6 baños pequeños, pero matones: 13 fotos e IDEAS ingeniosas perfectas para inspirarte (con planos)

En los baños pequeños (en casi todos, vaya) las batallas se ganan centímetro a centímetro. Pero también tenemos en nuestras manos otros recursos igual de efectivos para hacer trampa a nuestra percepción del espacio, porque el espacio real no siempre es igual al espacio visual.

Trucos para ganar espacio real en un baño pequeño

Saca las puertas

No es para siempre, claro, es para hacerte una idea de lo que significaría tener en su lugar una corredera. Puedes descolgar la puerta unos días y ver qué harías en esa pared que ahora pierdes tras la puerta, qué alternativas de distribución te permite... Como es una inversión importante, vale la pena estar seguros.

Quita la bañera

Ducha gana a bañera de calle. Donde hay una bañera caben dos duchas. Así de fácil. Si la quitas ganarás un cuadrado de 70 cm x 70 cm aproximadamente. Ya puedes ir visualizando qué hacer allí.

Trucos para ganar espacio visual

Con el cambio de la ducha también ganas más cosas como comodidad. Y no es solo que nunca la uses y que sea infinitamente más cómodo (y seguro) ducharse en una ducha que en una bañera, es que, visualmente, en un baño sin muros, la sensación de amplitud crece.

Deja que corra la luz

Y la vista. Utiliza cristal, a ser posible transparente, para las mamparas o para separar. Evita los muros o, como mucho, que lleguen a media altura.

Si el suelo crece, también parece crecer el resto

Por esta razón los baños con ducha también parecen más grandes que los que tiene bañera. Lo mismo ocurre con los muebles volados parecen más amplios que los que tienen un mueble bajolavabo hasta el suelo.

Espejos grandes

Y cuanto más mejor. No lo olvides, multiplican por dos el espacio. ¡Y la luz!

Utiliza colores claros y unifica los materiales

La continuidad nos da sensación de amplitud. Con una excepción: la pared del fondo puede ser de otro color más oscuro, porque lo que es más oscuro parece más lejos. Como muchas veces es la pared de la ducha, tiene todo el sentido del mundo que cambiemos de revestimiento y de tono.

1. Un ejemplo de libro

¡Cuántas ideas! La grifería en la pared es mucho más cómoda de usar y permite estrechar la encimera. Un espejo de pared a pared, pero que también es armario. Con poco fondo, sí, pero te aseguro que cabe cada uno de tus cosméticos. ¿Te imaginas cuántos habrá tras este espejo de cuatro puertas?

Madera parece... porcelánico es

Con esta solución no solo aumentamos la calidez del baño, también su nivel decorativo y la sensación de profundidad. ¿Cómo tardamos tanto tiempo en inventar cerámicas que imitan la madera?

2. No te pierdas ni un centímetro

Los baños sin mampara están de moda, porque donde termina el mueble, empieza la ducha. Un pequeño murete es separación suficiente y además nos ahorra la mampara. Se soluciona con un simple cristal fijo hasta el techo.

El mueble bajalavabo es el rey

Aquí cabe todo: las toallas y todos los cosméticos. Para que un mueble tan grande (150 cm de ancho x 40 cm de fondo) no parezca un mamotreto, se han combinado los cajones con las baldas. Los agujeros hacen que "respire", que sea más ligero.

3. La magia del microcemento

Aunque todo el baño se han revestido de microcemento de color tostado (incluso el lavamanos) no queda pequeño. ¿Por qué? Porque como no tiene juntas, transmite una sensación de continuidad y amplitud. Además, el suelo de la ducha de cantos rodados y el espejo de troncos lo hacen acogedor y natural. Pero aún hay más...

Y la magia del cristal de doble cara

Desde el dormitorio parece un espejo, pero desde la zona de ducha el cristal es al ácido. Es una solución muy ingeniosa para comunicar los dos espacios, llenar el baño de la luz natural que necesita y dar sensación de amplitud al dormitorio.

Bien comunicado pero cerrado

Con esta distribución se ha conseguido crear una suit con 3 zonas independientes pero perfectamente comunicadas: dormitorio, baño e incluso un vestidor. Por cierto, ¿has visto lo bonito que queda con las cortinas en lugar de puertas?

4. La teroría del "sin"

Un mueble sin tiradores, una mampara sin perfiles, un espejo sin marcos... Si buscamos la máxima simplicidad conseguimos la máxima sensación de amplitud.

De aseo a baño con ducha

Esto es lo que nos regala una corredera. Este plano nos permite imaginar perfectamente como, sin la puerta corredera, antes era solo un aseo. Está claro que la puerta convencional se comía el espacio que ahora tiene el inodoro y que entonces tenía que colocarse donde ahora está la ducha.

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5. Madera y blanco: cálido y luminoso

Aquí tenemos la demostración de que en los baños podemos conseguir la misma luminosidad y calidez que el resto de la casa. Y aunque en principio poner madera da respeto, los suelos sintéticos y vinílicos aúnan la belleza de este material con un plus de resistencia.

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Un cuadrado perfecto

Como el baño es mini y muy cuadrado se ha optado por arrimar todos los elementos a los rincones para despejar al máximo el espacio. Además, la bañera está más baja, se ha semiencastrado, para reducir su presencia. Nuevamente, la puerta corredera nos permite ganar el rincón del inodoro.

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6. Una combinación en línea

En los baños alargados se suele poner todo en un único frente, el lavamanos, el inodoro y la ducha. En este caso, aunque se utilizan diferentes materiales, es una combinación simple y luminosa: blanco en sanitarios y arrimadero, gris en baldosas y pintura. El zócalo protege la zona del tocador y el inodoro del agua y las rozaduras.

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Pensando en los peques

Que algún día crecerán, se ha diseñado este cajón que funciona como un escalón alzador que permite que los más pequeños ahora accedan al lavamanos. Cuando ya no sea útil, simplemente, se deslizará debajo del mueble bajolavabo.

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