20 ideas NUEVAS para decorar salones pequeños: la mejor inspiración que triunfará este 2025

Las molduras son un detalle clave para elevar la decoración de un salón, aportando un toque elegante y sofisticado. Lo mejor es que, aunque tienen un alto poder decorativo, no restan espacio, ¡todo lo contrario! Su perfil delgado y discreto define los bordes de las paredes sin recargar el ambiente. Son perfectas para dar un acabado impecable a cualquier estilo, desde el más clásico hasta el más moderno, sin que el salón pierda amplitud. ¡Un pequeño detalle que marca la diferencia!

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Si quieres que tu salón pequeño se vea más amplio y luminoso, el cristal es tu mejor aliado. Separar la cocina o el comedor con paredes o puertas acristaladas deja pasar la luz y crea una sensación de espacio sin perder independencia. ¿El truco? Optar por perfilería fina o cuarterones para un plus de estilo. ¡Funcional y decorativo a la vez!

¿Qué objetivo nos planteamos siempre ante un salón pequeño? Maximizar su potencial sin abarrotar el espacio disponible. Por eso, aquellos muebles de obra que tan de moda se pusieron en los salones de antaño, tan humildes y prácticos, vuelven con aires renovados y dispuestos a colonizar nuestros salones pequeños con su encanto discreto y atemporal. Lo mejor de estas soluciones es que se adaptan al espacio disponible, por lo que prescindir de los típicos muebles puede resultar interesante. En este salón súper mini, se ha adaptado un mueble de obra para la televisión que, a su vez, sirve de repisa y estantería, con un fondo justo y necesario para colocar los libros, alguna cesta u pequeño objeto decorativo.

Si las mesas nido han sido una máxima durante las últimas temporadas para los salones pequeños, el último grito para exprimir los espacios mini son las mesitas de centro textiles. Sí, esas que lo mismo te sirven como reposapiés que para tomarte el café sobre una bandejita. El caso aquí es que toda pieza del salón sea polivalente para ahorrar espacio. Hay infinidad de modelos, desde los más clásicos y elegantes tapizados en capitoné, hasta los más relajados con fundas de lino, que funcionan como un módulo más del sofá. Estos tienen la ventaja de ser desenfundables para una mejor limpieza. ¿Qué te parece esta idea?

Un sofá de obra es una opción perfecta para aprovechar al máximo el espacio, ya que se adapta a las medidas del salón y se integra completamente en la decoración. Al ser una pieza fija, reduce el ruido visual, evitando que el mobiliario "rompa" el flujo del espacio. 

Además, puedes personalizarlo con materiales y acabados que se fusionen con el estilo de la estancia, haciendo que el salón se vea más ordenado y armonioso. ¡Un acierto si buscas funcionalidad y estética!

Si quieres un salón con personalidad pero no te sobran los metros cuadrados para añadir muchos muebles, las estanterías a medida detrás del sofá son la solución perfecta. La pared del sofá es la más importante del salón y, con una buena composición, puede convertirse en el gran foco de atención. Además, te permiten aprovechar el espacio al máximo, ya que ofrecen almacenamiento extra para libros y decoración sin ocupar superficie útil. Así, consigues un salón más ordenado, funcional y con mucho estilo.

Lo admitimos: nos rendimos a la calidez del Mocha Mousse. Nos alegra ver que el color tendencia de este año según Pantone se adapta tan bien a los espacios pequeños, llenándolos de un aura serena y elegante, que no recarga visualmente y proporciona profundidad. Es por eso que podemos aplicarlo en paredes, textiles, mobiliario... ¡Su versatilidad no tiene fin! En su versión más monocromática, variando las intensidades, nos encanta.

El boom de los cerramientos de cristal y hierro de color negro están pasando a mejor vida progresivamente. O, al menos, están dejando paso a otros diseños que quizás encajen mejor en salones pequeños, como las estructuras de madera o de hierro, pero en color blanco. Ante la falta de espacio, nos gusta la idea incorporar cerramientos que faciliten el paso a otras estancias y maximicen la entrada de luz natural. Además, el hecho de hacerlo sobre medio murete ayuda a crear una "pared" extra para apoyar el sofá. Sin embargo, imagina que en este salón el cerramiento fuera de color negro: quedaría mucho más rudo y apagado que con este diseño con marco de madera, mucho más acorde al resto de materiales decorativos y al propio aura de esta casita de playa.

Olvídate del blanco roto: en 2025, los tonos grises que viran hacia el azul son la apuesta segura para salones pequeños. Estos colores aportan profundidad y calidez sin restar luminosidad, creando una sensación de amplitud y elegancia. De hecho, es uno de los tonos favoritos de la interiorista Natalia Zubizarreta para este año. "Tiene un matiz grisáceo y queda muy elegante y atemporal porque no es nada saturado. Me parece que tiene un toque un poco francés y queda muy bonito", nos comenta Natalia. A la vista está cómo queda en este coqueto saloncito.

Tenemos la creencia de que en un espacio pequeño sobra todo tipo de elementos decorativos y estructurales. Pues te equivocas. Ve dejando atrás obsoletas ideas que no hacen nada más que hacer visualmente pobre a tu salón pequeño. Las molduras son la mejor manera de subir el nivel a cualquier estancia sin restar metros cuadrados de por medio. Fíjate en esta zona de lectura, donde se ha diseñado una librería de obra. Podría quedarse tal cual, sin aderezos, tal y como estamos acostumbrados a ver este tipo de estructuras, pero las interioristas Esther Mercé y Mar Ferreres, encargadas del proyecto, lo han potenciado base de molduras que simulan columnas laterales y que, por supuesto, ocupan mucho menos espacio que unas de verdad. ¿Qué opinas?

Aunque parezca contradictorio, una pieza de arte de gran tamaño puede hacer que un salón pequeño parezca más grande. Evita las composiciones de muchas piezas pequeñas que pueden saturar visualmente el espacio. Nos fijamos, por ejemplo, en esta pieza de Emma Clarós: sus particulares "Universos" realizados en papeles artesanales en blanco y verde se convierten en el punto focal de la estancia con su formato XXL. Sin embargo, resulta tremendamente liviano gracias a su juego de volúmenes, geometrías, color y ese sencillo enmarcado de cristal. Poténcialo aún más con un carril de apliques regulables que le den protagonismo y habrás conseguido hacer de un salón pequeño un espacio de revista.

En los últimos años, los avances tecnológicos han calado en la fabricación de alfombras con impresión digital, permiten crear diseños a medida y personalizados a gusto del cliente. Algunas marcas ya lo están haciendo accesible en el mercado con herramientas de diseño interactivas. ¿Qué conseguimos con esto? Personalizar nuestro salón, por pequeño que sea, y adaptarlo exactamente a nuestras necesidades. Un tip de estilo: huyendo de las alfombras más planas y clásicas, los patrones geométricos serán tendencia en 2025 y tienden a aportar profundidad en espacios neutros y peque��os.

Una de las mejores tendencias hacia la que nos está llevando el interiorismo es la de recuperar las cosas más sencillas de la vida, sin tecnología de por medio (en la medida de lo posible). El salón es el centro de reunión familiar, donde se suceden las conversaciones más interesantes en torno a la mesa o sentados en el sofá. Por eso, si tenéis un salón pequeño y sois de esos que no dan demasiada importancia a la televisión (objeto alrededor del cual se suele diseñar la zona de estar), los interioristas abogan por buscar las vistas hacia el exterior y el impacto directo de la luz natural en la zona de estar, tal y como ha hecho Lara Vallés, de Space Stage Studio. Y es que es habitual hacerlo al revés, entorpeciendo las vistas y la iluminación. El tono beige de la tapicería de lino del sofá también ayuda a crear ese ambiente relajado y distendido.

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Lo que venimos advirtiendo en este artículo es que las tendencias nos llevan a minimizar el número de muebles que introducimos en espacios pequeños a favor de poner piezas importantes o multifunción. En este caso, hemos detectado un claro auge de los bancos a medida que aprovechan el espacio que queda libre en el bajo de ventanal. De este modo, se libera ese espacio para potenciar una mejor circulación y proporciona muchos más asientos extras en un salón pequeño. Además, ¡queda muy decorativo lleno de cojines!

Las tendencias en decoración floral parece que miran ahora a la tradición nipona y a su magnífico Ikebana, el arte japonés de elaborar arreglos florales combinando diferentes elementos naturales. Vemos un auge por la sencillez y la simplificación de los centros, hasta tal punto que unas largas ramas con algún detalle floral que de la nota de color serían suficientes. Este tipo de arreglos son ideales para colocar en un salón pequeño, ya que crea un aura escultórica, llena el espacio en vertical y no genera sensación de saturación. Además, son muy fáciles de mantener.

Otra de las máximas a tener en cuenta en los salones pequeños es el nuevo afán por suavizar las líneas rectas y estáticas a base de muebles curvos. En 2025, este tipo de piezas se están dejando ver algo más, tanto en muebles como en accesorios o jugando con elementos estructurales como hornacinas o arcos. De esta manera, se crea una sensación más dinámica y escultórica que ensalza y suaviza los espacios pequeños.

Aquí estamos para desmontar mitos, pero con cabeza y, si es posible, siguiendo las tendencias. Y en esto de las tendencias nos sumamos a la corriente de los sofás grandes. Sí, también en espacios pequeños. Aunque pueda parecer una contradicción, es una de las soluciones más efectivas que hay: si lo llenas de butaquitas y muebles pequeños, lo único que conseguirás es crear ruido visual y sobrecargar el salón. Su diseño, color y ubicación son los únicos factores a tener en cuenta.

En el mercado, existen hoy en día sofás de estilo compacto con todo el confort, que incluso incluyen una chaise longue para potenciar su comodidad. En este caso, los reposabrazos rectos crean una imagen mucho más limpia y minimalista, mientras los cojines redondos y su acabado en faldón le da un toque más acogedor sin restar espacio. El hecho de ponerlo de espaldas al comedor hace que se pueda utilizar el propio sofá a modo de separador de espacios.

Ya no tendrás que conformarte con un sofá de 1,10 m. De nada.

Los metros son un factor clave a la hora de elegir las cortinas y acertar. Así, al elegir las cortinas para pisos pequeños la apuesta más segura es vestir las ventanas con estores o visillos, porque al ir pegados al cristal apenas ocupan y no debes dejar unos cm libres en los laterales para que la tela de la cortina se repliegue. Y en cuanto a la tela, aunque en los últimos años la apuesta era por colores claros y tramas abiertas que dejen pasar la luz, las últimas novedades nos llevan a elegir gramajes más altos, en linos 100%, para tener mayor opacidad y sensación de recogimiento.