El poder de la luz Para crear un office realmente acogedor lo mejor es ubicarlo en el rincón más luminoso de la cocina. Si tienes una ventana o una puerta que de al exterior coloca cerca la mesa y las sillas, como en la cocina de la imagen. Así comer allí será mucho más agradable. Aquí la interiorista Natalia Zubizarreta lo ha colocado en la antigua galería, ampliando la cocina y consiguiendo más espacio para el office. Mobiliario, de la serie Line, de Santos. Encimera, de Silestone. Pavimento de gres porcelánico que imita la madera, de Himabisa. Espacio para todos Este office es amplio y espacioso, perfecto para que las familias más numerosas puedan comer y cenar en armonía. Los bancos de obra que recorren las paredes ofrecen muchos asientos y, gracias a sus colchonetas tapizadas, son muy confortables. Elegir textiles resistentes y fáciles de limpiar es un acierto en este tipo de espacios. Sillas de ratán, en Tiendas Pardo. Lámparas de techo, modelo Hektar, de IKEA. Dar en el blanco Es el color estrella en esta cocina: todo es blanco, desde el mobiliario hasta las paredes, incluida la lámpara de techo. También lo son la mesa y el banco office, muy prácticos. El contraste en esta cocina blanca lo ponen las sillas de ratán y el suelo de madera que consigue, además, que el espacio resulte mucho más acogedor. Mobiliario de la cocina diseño de la decoradora Asun Antó. Las lámparas de techo del office y los estores son de Coton et Bois y la alfombra de yute, de Papiol Un mini-office junto a la pared Un pequeño tablero a medida adosado a la pared es todo lo que necesitas para hacerte con un práctico rincón en el que desayunar, comer o cenar a diario. En este caso se ha aprovechado una de las paredes de la cocina para colocar un tablero a modo de barra con taburetes. Mobiliario, diseñado por Sacum. Taburetes, de Pilma. En dos ambientes Aunque el office forma parte de la cocina, es interesante disponerlo al otro lado de la península como muestra la imagen, de forma que quede separado. Un banco de obra, que aloja mucho espacio de almacenaje, ayuda a optimizar el espacio para tener más asientos. Sillas de Sit Down y taburetes de Pilma. Apuesta por una mesa redonda No necesitas una cocina enorme si quieres tener un rincón para comer a diario. Basta con un espacio pequeño en el que puedas poner una mesa redonda, más fácil de adaptar a cocinas pequeñas. Elegir muebles de madera como los de la imagen es un acierto, ya que se adaptan a cualquier estilo. Mobiliario de Fusteria Catot. Encimera de haya alistonada. Lámpara de techo de Maisons du Monde. Mesa y sillas de India&Pacific. Para cocinas reducidas Como puedes ver en la imagen siempre es posible contar con un rincón de office por pequeña que sea tu cocina. Tan solo necesitas algunas ideas que multipliquen el espacio. Como esta balda larga y estrecha fijada a la pared que esconde, además, un ala extensible. Así es posible crear un lugar para que dos personas puedan comer con comodidad. Y cuando no se utiliza, se recoge y no entorpece. ¡Todo un acierto! Mobiliario realizado a medida por Fusteria Cerdà. Taburetes altos de madera de La Maison. Con efecto mármol Elegante, luminoso y muy práctico. Así es este espacio de office que se ha montado en el centro de la cocina. La mesa parece de mármol, aunque en realidad está fabricada en porcelánico, un material decorativo y resistente. Cuando no se utiliza como mesa hace las veces de superficie de trabajo. Muebles diseñados y realizados por Del Pino Del Valle. Mesa con el sobre de gres porcelánico que imita el mármol, sillas y lámparas todo de Del Pino Del Valle. Pavimento de mosaico hidráulico de Secretos del Sur. En torno a la mesa El blanco y el tono natural de la madera se combinan en esta amplia cocina en la que el office adquiere un lugar preeminente. De hecho, se dispone en el centro de la estancia para recalcar la importancia que tienen las comidas y cenas en familia. Es un rincón para usar a diario. La mesa redonda y las sillas de aire romántico consiguen crear un ambiente acogedor. Muebles de cocina realizados a medida por Innova. Encimera Krion de Porcelanosa. Mesa de Orchidea. Sillas y apliques Tolomeo de Acevedo Ferrol. Papel pintado de Casamance. Lámpara de techo de KP. La magia del papel pintado El office de la imagen, aunque está dispuesto junto a la cocina, se ve como un espacio independiente gracias al papel pintado que decora la pared. Es el recurso ideal para delimitar esta zona. Los muebles de madera natural y con cierto aire campero contribuyen también a marcar la diferencia entre office y cocina. Para maximizar el número de asientos se ha instalado una tabla en la pared a modo de banco, y se ha llenado de cojines para aportar más confort. ¿Un consejo? Elige un papel vinílico para la pared y no le temas a las manchas. Podrás limpiarlo con facilidad. Mesa, taburetes y lámpara de techo, en Mardalba Interiors. Papel pintado, de Nina Campbell. Integrado en la península Una mesa que se integra en la península de cocina y la continúa es la alternativa perfecta cuando no hay espacio para un office independiente. Tal y como ves en la imagen, se ha creado un rincón para comer que apenas ocupa sitio. Puedes elegir entre colocar una mesa de altura estandar con sillas, como en este caso, o una barra con taburetes altos. Tú eliges. Sillas de mimbre y lámparas de techo de Sacum. Al más puro estilo cabaña La madera es el elemento fundamental en esta cocina con office. Está en las paredes, en el techo (abuhardillado y con viguería vista), en el mobiliario y en la mesa. Por eso, el espacio es cálido y acogedor, al estilo de una cabaña rústica en la montaña. La mesa del office queda adosada a la isla de cocina. Los muebles son un diseño de Lara Vallés. Encimera de Neolith. Sillas de Bo Concept. Lámparas de techo de Normann Copenhagen. Un office con vistas En esta cocina se ha aprovechado la pared del amplio ventanal para instalar una balda volada lo suficientemente ancha como para crear una barra para comer. Puedes poner la balda a una altura aproximada de 90 cm y colocar taburetes altos. En este caso se han elegido con respaldo para que resulten más cómodos. También puedes instalar la barra a unos 75 cm del suelo (la altura de una mesa estandar) y añadir sillas en lugar de taburetes. Mobiliario diseñado por las arquitectas y realizado con madera de roble rústica por Fusteria Sais. Taburetes Luxor de Crearte. Encimera de Silestone. Lámparas Hanoi de Lumens. Contraste en blanco y verde Los muebles de cocina son blancos y sencillos, perfectos para combinar con otros estilos. La mesa del rincón de comer es de madera, con un marcado aire rústico, y las sillas son el modelo Tolix de estilo industrial. Su color verde menta va de maravilla con la tela de las colchonetas y los cojines del banco. Mesa, sillas de hierro, banco y lámpara de techo de Cado. Si quieres estar al día de todo lo que publicamos en www.elmueble.com, suscríbete a nuestra newsletter .