No podemos resistirnos a una buena reforma de cocina. Estos espacios son indispensables en cualquier hogar. Hace años, las cocinas eran estancias secundarias. Sin embargo, con el paso de los años, nos hemos terminado dando cuenta de todas las posibilidades y comodidades que nos puede brindar una cocina bien pensada, diseñada y decorada. Y es que, ya sea grande o pequeña, mimar cada rincón de este ambiente nos ofrece numerosas ventajas como almacenamiento funcional, crear un ambiente agradable en casa que promueve ese sentimiento de hogar, o unas experiencias familiares que terminan en recuerdos únicos.

Así pues, entre nuestras búsquedas por encontrar bonitas cocinas que nos inspiren a dar a la nuestra ese gran cambio que necesitan, hemos fichado la de este refugio de montaña de Rimforest (California) de finales de los años 60. Sus propietarios, Erika Cash y su pareja, Aaron, nos muestran a través de sus redes sociales (@shadypines_aframe) la transformación que están realizando en él. 

 

Y es que, ahora, después de la reforma, es una bonita casa de montaña con techos altos e inclinados, como recién sacada de un cuento. Mezcla el estilo rústico más acogedor con un aire moderno y sofisticado que la convierte en una casa de montaña de lujo, perfecta para desconectar. No obstante, una de las estancias que más ha cambiado, ha sido la cocina. ¡Te la enseñamos!

Antes: una cocina desfasada de 1969

Antes de una cocina rústica
@shadypines_aframe

Atrapada en el tiempo. Esta cocina estaba en muy mal estado. A pesar de que los muebles y el estilo vintage es una tendencia que jamás pasa de moda, siendo piezas verdaderamente originales y únicas, era necesario dar un cambio de aires a esta cocina. Los armarios estaban viejos, pero además la encimera y las paredes de ladrillo visto, oscurecían mucho esta estancia, que inspiraba demasiada sobriedad, aburrimiento e incluso sensación de cueva, sin espacios despejados. ¿Cómo habrá quedado tras la reforma?

Después: Una cocina luminosa, actual y con ideas inspiradoras

Después de una cocina rústica
@shadypines_aframe

¡Wow! Menudo cambio. Lo primero en lo que nos hemos fijado, es que las paredes y la encimera de ladrillo han desaparecido. Se ha pintado de blanco, sustituyendo además la encimera por una de cuarzo, que agrega mucha más luminosidad a este pequeño espacio. Por otro lado, los armarios superiores se han eliminado. En su lugar, se han instalado estantes abiertos que han ampliado visualmente el espacio. El techo de madera se ha mantenido intacto para dar esa calidez y toque rústico característico de toda la casa. ¡Nos encanta el resultado!

También hemos visto cómo en la parte inferior, los armarios se han sustituido por el modelo METOD de IKEA, muy práctico y adaptable a las necesidades de cada cliente. En resumen, esta cocina de los años 60 se ha transformado en un rinconcito agradable, cómodo y de lo más acogedor en el que, ahora, no le falta de nada. Además, ha sido una reforma que ha mantenido la esencia rústica de la casa, sin desentonar en su nueva decoración.