Estás orgullosa de tu salón: tienes un buen sofá, una buena mesa de centro, una estantería para mantenerlo en orden... pero te gustaría darle ese toque que incremente su calidez, que de gusto estar en él y no sabes cómo. Te contamos algunos trucos para que lo consigas y nada difíciles de lograr.
Todos ellos pasan por la correcta elección y combinación de materiales, colores y texturas pero también de otros detalles pequeños que, a menudo, parecen menos importantes pero que no debes desdeñarlos. Toma buena nota de ellos y ponlos en práctica. Verás cómo tu salón se vuelve más cálido y acogedor. ¡Tanto que no querrás salir de él!
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