La reforma de una cocina siempre es un reto, pues es uno de los espacios más importantes en una vivienda. No obstante, cuando una interiorista busca transformar la suya propia, el desafío parece intensificarse. A pesar de que podría parecer mucho más fácil al tratarse de una persona que se dedica en cuerpo y alma al interiorismo y decoración, cuando se trata de una antigua casa victoriana con muebles deteriorados por el paso del tiempo y una distribución que impedía la entrada de luz natural, se convierte en todo un reto, no solo profesional, sino también personal.
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Hablamos de la interiorista londinense Leanne Kilroy (@goodboneslondon), quien a través de sus redes sociales nos muestra el que es ahora su nuevo hogar. Una casa con encanto y cargada de personalidad que mantiene esa esencia histórica fusionándose con elementos modernos y una distribución mucho más funcional.
El resultado, después de la intervención, es una cocina con carácter y techos de cristal, convirtiendo a la luz natural en la verdadera protagonista. Te enseñamos el antes y el después para que puedas comprobar el gran cambio. ¡Mira, mira!
Antes: una cocina oscura con un ambiente muy frío
@goodboneslondon
La interiorista vive en esta casa con su familia, y a todos ellos les encanta cocinar para después poder comer y disfrutar juntos. Era importante adaptarla a las nuevas necesidades y prioridades que tenían. Por eso, al comprar la casa, Leanne Kilroy sabía que uno de los primeros cambios estaría enfocado en la cocina, que era muy oscura y en ella se respiraba un ambiente muy frío, además de que estaba llena de moho con muebles tan antiguos, que el paso del tiempo los había deteriorado hasta tal punto de que comenzaron a pudrirse.
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Otro punto importante que la interiorista quería cambiar, era la distribución de la cocina. Contaban con un acceso directo a un patio lateral y descubrieron que se les permitía extender la parte trasera original hasta tres metros. Es por ello que, con la ayuda de un arquitecto, diseñaron los nuevos planos, ya que tenía muy claro que quería que su nueva cocina quedara bajo un techo acristalado. ¡Todo esto bajo un presupuesto establecido! ¿Cómo habrá quedado?
Después: una cocina llena de personalidad con techos de cristal
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Para su nueva cocina, la interiorista ha apostado por una cuidadosa combinación de piezas y elementos antiguos, como las puertas recuperadas de la despensa, y un mobiliario más contemporáneo, como la isla central con base negra y encimera de mármol. Esta isla no solo sirve como espacio de trabajo, sino que también se convierte en el punto focal de la estancia.
Y es que en el resto de la cocina, teniendo en cuenta de que se quería conseguir un espacio luminoso, se siguió una línea sencilla y elegante, con acabados en tonos neutros que contrastan con detalles en mental y madera natural.
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Uno de los cambios más significativos, es, sin duda, la incorporación de una estructura acristalada. Este tipo de techos conocidos como techos de vidrio o lucernarios, permiten que la luz inunde la cocina durante todo el día, aportando sensación de amplitud y una conexión casi directa con el exterior. Gracias a este nuevo diseño, la cocina ha pasado de ser un ambiente oscuro y muy tradicional, a abierto, luminoso y muy aireado, donde la arquitectura original victoriana de la casa, convive en armonía con una visión más moderna y actual.
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Por otro lado, también se ha hecho uso de materiales naturales y presencia de plantas que juegan con esa transición entre el exterior y el interior, creando una atmósfera acogedora, tipo invernadero, y muy natural.
Una despensa estilo vintage
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Tras las puertas recuperadas que mantienen esa esencia histórica y de "casa vivida", se encuentra la apreciada despensa de la interiorista. Un pequeño rincón donde guardan lo esencial y pequeños electrodomésticos que permiten tener más despejada la encimera y la isla dispuesta en perpendicular.
El resultado es una cocina que se aleja de aquellas que vemos en los catálogos, más convencionales, convirtiéndose en un espacio diferente y muy inspirador. Un ejemplo de cómo se puede hacer una reforma respetando la esencia de una vivienda histórica sin renunciar al estilo y funcionalidad contemporánea. El equilibrio perfecto entre pasado y presente que se convierte en el corazón del hogar.
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