En baños mini, estas 5 IDEAS son la clave del éxito (100% asegurado)

Y dentro de esta idea, que asegura que el baño mini se sienta más espacioso, hay distintas formas de lograrlo. Nos gusta mucho la de optar por baldas corridas de fondo reducido con lavabo sobre encimera (ten en cuenta que los lavabos redondos tienen 36-40 cm de diámetro. Uno ovalado te hará ganar centímetros). Con un par de baldas, una es de apoyo y la otra añade almacenaje con cestas y cajas.

Esta es otra forma de diseñar la zona de lavabo en un baño mini sin perder capacidad para guardar. Un mueble suspendido, que resulta más ligero visualmente, pero que cuenta con un gran frente de cajón para organizar botes en el interior. Este tipo de acabado lleva en el interior un gavetero y un cajón de menor altura.

Porque con un mueble de lavabo grande o hasta el suelo se genera ese efecto bloque que hace más pesado visualmente el frente. Si bien es cierto que cuando se necesita almacenaje, es la mejor opción. Pero… ¿Cómo nos aseguramos el éxito? Con un mueble que resulte más ligero. Y esta opción, encaja. Está a medio camino de las que hemos visto. Una balda ancha con lavabos de sobreponer y un módulo que no toca el suelo con cajones. El hueco intermedio es perfecto para colocar toallas o cestas.

Con esta forma de instalación, el inodoro resulta más limpio visualmente y, por tanto, más estético y ligero. Se empotra la cisterna en la pared o en un recrecido que se hace para ella y solo se ve el pulsador. El inodoro en sí (el tanque) puede ser suspendido -no apoya en el suelo- o a suelo -como este-. Lo ideal es no tener que recrecer la pared para no crear mochetas o muretes, a no ser que estos se puedan integrar bien en las demás soluciones de diseño del baño mini.

En un baño mini es la que optimiza el espacio al máximo pero dejando la zona central de uso despejada. Eso es clave. No hay que esquivar elementos. Si el baño es pequeño y estrecho, la distribución en línea en perfecta (mueble de lavabo que "oculta" ligeramente el inodoro y ducha al fondo. En un baño mini cuadrado, se puede enfrentar lavabo e inodoro siempre que la zona de acceso a la ducha quede cómoda en el centro. Obviamos el bidé para ganar espacio (este se puede suplir con una ducha higiénica instalada junto al inodoro).

Una ventana nunca vienen mal, aunque de primeras te parezca lo contrario. En un baño es una fuente de luz y ventilación muy valiosa. Hace más agradable el ambiente. Pero, ¿sientes que te incordia y estorba para distribuir los elementos en la planta? Aquí te damos una idea que muchas veces no se contempla. Y es la de ubicar el lavabo delante de la ventana y solucionar el espejo con un sistema flotante como este o con la instalación en un lateral.

Baldas y estantes son esenciales en el baño mini para ganar algo de espacio para organizar y guardar. Pero es primordial que no sobresalgan, para que no estorben. Es decir, los estantes han de quedar integrados en la pared. ¡Es la mejor solución! Aprovecha un retranqueo de la planta o un pilar para crear la solución a medida. Por eso también son muy apropiadas las hornacinas.

Mejor que estantes, una hornacina que queda integrada en la pared y facilita un ligar de apoyo para los botes. En la zona de la ducha de un baño pequeño, también es sinónimo de éxito esta solución. Al igual que decantarse por grifería empotrada, ya que es más estética y ocupa menos.

Y más cuando el mueble es de fondo reducido. Quedará más despejada la superficie si el grifo que elijas es un modelo mural, de los que salen directamente de la pared. Fíjate en este ejemplo, con un mueble de lavabo integrado en la encimera… ¿No te parece perfecto para una solución pequeña?

En este último punto de ideas perfectas para baños mini, queremos destacar dos detalles que te ayudarán a componer una zona de lavabo perfecta aunque sea pequeña. Por un lado, está la idea de que el interior del cajón superior del mueble siempre aproveche al máximo el espacio, aunque tenga que "salvar" el desagüe. ¡No lo des por perdido! Para botes pequeños y neceseres, es ideal.

Porque muchas veces, en un espacio mini no se sabe dónde ubicar el toallero. A veces molesta, otras sobresale mucho, quizá queda demasiado a la vista, en una zona poco cómoda para el uso… Es una buena idea integrarlo en el propio mueble (siempre es preferible que no quede la toalla del lavabo demasiado cerca del inodoro por higiene). El material de composite permite integrarlo en el faldón de la encimera en una solución práctica y estética que pasa inadvertida.