Tobella, de Sacum. 

La estantería añade un punto decorativo, igual que la alfombra de hidráulico, puesta para delimitar y proteger el suelo. Para desayunar o comer, colocaron una mini península, que incluye armarios. Los taburetes altos tapizados y las lámparas colgantes completan el conjunto. 

Con el frigorífico y una columna con el horno y el microondas al lado, situados al fondo de la cocina, se aprovecha el fondo al tiempo que se libera la imagen de la cocina de los electrodomésticos. Una solución discreta y muy cómoda. 

Esta cocina es pequeña, pero cuenta con dos accesos en forma de puertas correderas, estupendas para no perder ni un solo centímetro. Pero además se han sacado partido a todas las paredes: las alargadas con muebles bajos y la más estrecha con muebles de suelo a techo y donde se ubican también parte de los electrodomésticos. 

¿Lo mejor de esta cocina de menos de 10 m2? Que, aunque tiene paredes, parece que es abierta. Y todo gracias a las paredes de cristal. Sí, en detrimento del almacenaje y prescindiendo de los muebles altos. 

El almacenaje se distribuye a ambos lados de la cocina (al otro hay una ventana que da al exterior) y al fondo. Y para aprovechar el espacio, se ha colocado la barra de desayunos a modo de pasaplatos. Asimismo, se han elegido unos muebles de líneas sencillas, sin tiradores y en blanco, al igual que el resto de la casa.  

En esta cocina cuadrada de menos de 10 m² no se ha querido prescindir de nada. En lugar de colocar alrededor de todo el perímetro, se ha planificado una península, donde se han ubicado tanto la zona de cocción como la de aguas, alrededor de la que gira el resto del mobiliario. 

Al colocar la península en medio de la cocina y para aligerar su efecto, una buena opción es coloca muebles panelados blancos y sin tiradores (con apertura push). Los elementos de madera, como la encimera y los taburetes, consiguen un look natural, fresco y muy cálido.   

Cuando la península está tan pegada a la pared, una buena alternativa es colocar un panel acristalado que, además de amplitud, dote de luminosidad. Así, ambos ambientes están conectados visualmente, pero los olores se mantienen en la cocina. 

Con la zona de trabajo a uno de los laterales y el almacenaje al otro, esta cocina ha aprovechado el espacio donde estaba inicialmente el office para los electrodomésticos y el almacenaje. 

Para dotarla de luz, la interiorista Marta Prats huyó de las soluciones más tradicionales. En su lugar, colocó dos paredes de cristal: en la de acceso a la cocina y en el espacio en el que se sitúa el office. Los cerramientos de cristal son una alternativa perfecta para que la luz invada todos los ambientes sin prescindir de las paredes. Por cierto, para dar calidez se han elegido unos taburetes de fibras, muy El Mueble, que además ofrecen un look fresco y relajado.    

Esta cocina cerrada, reformada por la interiorista Natalia Zubizarreta, mide apenas 10 m². Su mobiliario se ha distribuido en L para sacar el mayor partido al espacio. Eso sin renunciar a un coqueto office tradicional, en el que caben hasta 4 personas. 

Una de las soluciones de esta cocina ha sido el aprovechamiento del espacio bajo la ventana, donde se ha alargado la encimera y se ha ganado almacenaje. La cocina está completamente bañada por luz natural. La zona del office es cálida y acogedora, contrastando con el aspecto más moderno de los muebles de la cocina. 

Además del acabado sencillo y atemporal de los muebles, de Santos, Zubizarreta añadió un antepecho que simula el mármol y le da un punto elegante y atemporal a la cocina, así como un área con estantes de madera de roble, que junto con el office, ayudan a subir la temperatura y dar mayor calidez al ambiente. 

En este dúplex de 52m², tirar los tabiques fue la solución para conseguir un espacio diáfano. La península hace las veces de barra y actúa como parte y punto de encuentro entre ambos ambientes. 

Gracias a los taburetes y la encimera de madera casi no se percibe que es una cocina. Lo único que separa un poco los ambientes es el suelo. Mientras que en el comedor, luce un bonito acabado en madera, en la cocina se ha elegido una opción más resistente y que, además, la ilumina.  

El color topo de los armarios, así como su diseño de líneas sencillas y modernas, ayuda a restarle protagonismo a la cocina sin que pierda estilo. Ni almacenaje. Porque la península que hace las veces de pasaplatos ofrece todo el almacenaje necesario y de manera discreta. 

La campana de obra, las molduras en la unión de los armarios con el techo y los armarios con paneles acanalados se unen al carácter atemporal del blanco para conseguir una mini cocina con todas las prestaciones y llena de luz. Por cierto, el suelo es un porcelánico en un beige suave, que da calidez y, al mismo tiempo, es resistente.  

Sólo necesitas cinco metros para tenerlo todo. El suelo hidráulico marca la frontera entre la cocina y el comedor donde el pavimento es ya de madera. Un dúo fantástico. 

Decora y organiza a la vez, como han hecho con la vajilla colocada a la vista en esta bonita alacena. Y pásate por casa de tu abuela, seguro que ella tiene algún mueble que te puede ir perfecto. 

Esta pequeña cocina es la prueba más clara que el hueco de la escalera se puede aprovechar. Sencilla, moderna e ingeniosa. Utilizando las escaleras como una de las 'paredes' de la cocina se aprovecha un espacio de, otra manera, quedaría desaprovechado.  

Alargando la encimera puedes conseguir una mesa para tener tu office. Si dejas una zona solo con la barra, además de aligerar su efecto, tendrás espacio para guardar los taburetes, como en esta cocina. 

En esta cocina, han aprovechado los escalones para colocar armarios extra y ganar en almacenaje.

¿Tener el horno y el microondas en el pasillo? ¿¡Por qué no!? Las zonas de paso pueden ser una buena alternativa para no cargar demasiado tu cocina. 

Cuando la cocina es pequeña, es muy útil colocar armarios que lleguen hasta el techo. Pero ojo, porque si es muy estrecha y los colocas a ambos lados, puede crear el efecto túnel y convertirla en un espacio muy claustrofóbico. Si son blancos no tendrás la sensación de que sobrecargas la cocina. 

Por muy pequeña que sea tu cocina, en algún rincón puedes colocar una barra para el desayuno. Gracias al ventanal que conecta con el salón, la cocina se llena de luz, creando mayor sensación de amplitud. 

Las cocinas no tienen por qué ser iguales. Si bien es cierto que las cocinas blancas dan mayor sensación de amplitud, puedes colocar un punto de color, como por el ejemplo en baldosas tipo mosaico en el antepecho. 

Si tienes una cocina pequeña, esta es una combinación ganadora: el blanco y la madera combinan y se complementan y además se adecúan a todos los estilos. 

La nevera está panelada y como por arte de magia ha desaparecido. De ese modo, ayudas a integrarla mejor en la cocina e incluso puedes ganar almacenaje por encima de ella. 

Para que la cocina no parezca anodina puedes aportar una nota de color eligiendo un pavimento como el hidráulico. También los cerámicos con acabado en madera aportarán su calidez, pero con la resistencia del gres. 

La encimera sirve de frontera entre la cocina y el comedor y además es el respaldo del banco. Si tiene almacenaje, mucho mejor.

El mueble donde se encuentra la encimera y el fregadero vale un mundo: cajones para almacenar, hace de separación entre la cocina y el comedor, es el respaldo del banco e incluso tiene espacio para convertirse en un botellero. 

...Ahora no me ves. Muchas veces nos quejamos de que las campanas extractoras por muy necesarias que sean, rompen La campana extractora está empotrada a la encimera.