Seguro que te suena la palabra feng shui, esa filosofía oriental milenaria que trata de organizar el espacio para que el orden y la armonía se instauren en tu casa. Y habrás leído cómo la decoración puede ayudar a equilibrar a sus dos fuerzas opuestas y complementarias: el yin (la tranquilidad) y el yan (el movimiento). Pero una cosa es la teoría que todas nos sabemos al dedillo, y otra muy distinta llevarla a la práctica.

Renovar el felpudo, pasar revista a los cables para que no estén pelados o no acumular más de dos libros en la mesilla de noche son principios del feng shui fáciles de aplicar. Pero claro, luego empiezas a leer que la orientación de la cocina tiene que estar preferiblemente al sur o que el cabecero no puede estar frente a la puerta del dormitorio y la cosa se complica. Tu piso es el que es y no puedes cambiarlo, a no ser que tires todos los tabiques y empieces de cero o compres una vivienda sobre plano. Para que no te obsesiones con el tema, ya te decimos de antemano qué reglas te van a resultar difíciles de cumplir a rajatabla.

El recibidor: ¡ojo a la ubicación de espejos !

  • Una de las reglas fundamentales que sugiere el feng shui en el hall de entrada es no colocar espejos frente a la puerta porque podrías rechazar la entrada de buenas energías. ¿En tu recibidor has puesto uno o dos espejos, como en la imagen superior? ¡Mala elección! Ya puedes cambiarlos a los laterales.
  • También sugiere disponer un armario ligero y de color claro, así que vete despidiendo de poner esa cómoda de tu abuela en roble macizo y oscuro que acabas de heredar.
  • ¿Tu recibidor tiene escalera? Al igual que los espejos, ni se te ocurra orientarla frente a la puerta de entrada. Es todo un sacrilegio, según el feng shui. Ahora entiendo cómo esa escalera majestuosa de Tara, en Lo que el viento se llevó, daba tan mal rollo.
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El salón comedor: cuestión de paredes

  • Si estás pensando en ubicar tu sofá moderno y acogedor en medio del salón y utilizarlo como elemento separador de este y el comedor, ¡detente! Una de las reglas del feng shui es que ha de estar siempre pegado a la pared para que puedas divisar sin problemas puertas y ventanas y así controlar los accesos. Algo realmente difícil de conseguir ¿no crees?
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  • Ahora que existe una estrecha relación entre nuestra casa y la Naturaleza, cuidado con convertir el salón en una urban jungle. El feng shui está a favor de las plantas sí, pero utilizándolas con mesura, siempre buscando el equilibrio.
  • ¿Tienes la mesa del comedor pegada a la pared como en la imagen inferior? ¡Pues muy mal! El feng shui predica que esta no puede tocar ninguna pared y debe permanecer en mitad del espacio. ¡Pero es que no me cabe en otro sitio, dirás con toda la razón! ¡Ahhh, se siente! Y por cierto, si le has echado el ojo a esa mesa rectangular nórdica divina, mejor ve mirando alguna redonda u ovalada. Al feng shui le gustan más las formas sinuosas.
  • Si estás encantada con tu techo de vigas recuperadas, borra esa media sonrisa inmediatamente de tu cara, que sepas que al feng shui no le gustan nada. Asegura que las vigas justo encima de la mesa de comedor dan malas vibraciones.
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El dormitorio, a vueltas con la cama

Este espacio es quizá el más polémico ya que seguir al pie de la letra las reglas del feng shui entraña una gran dificultad. Y si no, lee.

  • Por supuesto, tu cama debe tener cabecero sí o sí ya que esta pieza tiene un efecto protector y aumenta la autoestima. Pero ¡ojo con la ubicación! Si la cama está frente a la puerta, ya puedes cambiarla de sitio ya que provoca inquietud y vulnerabilidad, y si el dormitorio tiene orientación sur que sepas que es la peor para el descanso porque está llena de energía negativa. A lo mejor ahora entiendes porque duermes tan mal... Resumiendo, ¿cuál es el mejor lugar dónde poner la cama según el feng shui? Allí donde controles la puerta pero sin que esté enfrentada a ella.
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  • ¿Cómoooooo? ¿Que tu cabecero se encuentra bajo la ventana? Pero ¿qué has hecho, insensata? Tiene que reposar sobre una pared maciza por ese tema de protección que antes comentábamos. Y si cuentas con canapé o has decidido almacenar bajo la cama, ya puedes ir pensando otro destino para tu ropa. El feng shui defiende mantener despejados los bajos de la cama.
  • Si te crees el no va más porque has colocado a ambos lados de la cama mesillas de noche diferentes —así lo has visto en las revistas de decoración y te encanta la idea—, ¡craso error! Según el feng shui, las mesillas han de ser iguales y simétricas, si quieres estabilidad en la pareja. Ahora si lo que buscas es un cambio de aires, entonces nada mejor que mantenerlas en su sitio.
  • Y, por si esto fuera poco, si tu dormitorio está abuhardillado y duermes bajo vigas que sepas que es lo peor que podrías hacer: si las vigas están en vertical, produce problemas de pareja porque, de forma figurada, os separan mientras que si están en horizontal provocan sensación de opresión. ¿Lo mejor? Elimínalas y, si no puedes, coloca un dosel sobre la cama o crea un falso techo.

La cocina: dónde poner los fogones

Mantener la encimera despejada o comprobar que no haya alimentos caducados en la nevera va a ser lo más fácil de lograr en tu cocina feng porque el resto de reglas a cumplir no son precisamente sencillas, sobre todo si ya la tienes montada.

  • ¿Tu cocina está orientada al norte? Ya empezamos mal. Según el Bagua, el mapa por el que se rige el feng shui, el cuadrante ideal para la cocina es el sur ya que coincide con el elemento que se genera en ella, el fuego.
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  • Si el dormitorio era la estancia donde se consolidaban las relaciones de pareja, la cocina en feng shui es donde se cuecen la prosperidad, la abundancia y la riqueza. Así que si eres de las que utiliza solo el microondas para calentar ahora ya sabes porque tu cuenta corriente está siempre en números rojos. ¡Utiliza la cocina! Un horno apagado no produce dinero.
  • La cocina feng promulga juntar todos los elementos de fuego (horno, microondas y vitro) por un lado y los de agua (fregadero, lavadora, lavavajillas) por otro. ¿Tienes el fregadero junto a la vitrocerámica? Sepáralos entonces con una pieza de madera o metal para que las energías no entren en conflicto.
  • Otra pauta importante pero difícil de seguir es la ubicación de los fogones, si como en la imagen superior están enfrentados a la entrada, malo malo: la persona que cocina nunca debe permanecer de espaldas a la puerta. Siempre puedes colocar un antepecho reflectante que te permita dominar quien entra y sale de ella. Si tienes una cocina abierta, una cosa menos que debe preocuparte.
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  • ¿Y qué pasa con los colores? Es un tema peliagudo en el que no hemos querido entrar porque sería demoledor para las tendencias decorativas pero que sepas que la cocina feng acepta casi todos los colores, siendo su predilecto el blanco ¡menos mal! Ahora si estás pensando en poner el mobiliario negro porque has leído que es tendencia ¡párate en seco! El negro es el único color que el feng shui rechaza ya que representa al agua que es el elemento en conflicto.

El baño: nunca enfrentado a la cocina

  • - Ojito con el cuarto de baño porque es una de las estancias por donde más se escapa la energía. Si estás pensando en hacer reforma en él y quieres mantener las buenas vibras, ten en cuenta su ubicación: cuanto más alejado de la cocina esté, mejor. Nunca debe estar enfrentado a ella, ni pared con pared. Pero no solo eso, tampoco conviene que esté en el centro de la casa. Si tu vivienda es de dos pisos, procura que el baño no se encuentre encima de la puerta principal, de la cocina o de un dormitorio. Y si es en suite, integrado en el cuarto de dormir, no puede coincidir una pared de apoyo con el cabecero de la cama. ¡Tela! ¿Te sientes reflejada en alguna de estas escenas y no tienes intención de hacer reforma? El feng shui te aconseja entonces que cierres la puerta del baño.
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  • ¡Baja la tapa! Y no porque lo diga tu madre o tu pareja, sino porque lo dice el feng shui. No sabemos porqué pero esta acción aparentemente tan sencilla resulta muy difícil de llevarla a la práctica. Quien tenga una persona de género masculino en su casa lo entenderá perfectamente. Y no es ninguna tontería, si la tapa del inodoro queda abierta y se deja correr el agua, la suerte y el dinero se van literalmente por él.
  • Imagina mentalmente cómo es tu baño ¿el inodoro está frente a la puerta? ¡Que no se entere nadie! Según el feng shui, es la peor ubicación que puede tener. Así que si es así, ya sabes, cierra la puerta para que el Chi no se vaya.
  • Si tienes un baño pequeño habrás leído una y mil veces que colocando uno o varios espejos ampliarás su espacio. Pero ¿qué opina el feng shui? Aboga por eliminar los espejos cruzados que reflejen demasiadas zonas, y muy importante: no deben reflejar el inodoro. Se duplicarían las pérdidas. En definitiva ¡fuera espejos mal ubicados!

Todos estos tips demuestran que conseguir una casa cien por cien feng shui es una tarea ardua pero no te preocupes, puedes compensar con los que te resulten más fáciles de llevar a cabo. Mantener las buenas energías, aunque sean pocas, siempre es posible.