Salones con arcos decorativos: 6 FOTOS e ideas de la revista El Mueble que te inspirarán en tu próxima reforma

¿Cuál es la primera palabra que te viene a la mente al ver este salón? Lo sabemos: amplitud. Y es que el arco en versión XL, decorado con una moldura en color blanco para resaltarlo sutilmente, cambia por completo la percepción visual del espacio. A ello también contribuye la elección de un tono neutro para las paredes. Además, es una forma estupenda de enmarcar el paisaje.

Los arcos decorativos pueden ser de múltiples formas, tal y como demuestra este salón de corte clásico. Para separarlo del recibidor y potenciar la entrada de luz al mismo tiempo, se decidió diseñar el arco con una cristalera integrada, asemejándose a una ventana. Y para favorecer todavía más la armonía, se pintó en el mismo color que las paredes. Un recurso de lo más elegante, por cierto.

Separar el salón del comedor sin recurrir a las paredes, puede suponer todo un reto cuando deseamos ganar cierta privacidad. Por suerte, contamos con grandes aliados: los arcos decorativos. En esta estancia, el arco se diseñó más alargado para permitir un acceso fluido sin restar ni un ápice de luz natural. 

Los salones señoriales, como bien sabrás, se caracterizan por techos altos, suelos de parquet, grandes ventanales (en ocasiones, con balcones) y molduras decorativas. En este escenario, incluir un arco siempre supone un acierto seguro. Con puertas o sin puertas, eso ya es decisión tuya.

Otro recurso que nos encanta es el de construir dos arcos decorativos, uno a modo de entrada y otro como ventana. De esta forma, se pueden conectar zonas como el salón y el pasillo o el recibidor con gran naturalidad, dejando fluir la luz. Y para destacar las estructuras y jugar con los volúmenes, puedes copiar el ejemplo de este salón, pintando de blanco los arcos y eligiendo un tono cálido pero intenso para el fondo. ¿Lo ideal? Un papel pintado con efecto tejido.

Si pensabas que solo te íbamos a enseñar arcos de estilo moderno y clásico, estabas muy equivocada. Aquí tienes un ejemplo de la gran personalidad que es capaz de otorgar un arco rústico al salón. En este caso, el arco se realizó con ladrillo visto, en contraste con las vigas de madera. Lo cierto es que, gracias a su presencia, el salón se ha transformado en un rincón muy acogedor.