6 razones indiscutibles por las que vas a querer poner una cómoda en tu dormitorio

Como te decíamos, las cómodas proporcionan un espacio de almacenamiento adicional que es estupendo para guardar elementos como la ropa de cama, accesorios como pañuelos y otros objetos personales. Esto es especialmente útil si tu armario no es lo suficientemente grande o si necesitas organizar artículos específicos de manera más accesible (por ejemplo, la ropa interior).

Si tienes el vestidor integrado en el dormitorio, puedes utilizar una cómoda para separar los ambientes entre la zona de vestidor y la zona de la cama. De este modo, la cómoda se convertirá en una extensión del vestidor por su capacidad de almacenaje, pero también será un mueble que elevará la decoración general. Además, en dormitorios muy amplios, son muy útiles para que el espacio no parezca desangelado, aportando un extra de calidez.

Hay cómodas de diversos estilos decorativos: rústico, moderno, minimalista, nórdico... Por eso mismo, son ideales para reforzar la estética de los dormitorios o también para jugar con los estilos y generar contrastes (por ejemplo, agregando una cómoda de estilo rústico a un dormitorio de aires clásicos). También puedes elegir una cómoda de anticuario o de herencia si quieres un resultado todavía más especial, ya sea al natural o personalizada.

La parte superior de las cómodas no podría ser más indicada para añadir elementos decorativos que enriquezcan el estilismo. Puedes aprovecharla para exhibir láminas decorativas o fotografías, libros, velas y candelabros, una lámpara de mesa, un jarrón con flores o una pequeña maceta con una planta para dotar de un toque verde al dormitorio (que siempre es bienvenido).

En dormitorios grandes, las cómodas también se pueden convertir en mesitas de noche en un abrir y cerrar de ojos, sobre todo cuando son piezas con un diseño especial, como por ejemplo, esta cómoda decapada en color blanco que agrega cierto aire afrancesado al conjunto. Al tener más espacio en la superficie que una mesita de noche tradicional, puedes permitirte el lujo de añadir más elementos decorativos, aunque recuerda siempre que menos es más.

En habitaciones más pequeñas donde no hay hueco para armarios o vestidores, una cómoda puede ser la solución más inteligente, ya que ocupa menos espacio en comparación con un armario al uso y puede proporcionar una cantidad significativa de almacenaje. Hay varias opciones en función de cómo sea el dormitorio: desde una cómoda con cajones profundos, hasta una cómoda estrecha pero alta que ofrezca suficiente almacenaje vertical.