La madera natural es el material imprescindible en una cocina clásica. Aunque, a diferencia de las de aire rústico, no suele ser la protagonista en los frentes de los armarios, ya que aquí tienden a ser de color blanco, gris o beige. No obstante, los detalles en madera siempre son bienvenidos, ya que aportan calidez en forma de suelos de parqué, encimeras de trabajo, tablas de corte o taburetes.
La combinación de blanco y negro es una de las más efectivas cuando se busca una cocina elegante y sofisticada. Suelos en damero, como el ajedrez o encimeras de granito negro pueden dar el aire glamouroso. Tú, ¿con cuál te quedas?
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