¿Quién no tiene en su casa un mueble heredado de sus abuelos, del que no quiere desprenderse, pero que necesita una buena dosis de imaginación para que encaje con el resto de la decoración? Desde una mecedora hasta un perchero o una silla de enea son piezas susceptibles de dar un giro a la decoración y sumar carácter y personalidad a cualquier ambiente.
Solo hay que mirar esos muebles con ojos de experta para acertar, no solo con la restauración, sino también con la ubicación y, quizás, con la nueva utilidad que vamos a darle. Todo es cuestión de ingenio y buen gusto, y a nuestra estilista Dafne Vijande le sobran.
¿Merece la pena recuperarlo?
Eso es lo primero que debes plantearte. Recuperar y restaurar un mueble antiguo es un trabajo que requiere paciencia y esmero. "Si la madera es buena o el mueble tiene una marquetería de calidad, merecerá la pena conservarlo", nos cuenta Dafne.
¿Y cómo lo restauramos? La estilista nos da algunas pautas: "Sea cual sea el acabado que elijas para el mueble, lo primero que deberás hacer es limpiar muy bien la superficie. Si la madera está muy deteriorada y presenta agujeritos, tendrás que taparlos con una masilla especial para madera. Y después, lijar. Primero con una lija fuerte o decapante para quitar el barniz o tintes originales (aviso: se trata de un trabajo manual intensivo); y después, con una de grano suave para quitar astillas y alisar la superficie. Cuando superes este punto, el mueble estará listo para que le des el acabado que desees: cera o pintura.
Las últimas tendencias apuestan por los muebles en acabado natural. Así que, ya sabes, si quieres sumarte a ellas, deja el mueble con la madera en su color, sin barnices, sin tintes". ¡Mucho más fácil! Si prefieres que luzcan un nuevo acabado, Dafne aconseja darles una mano de cera en un color bonito si el mueble es bueno. La pintura mejor reservarla para muebles de madera de baja calidad o muy oscuros para aligerar su peso visual.
Una mezcla que funcione
Otra de las dudas que surgen a la hora de integrar muebles recuperados en la decoración de un ambientes es cómo conseguir que el resultado final no se vea como un batiburrillo de piezas de distintos estilos y procedencias. Lograr un conjunto armonioso. "La clave está en seleccionar bien las piezas y elegir una para transformar en cada espacio. También es importante añadir diseños más actuales para que tanta antigüedad no resulte cansina, pues es cierto que estos muebles son visualmente pesados". El resultado será una decoración muy personal.
Elegir el lugar ideal
Los muebles antiguos dan personalidad y estilo a la decoración, y lo mejor es que quedan perfectos en cualquier rincón de la casa, ¡también en el cuarto de baño! "En esta estancia puedes poder un perchero especial, con encanto, y utilizarlo a modo de toallero", explica Dafne.
"Una alacena quedaría perfecta en la cocina y resultaría muy práctica. Lo suyo es reservar la vitrina para las piezas más bonitas de nuestra vajilla, quizás un juego de café heredado. Si tienes una mesilla de noche antigua, una buena idea es decaparla en el mismo tono de la ropa de cama o de la tela del cabecero", añade. Para el salón, Dafne nos propone una butaca retro o un diseño clásico del siglo XX, una pieza con nombre. ¿Qué tienes una consola con cajones, tipo aparador ligero? "Llévala al comedor y el cabecero de hierro, píntalo de un color divertido para la habitación de los niños", añade.
¿Qué tal si los sacamos de su zona habitual?
"Una cómoda, por ejemplo, no hay por qué reservarla al dormitorio. En cualquier habitación donde necesitamos zonas de almacenaje, quedará perfecta. Igual que un secreter en el recibidor. Abierto y bien ordenadito, dará un golpe de efecto decorativo nada más entrar en casa. Un aparador, con dos lámparas a los lados, un cuadro o un espejo en el centro y un gran jarrón con ramas verdes, será el centro de atención del salón". Otro mueble que podemos sacar de su zona de confort sin temor a equivocarnos es una librería baja. Dafne la pondría en el dormitorio, a los pies de la cama o en cualquier otra estancia de la casa donde quieras aprovechar el espacio que queda libre debajo de una ventana u ocultar un radiador.
Otros muebles que dan mucho juego son los baúles: "Como mesa de centro, a pie de cama, detrás de un sofá, en la habitación de los niños para guardar sus juguetes…".
Recíclalos y dales un nuevo uso
¿Te animas a sumarte a la tendencia del upcycling? Consiste en recuperar y reciclar objetos que han quedado fuera de uno para conseguir algo nuevo. Así, "las antiguas escaleras de mano, la mayoría de madera, que ya casi no se utilizan, se pueden aprovechar de mil formas diferentes: mesita auxiliar, estantería, toallero… ¡Perfectas en cualquier habitación de la casa! Y con unas cestas de mimbre, tendrás unas lámparas de techo de última moda."
También podemos convertir una cuna de barrotes en una práctica estantería o en un sofá para la habitación de los niños. Y si colocas un tablero pintado con pintura de pizarra sobre la superficie del somier, tendrán un nuevo espacio para pintar, hacer manualidades, etc. Además, en los barrotes puedes colocarles su exposición de dibujos y colgar elementos que sirvan para tener ordenados sus lápices, materiales, etc.
Para Dafne, la mezcla de muebles modernos y antiguos es fundamental. "La belleza está en todas las épocas y no hay que descartar ninguna", finaliza.
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