En las casas pequeñas es importante sacar partido a cada centímetro. Por eso abrir la cocina a la entrada de casa (o viceversa) es una gran idea para evitarte tabiques de más y divisiones que hagan tu casa muy compartimentada y menos luminosa. Hemos reunido 10 ejemplos de cocinas abiertas de todos los estilos para que copies sus ideas y amplíes los metros de tu casa sin renunciar al estilo y la comodidad. ¿Entramos?

Cocinas pequeñas en la entrada de casa

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1.

Tan solo un tabique

Cocina abierta al recibidor.

ocina con mobiliario, de Meine Kutchen. Encimera Calacatta, de Neolith. Grifería, de Blanco. Taburetes y lámparas negras, en Domésticoshop.

El Mueble

Este es el mejor ejemplo de cómo un recibidor puede estar abierto a la cocina, pero que se perciban como espacios independientes. Y es que tan solo un tabique es el responsable de diferenciar los usos. Y, pintado en negro, su presencia es mucho más potente. 

Si quieres que entre ambos espacios se dé esa continuidad con suavidad, apuesta por un suelo continuo como el que se ha colocado aquí. Puedes decantarte por un porcelánico acabado madera que sea resistente al trote de la cocina, pero también hay laminados y vinílicos que son hidrófugos y trasmiten esa calidad de la madera con mayor realismos. 

2.

Entrada y cocina con office

Cocina en la entrada de casa.

Mobiliario, mod. Ariel, de Cesar. Campana empotrada en el techo, mod. E-15, de Pando. Mesa, a medida y lámparas de techo, de Vesoi, en Vive Estudio. Taburetes de Varenna.

El Mueble

Otra opción para colocar la cocina en la entrada de casa pero mantener os espacios separados es con un tabique con bastante fondo que puedas convertir en espacio de almacenaje. Para que la transición sea fluida, aquí se colocó un pequeño office con un mesa ligera (está fabricada a medida) con unos modernos taburetes. Así, desde la entrada no sorprende su ubicación y resulta un elemento práctico y cómodo. 

3.

Cocinas pequeñas en la entrada de casa: ideas inspiradoras para aprovechar el espacio al máximo

Cocinas pequeñas en la entrada de casa: ideas inspiradoras para aprovechar el espacio al máximo

¡Haz clic en el vídeo y toma nota de este recopilatorio de ideas para aprovechar al máximo el espacio entre recibidor y cocina!

4.

Con una barra de transición

Cocina peqieña en la entrada de casa.

Mobiliario, de Cubic Cuines. Taburetes, de Domesticos Shop. Lámparas, modelo Maija, se Santa&Cole.

El Mueble

Una de las mejores opciones si la cocina se ubica en la entrada de casa es planificarla abierta al resto de la casa. En este caso, la barra de desayunos actúa de nexo entre la cocina y el salón. Para darle mayor énfasis se han colocado sendos taburetes en amarillo, acentuando su presencia. 

Cabe destacar que la entrada de la casa se separa de la cocina con un tabique que no llega hasta el techo, sino que se completa con un cristal que permite que el recibidor cuente con más luz natural. Una gran idea. 

5.

Una cocina semiabierta al recibidor

Recibdior separado de la cocina por una cristalera

Consola, mod. Tidder, y espejo, de La Redoute.

El Mueble

Si no te atreves a tener la cocina abierta por completo al recibidor, esta idea es perfecta porque consigue el mismo efecto de amplitud, pero con los espacios diferenciados. Una pared de cristal como esta dejará pasar la luz y regalará esa sensación de ampliar las estancias sin que ninguna de ellas pierda su independencia. En este caso, la parte inferior es opaca, ya que es donde están los muebles de la cocina.  

6.

Diferenciada con color

Cocina azul en la entrada de casa.

Mobiliario, a medida, realizado por Indecoba. Encimera, de Neolith. Sillas, mod. In Between SK1, en DomesticoShop. Lámpara de techo, de Borgia Conti.

El Mueble

En esta casa, mantener el estilo señorial era una prioridad. Eso sí, sin renunciar al color ni las nuevas tendencias. Por eso, se abrió la pequeña cocina al recibidor, llenándola de luz. De hecho, las paredes en azul petróleo no dañan esa luminosidad ni amplitud que la caracterizan. Para que el resultado sea armónico, el color dorado actúa como hilo conductor. Lo vemos en los detalles de las lámparas y la consola del recibidor y nos lleva hasta la lámpara que corona el office y de los tiradores de los muebles de la cocina.  

7.

Juntos pero no revueltos

Recibidor abierto al salón y a la cocina

Sofá y mobiliario de cocina, diseño de la decoradora. Mesa, de Denzzo. Sillas, de Crearte Colletions. Taburetes, de Sklum. Encimera, de Dekton.

El Mueble

En esta casa, reformada por la interiorista Pia Capdevila, el salón, el recibidor y la cocina comparten un solo espacio, ampliando los espacios y convirtiendo tres estancias pequeñas en una amplia y muy elegante. Para darle unidad, la decoradora empleó el color gris como hilo conductor, además de mantener el diseño del banco del recibidor (tiene almacenaje), hacia la pared contigua conde vemos los armarios de la cocina. Después, esta, no es demasiado grande y pasa casi desapercibida debido a la ausencia de muebles altos.   

8.

Separadas por una corredera

Cocina en la entrada de csa

Encimera, de Silestone. Taburetes, en La Maison.

El Mueble

Si te gusta la idea de colocar la cocina en la entrada de casa, pero no te atreves a abrirla al cien por cien, atenta a esta idea. Mantén la cocina separada con un tabique de cristal a media altura y una puerta corredera que 'meta' la entrada de casa en tu cocina. En este caso, la carpintería en blanco y los cristales ayudan a llenar la entrada de la casa de luz.  

9.

Sin puertas

Cocina blanca con suelo de madera.

Mobiliario, de Toni Cabello. Encimera de Silestone y madera. Mesa velador, de Azul Tierra. Alfombra, de Piccolo Mondo.

El Mueble

Instalando una puerta corredera entre una cocina mini y el recibidor, conseguirás mantener los espacios unidos o separados cuando quieras. Más aún si es una puerta corredera tipo casoneto o encastrada en la pared, ya que su presencia pasa completamente desapercibida. De nuevo, para conservar ese efecto de continuidad se ha empleado el mismo suelo. 

Por cierto, ¿Sabías que la colocación de las lamas del suelo puede ayudarte a hacer el espacio más ancho o más largo? En este caso, esta colocación en vertical potencia el punto de fuga, "alejando" el recibidor y haciendo que los metros se multipliquen visualmente.   

 

10.

Una cocina de paso

Cocina en la entrada de casa.

Salón comedor con mesa de Arkaia y sillas de Carl Hansen & Son, ambos en Mosel. Mantel de Filocolore. Puf y manta en el sofá de TC Collection

El Mueble

En esta residencia de verano, aprovechar el espacio era una de las máximas. Por eso, se han eliminado las zonas de paso y colocado la cocina en la entrada de casa. Para conservar la luminosidad, el salón se ha separado con un tabique a media altura y se ha prescindido de la puerta que une ambos espacios. Una solución tres en uno que nos encanta. 

11.

Ábrete a lo rústico

Cocina rústica con dos frentes y acceso al recibidor.

Mobiliario de microcemento blanco y madera, a medida con diseño del propietario. Cocina, mod. Cornufé Albertine, de La Cornue. Taburete, de Zara Home. Alfombras, de Llobera.

El Mueble

También una cocina rústica pequeña puede abrirse a la entrada de casa. Aquí tienes un buen ejemplo. La ausencia de puertas deja que la luz viaje entre la entrada y la cocina, pero también los acabados en microcemento blanco, que ayudan a da amplitud y sensación de limpieza. La madera de los muebles, las vigas y la puerta de entrada enfatizan ese estilo rústico, eso sí, con un toque moderno gracias al microcemento.