¿Tu piso tiene menos de 60 m2? Los mejores trucos para aprovechar el espacio al máximo

Tanto los colores claros, como los materiales cálidos (maderas claras y fibras naturales) 'agrandan' los espacios. Elige tonos neutros y alegres (los colores pastel funcionan bien). En lugar de una estantería, pon un aparador nórdico de patas altas: despejará las paredes.

Las mesas rectangulares son muy aparatosas y visualmente impiden que la vista se relaje. Lo mismo sucede con los muebles vajilleros; son bonitos, pero ocupan mucho y oscurecen. Si buscas ideas para distribuir un piso de 60 m² y quieres poner uno, búscalo en un color claro o blanco, mejor horizontal que vertical (tipo aparador) y con puertas de cristal, como el modelo Liatorp de Ikea (299 €).

Una mesa redonda de 110 cm de diámetro y cuatro sillas que encajen es una muy buena opción. Puedes hacerte con dos sillas plegables para cuando vengan invitados. Para hacer más ancho el espacio, empapela las paredes con rayas horizontales dirigidas hacia la ventana: te sorprenderá el efecto.

Los muebles con molduras, tiradores aparatosos, cuarterones... no son adecuados para cocinas pequeñas. Es mejor que sean lisos y con uñeros o con apertura tipo push. El acabado 'efecto brillo' refleja la luz, más aún si es de un color claro (blanco sobre todo). La madera no es una buena elección para cocinas pequeñas; en su lugar escoge laminados de alta presión (HPL), muy luminosos y fáciles de limpiar. 

Evita los lavabos de pie, restan espacio visual y no tienen espacio de almacenaje. Es mejor poner un mueble suspendido, aunque sea pequeño. No pongas estantes ni baldas en la pared; intenta guardarlo todo en el mueble. Una mampara de cristal ahumado o serigrafiado con perfiles lacados empequeñece. Puedes sustituirla por un panel de vidrio fijo sin puertas. 

No renuncies a un cabecero por pequeña que sea tu habitación. Opta por uno de pared con fondo mínimo y mesillas-estante (modelo Harvey de Maisons du Monde, 199 €). O uno de obra como el de la foto: usa la parte de arriba como repisa. La ropa de cama, siempre blanca o en tonos claros; da un toque de color en el plaid y algún cojín, pero intenta que sean matizados. 

Es un placer tener una cama grande pero no son para cualquier espacio. En dormitorios pequeños es mejor renunciar a la cama de 150 y elegir una de 135 cm. En cuartos juveniles funcionan genial las nido. Los somieres abatibles son buenos para guardar pero despejan más las camas con patas. 

En el dormitorio son imprescindibles: además, 'duplican' el espacio y la luz. Atrévete a ponerle puertas de espejo al armario. Se llevan. Tu cuarto parecerá el doble y se iluminará.

Si tienes una terraza, por pequeña que sea, deja que se vea desde el interior. Abrir los espacios al exterior hace que se prolongue la estancia. Además de disfrutar de la luz natural, la sensación será de más profundidad y amplitud. Aunque coloques cortinas, deja que se intuya la terraza a través del tejido. ¡Aprovéchala! Así se ha hecho en esta casa de 60 metros.

Ser funcional es uno de los trucos y consejos obligatorios para los que viven en un piso de menos de 60 metros cuadrados. Tanto si son piezas a medida como adquiridas tal cual, escoge muebles con doble uso como esta librería escalera o una mesa de centro convertible en mesa de comedor. En esta casa de 60 metros viven cuatro.

O no te cabe, como el comedor. ¿Por qué no sustituirlo por una barra en la cocina? ¿O quizá una mesa adosada a los muebles de cocina? Esto dará metros al salón donde podrás colocar un sofá más grande y una vistosa mesa de centro (que se puede convertir en mesa alta para cuando reúnas a la familia en casa).

Son soluciones distributivas y decorativas que encajan cuando se trata de vivir en menos de 60 metros cuadrados. No siempre se puede derribar un tabique y dejar los espacios abiertos. Es ahí donde los frentes de espejo y las paredes de cristal concederán amplitud sin perder esa organización marcada por tabiques. Descubre más rincones de esta casa.

¿Sabías que una puerta corredera te hace ganar un metro cuadrado de espacio? Al eliminar el recorrido que hace la hoja de una puerta batiente estás dando amplitud y espacio a la estancia. Para rentabilizar bien el espacio ganado, deberás instalar una puerta corredera integrada en el tabique de manera que las dos caras de la pared donde se recoge la puerta estén libres para apoyar muebles.