El origen de los suelos vinílicos está en los años 50, aunque no es hasta los 70's cuando alcanzan su madurez. Si bien en sus orígenes se trataba de suelos low cost, este tipo de pavimentos han evolucionado muchísimo desde entonces en cuanto a formato, resistencia, propiedades y, sobre todo, estética.
¿Qué es un suelo vinílico o de PVC?
Se trata de un tipo de revestimiento plástico muy versátil y fácil de instalar. Este pavimento está fabricado a partir del Policloruro de vinilo, más conocido por su abreviatura PVC. Como ocurre con los suelos laminados, los suelos vinílicos constan, con algunas variaciones según los fabricantes, de un núcleo, de una capa decorativa de vinilo impreso y de una capa superior protectora de alto rendimiento. Su grosor suele oscilar entre los 5 y los 7 mm, por lo que son una opción idónea para reformas.
Existen dos tipos de suelos vinílicos: los flexibles, que son los más tradicionales, y los rígidos, que son los de nueva generación.
Suelo vinílico modelo Roble aldogón gris de Quick-Step.
Suelos vinílicos flexibles
Según el sistema de instalación debemos diferenciar entre:
- Suelos vinílicos encolados: Se trata de la forma más básica y económica en la que podemos comprar suelo vinílico. Se comercializan en rollos de varios metros de largo y de ancho. Es ideal para grandes habitaciones donde haya que realizar pocos o ningún ajuste o corte. El principal hándicap que presentan es que necesitan un suelo nivelado y liso para su instalación.
- Suelos vinílicos de sistema clic: "Es la opción más habitual hoy en día para uso doméstico. Su sistema de instalación es el mismo que el de un suelo laminado, por lo que con un poco de destreza, lo puedes instalar tú mismo. Aunque puede instalarse sobre el anterior suelo, siendo una opción idónea para reformas, si las baldosas del suelo antiguo presentan juntas muy anchas, deberá nivelarse el suelo antes. En caso contrario, una vez instalado se marcarían las juntas", sostiene José García, director de Grupo Loga.
Suelos vinílicos rígidos
Son la nueva generación de suelos de vinilo. Se colocan en instalación flotante (sin pegar a la solera) y, con anclaje tipo clic entre piezas, al igual que los suelos laminados tradicionales. Esto permite una instalación rápida –"para un piso de unos 100 m2 sin muebles, en unos 2-3 días está listo"– y es relativamente fácil sustituir una pieza dañada. "Además, pueden instalarse sobre una base no perfecta, ya sea una solera de hormigón que no tenga autonivelante o sobre otro suelo ya instalado", explica José.
Suelo vinílico rígido modelo Mármol italiano de Pergo.
Pros y contras de los suelos vinílicos
Si estás pensando en instalar un suelo vinílico en casa es importante que conozcas sus puntos fuertes y sus desventajas. Te los contamos con el asesoramiento de José García.
Ventajas de los suelos vinílicos
- Resistente a la humedad: "Es una de sus principales ventajas frente un suelo laminado. Y es que es 100% resistente a la humedad, siendo una muy buena opción para baños".
- Reducción del ruido: "El suelo de vinilo, sobre todo el flexible debido a su elasticidad, amortigua el ruido de los pasos y proporciona una experiencia cómoda y silenciosa al caminar sobre ellos".
- Resistencia a los impactos: "Tiene la capacidad de absorber los golpes, sobre todo el flexible, por lo que protege el suelo de posibles golpes".
- Agradable al tacto: "A diferencia de un suelo laminado, que es de tacto frío, un suelo vinílico, por su propia composición, es de tacto suave y cálido".
- Higiénicos: La superficie sellada evita la formación de bacterias y, además, son antideslizantes.
- Fáciles de mantener: Basta pasar un paño o un trapo ligeramente húmedo. Aunque existen productos específicos para este tipo de suelos.
- Variedad de diseños: Como ocurre con los suelos laminados, pueden imitar cualquier material: desde la piedra o el hormigón hasta la madera o el hierro. Con la ventaja de que son mucho más económicos que un suelo de madera o piedra natural.
Suelo de vinilo modelo Cemento de Pergo.
Desventajas de los suelos vinílicos
- Baja dureza: En comparación con otros materiales, los suelos de vinilo requieren de más cuidados. Es probable que se dañen con objetos puntiagudos, ásperos o calientes.
- Sensibles al calor: "No toleran bien el calor. Pueden deformarse cuando la temperatura supera los 45 ºC", sostiene José García.
- Pueden decolorarse: Relacionado con lo anterior, la luz solar los puede decolorar, sobre todo si están expuestos al sol de manera directa y excesiva.
- Precio: "En comparación con los laminados, un suelo vinílico de calidad aún es más caro. Puede valer desde 39 €/m2, instalado".
Otras opciones de revestimiento vinílico que están muy de moda son las baldosas o losetas de vinilo y las baldosas adhesivas.