Salones y dormitorios con estanterías blancas, grandes o pequeñas, con un efecto ligero y estiloso
¿Quieres un truco para que tu salón o dormitorio parezca más grande y con más luz? Coloca una estantería blanca y ligera, del tamaño que sea, ¡y lo conseguirás!
Las estanterías blancas y ligeras tienen el don de multiplicar los metros y la luz del salón y del dormitorio. Y si además son ligeras, mejor que mejor.
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Independientemente de su tamaño, las estanterías blancas y ligeras resultan perfectas para el salón o el dormitorio. Ordenan, decoran y, además, hacen que las estancias parezcan más grandes y luminosas. ¡Elegirlas son garantía de éxito!
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Sofás, de Temas Mobiliario y butaca, de Pilma, en Sacum. Mobiliario del salón, diseño de la decoradora, realizado por Fustería Catot.
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Una estantería blanca para un salón nórdico
Unas sencillas baldas lacadas en blanco, como la pared, forman la estantería de este salón con sabor nórdico. La interiorista Marta Prats transformó la estancia con un mueble multiuso que, además de la estantería, integra una chimenea moderna de gas, espacio para la televisión y almacenamiento.
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Mesas de centro de teca, diseño de las decoradoras.
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De obra, blanca y ligera
Las estanterías de obra destacan por su practicidad y son perfectas para aprovechar el espacio al máximo. En este salón, las interioristas de Le Design 4U diseñaron esta a medida, blanca y ligera. Perfecta para un salón que mezcla un look mediterráneo con detalles urbanos.
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Librería, diseño de Lowy & Kantor. Alfombra, de Gandía Blasco.
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Con poco contenido
El truco para evitar que una estantería parezca pesada visualmente está en los materiales con los que está hecha. Esta, realizada en metal lacado en blanco y baldas de madera, es ideal para darle al salón calidez y ese punto de ligereza precisa. La interiorista Myriam Sobrino la eligió con poco fondo. Otra gran idea es no atiborrarla de objetos: unos pocos libros, piezas decorativas y alguna planta serán suficientes.
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Librería, diseño de la deoradora, realizada a medida, en Sacum. Silla, de Casual Home & Contract.
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Una estantería blanca en el salón con escritorio integrado
¿Te gustaría tener una zona de trabajo en el salón pero no tienes suficiente espacio? Marta Tobella te brinda la solución: una estantería de hierro pintada de blanco que decora e integra el escritorio. El estante, que hace las veces de mesa, se disimula con tan solo despejarlo y quitar la silla.
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Librería, diseño de la decoradora. Butaca, modelo Carlos, de Taller de las Indias, en Coton et Bois.
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Con baldas y armarios para mantener el orden
Tener y mantener orden en el salón es crucial. ¿Y qué mejor que con una estantería blanca a medida? La interiorista Asun Antó diseñó esta empotrada en la pared con baldas arriba y armarios abajo, que favorece la organización.
Si quieres realzar un elemento determinado, por ejemplo, unos cuadros, puedes instalar en la parte superior unos apliques o focos que les den el ansiado protagonismo.
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Aparador, en Expohogar. Lámpara de pie y silla, de Kave Home.
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Una estantería blanca y ligera de dos cuerpos para el salón
Blanca, ligera y discreta, así es la estantería que decora este salón. Las interioristas Vera Salvat y Victoria Amat, de I Loft you, la han diseñado de dos cuerpos simétricos para dar esa sensación de orden que tanto nos gusta. Aprovecharon un retranqueo de la pared para hacerla a medida y la dispusieron cerca de la ventana para que la bañara la luz.
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Sofá y mesa de centro, realizados a medida, por Renova.
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Con baldas y un aparador bajo volado
Otra opción de estantería blanca y súper ligera para el salón es esta que sugiere Mercedes Pérez. Está formada por tres baldas amplias y un aparador bajo con cajones. Al ser volado y no llegar al suelo, no recarga la estancia.
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Mobiliario, de Carpintería Rimvara. Lámparas de techo, de Côté Dêco.
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Una estantería de suelo a techo práctica y decorativa
Cuando una casa es pequeña hay que avivar el ingenio para disponer de todo lo necesario. Fue lo que le pasó a esta de la imagen, diseñada por Gema Ospital. La interiorista proyectó una estantería blanca y ligera de suelo a techo. Además de separar visualmente el recibidor del salón, de ella sale la encimera de la cocina que hace también las veces de barra de desayunos. ¿No es fantástica? ¿Te gustaría ver más ejemplos de barras de desayunos en pisos pequeños?
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Butaca y reposapiés de fibra vegetal.
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Una estantería blanca y ligera bajo la escalera
Este ejemplo de estantería blanca y ligera ¡nos encanta! Los arquitectos Ana Blanco y Fran Mengíbar han aprovechado el hueco de la escalera para diseñar una pequeña estantería con baldas. A su lado han dispuesto una butaca con reposapiés, creando un delicioso rincón de lectura en el salón. ¿Quieres más ideas para sacarle partido al hueco de la escalera?
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Librería, de Ikea. Mesa, de Maisons du Monde. Sillas de madera, de Natura Casa.
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Abierta y hasta el techo
Cada vez son más los comedores que se integran en el salón, como este de la imagen. Ambas estancias comparten espacio gracias a un gran vano en arco. En esta ocasión, la estantería blanca y ligera se dispuso detrás de la mesa de comedor. Como es abierta no recarga el ambiente y al llegar hasta el techo, en ella caben libros y objetos decorativos.
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Sofá y puf, a modo de mesa de centro, de Miki Beumala. Alfombra, de Ikea.
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Una librería de obra detrás del sofá
Además de decorar el salón, esta práctica estantería de obra cumple otra importante función: el arquitecto Damián Ribas la ha dispuesto detrás del sofá para evitar miradas indiscretas desde el recibidor.
Al ser abierta, la luz se cuela por sus cubos dotando a la entrada de mayor luminosidad. Y como los huecos son simétricos dan sensación de orden. ¡Vamos, que lo tiene todo!
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Sofá, de Ikea. Butacas, de Ristori Decoración. Mesa de centro y lámpara, de Maisons du Monde.
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Una mini estantería, blanca y ligera, para un salón minimalista
A la interiorista Cristina Mendoza se le ocurrió hacer una hornacina en la pared que llenó con tres baldas. Suficientes para colocar libros, objetos decorativos, fotos y plantas.
El éxito de su decoración reside en el equilibrio: no hay que sobrecargarlas de piezas pero tampoco dejar huecos libres para evitar una sensación de abandono.
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Colcha de lino rosa y cojines, de Filocolore.
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Una estantería baja y abierta para un dormitorio romántico
No solo el salón se equipa con estanterías blancas y ligeras, también en el dormitorio tienen cabida. Y si no fíjate en estas propuestas. Por ejemplo, este dormitorio delicado y romántico se podría haber amueblado con una cómoda más rimbonbante. En su lugar se dispuso en una pared una estantería baja y abierta, realizada a medida, que aligera la estancia.
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Banco y mesitas de noche, en La Nave Home. Lámparas, de Ikea.
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Para enmarcar el cabecero
La interiorista Aurora Monasterio enmarcó el cabecero tapizado de su cama con una original estantería blanca, ligera y abierta, diseñada por ella. Formada por huecos simétricos hasta el techo da esa sensación de orden tan necesaria en las zonas de descanso.
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Funda nórdica, cuadrantes y plaid verde, de Filocolore.
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Una estantería de obra para un dormitorio relajante
En este dormitorio súper relajante, la interiorista Gabriela Conde transformó una pared lateral en una estantería de Pladur®. Blanca y ligera, separa la cama del baño en suite. A un lado dispuso baldas y al otro dejó el muro liso para colgar, por ejemplo, un cuadro.
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Mesita de noche, de Mercader de Venecia. Flexo, de Sacum.
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Mini estanterías a ambos lados del cabecero
¡Las estanterías de este dormitorio no pueden ser más sencillas! La arquitecta Mónica Recader aprovechó unos retranqueos, a ambos lados del cabecero, para colocar unas baldas blancas y ligeras. Una excelente manera de aprovechar el espacio al máximo.
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Cama y estantería, de Ikea. Ropa de cama, de Filocolore.
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Una estantería blanca y ligera para un dormitorio juvenil
A juego con la cama, la interiorista Sylvia Preslar optó por una estantería ligera y abierta para equipar este dormitorio juvenil dominado por el blanco. Para imprimir carácter a la estantería, puedes elegir la trasera alistonada, como esta, o bien forrarla con papel pintado. Y un truco infalible a la hora de asegurar el orden es utilizar cestas.