Papel pintado en la cocina: todas las FOTOS con ideas, consejos para instalarlo y dónde comprarlo

Cada vez es más habitual abrir la cocina al salón o al comedor. En estos casos, revestir las paredes de la cocina con papel pintado nos ayuda a integrarla mejor en el ambiente. Los nuevos papeles vinílicos permiten revestir las paredes de la zona de cocción o de aguas sin miedo. Con un antepecho de un material más resistente, el resto de la pared se puede revestir con un vinílico. Este acabado permite limpiar la pared con agua jabonosa y una bayeta. 

En este proyecto, se quería diferenciar el office del resto de la cocina. Para ello, se decidió revestir las paredes con un papel pintado a rayas en unos tonos que multiplican la luz natural. Además, el estampado a rayas verticales crea sensación de amplitud, un efecto muy necesario en un office con los metros justos. 

En esta cocina, el papel pintado tiene un fuerte protagonismo. La gran altura del techo hizo que se tuviera que cuidar mucho la elección del revestimiento. Se optó por un papel pintado estampado en tonos suaves, muy elegante, que fue todo un acierto. El estilo rústico de las vigas del techo y de la madera del mobiliario se ve matizado por las sofisticadas lámparas de techo y el detalle dorado de la grifería.  

La elección de un papel pintado engamado con el resto de materiales de la cocina es un acierto. Es lo que se ha hecho en esta cocina abierta, donde el papel pintado comparte tonalidad con la encimera y la tapicería de los taburetes. El resultado es una cocina elegante, con un punto de calidez muy necesaria que en parte se consigue con el papel pintado de efecto textil.

El papel pintado ya no es un material que deba reservarse solo para el office o las paredes más alejadas de la zona de trabajo. Los acabados vinílicos permiten elegir este material también para zonas con mucho desgaste como la de cocción. Basta con proteger la zona que va a recibir salpicaduras directas de aceite. El resto de la pared puede empapelarse para crear un ambiente más cálido y acogedor en la cocina. 

Una de las ventajas del papel pintado es que es muy fácil de renovar. Por ello, podemos atrevernos con papeles pintados muy estampados, como este, sin ningún miedo. Si nos cansamos, podemos cambiarlo por otro: no nos llevará más de un día y es una reforma muy económica. En esta cocina, con un aire campestre muy fresco, se ha elegido un papel de motivos naturales que comparte los mismos tonos del mobiliario. 

En esta cocina amplia y decorada en blanco, el papel pintado sirve para unificar el espacio y lograr una cocina más estilosa. El papel pintado se ha reservado para las paredes más alejadas de la zona de cocción y de aguas donde menos desgaste va a sufrir. Una idea muy decorativa es revestir con papel la trasera de las dos estanterías, una situada en la zona de desayunos y otra junto al lavadero.

Una manera de diferenciar el office del resto de la cocina, sin perder metros útiles, es revestirlo con papel pintado. En este caso, se ha elegido un papel tipo kilim, que parece tela, que crea un ambiente muy acogedor en el office. Al ser un papel muy estampado se ha elegido en tonos neutros, para integrarlo mejor, y solo se ha revestido el tabique en el que se apoya la mesa. 

Los papeles pintados con efecto textil son perfectos para sumar calidez. Lo demuestra esta cocina, con un encantador office que apenas ocupa espacio. Las paredes se han revestido con un papel pintado de un tono beige que hace la cocina más acogedora. En las zonas más expuestas a las salpicaduras de aceite o de agua, la pared se ha protegido con un antepecho del mismo material de la encimera, más resistente que el papel pintado.

Al igual que en cualquier otra estancia que se coloca, el papel pintado tiene la virtud de ser capaz de definir el estilo decorativo. Es capaz de dar un toque más clásico a una cocina de estilo sobrio y moderno. Es lo que hizo la interiorista Pia Capdevila en esta cocina, donde el papel pintado de rayas blancas y beige sustituye a los armarios altos y es capaz de dotar de un aspecto más clásico y cálido al entorno.

Hay muchas paredes de la cocina en las que puedes colocar papel pintado. Las del office son una de las más comunes, ya que al ser una zona en la que no hay agua ni calor, se puede colocar cualquier modelo. En este office se han revestido las dos paredes que sustentan la mesa y los asientos, abrazando el espacio. 

Si quieres poner papel pintado en la cocina en la zona del office, pero te da miedo que tenga demasiada fuerza decorativa y se 'coma' el espacio, combínalo con un arrimadero en la parte baja de la pared. Conseguirás llenarlo de luz sin renunciar a la belleza del papel pintado. 

Otras paredes perfectas para decorar la cocina con papel pintado es la de los armarios. Cierto que tendrás que prescindir del almacenaje que regalan, pero en contrapartida aportan mucho estilo y elegancia. Combinándolo con blanco el efecto será luminoso, como en esta cocina con muebles azules y antepecho de azulejos blancos con acabado brillo. 

Los motivos de medallones son perfectos si quieres dotar a tu cocina de un estilo sofisticado y elegante. Otro estampado clásico que funciona muy bien –además de las tradicionales rayas– es el Toile de Jouy. Quedará genial en una zona de office o donde tengas el mueble de desayunos. 

Otra idea para decorar la cocina con papel pintado es convirtiéndolo en el recurso que actúa como unificador de espacios. En esta cocina abierta al comedor y, después, al salón, el papel pintado actúa de transición entre espacios: nace en la cocina (de hecho luce los mismos colores que los muebles de la cocina) y termina en el comedor, dando movimiento y dando vida a la pared y a la decoración en tonos neutros. 

En una cocina pequeña, con muebles blancos y antepecho en mármol, el papel pintado puede ser el recurso con el que sumar calidez. Para conseguirlo, la interiorista Natalia Zubizarreta empapeló todas las paredes con papel pintado efecto textil, en un color beige cálido y luminoso al mismo tiempo. 

Dependiendo del estampado que elijas, es fácil que el papel pintado acapare todas las miradas en tu cocina. Incluso los estampados más delicados pueden destacar con la elección adecuada en el acabado de los muebles. Pero ten en cuenta que, para evitar que se vea muy oscuro, el blanco debe siempre tu aliado. 

Uno de los estampados que mejor funcionan en la cocina son los de pequeñas florecillas. Y sea una cocina moderna o clásica, los motivos florales siempre quedan bien. Aportan alegría y vitalidad a un espacio funcional de la casa, pero en el que pasamos mucho tiempo. 

“La cocina es uno de los núcleos principales de toda vivienda, por lo que es importante que se ajuste a tus necesidades y se adapte a tu estilo. Es ahí donde entra en juego el papel pintado, una excelente alternativa para revestir las paredes y que se ha convertido en toda una tendencia decorativa”, nos explica la interiorista Natalia Zubizarreta. Y cada vez hay más combinaciones de colores y patrones que te ayudarán a conseguir el toque decorativo que buscas. 

“Para separar la zona de cocción y lavado de otra destinada a desayunar, consultar una receta o comer algo rápido”, dice Maite Martínez, responsable de tienda online de decoración de Leroy Merlin. Zubizarreta, además, nos anima a “combinar el diseño del papel con los materiales y colores de los muebles de tu cocina. Son ellos los que marcan las pautas para elegir el diseño, por lo que es importante que combinen”.

Además de dar opción a personalizar la cocina gracias a la cantidad de diseños que hay, “aportan exclusividad y una decoración impactante”, dice Zubizarreta. Son fáciles de poner y quitar y son sinónimo de elegancia. ¿Lo mejor? ¡Que permiten cambiar la decoración sin necesidad de obras ni reformas! Si quieres saber cuánto cuesta poner papel pintado, te lo explicamos.

“Es una estancia en la que se cocina a diario, se crean vapores y altos niveles de humedad, grasas, etc., lo que hace que el papel pintado sufra más en la cocina que en otras estancias. Es indispensable acertar con la elección de un modelo resistente y que ofrezca durabilidad”, comenta Zubizarreta. En el caso de que se vaya a colocar en una zona de la cocina con mucha luz natural, Martínez también recomienda que sea “un papel con alta resistencia a la decoloración”.

Desde Leroy Merlin, recomiendan “el papel pintado vinílico, ya que incorpora una capa de acabado vinílico sobre su base, que puede ser textil o también vinílica, lo que la hace más resistente y lavable. Con un paño humedecido con base jabonosa se limpia fácilmente”. El secreto de este tipo de papel está en su reverso, que impide que prolifere moho en la pared a pesar del vapor de agua y la condensación”.

Para Zubizarreta es importante que sea “práctico y funcional para el uso diario. La mejor opción es el papel vinílico de alto gramaje, pero si te has enamorado de algún modelo de papel pintado no vinílico, también podrás utilizarlo. Aplica sobre él una capa de barniz mate transparente, que no altera el acabado y lo hará más lavable y resistente”.

Puedes ponerlo en cualquier lugar de la cocina, aunque en Leroy Merlin advierten de que, “aunque el papel pintado vinílico puede limpiarse sin problemas, si lo colocas en la zona de cocción se manchará de forma irreparable”. Además de que la humedad y la condensación pueden hacer que terminen despegándose. Y lo mismo pasa con la zona del fregadero, aunque hay una solución. “Si no te resistes a ponerlo en estos lugares, lo mejor que puedes hacer es protegerlo con una plancha de metacrilato transparente”, aconseja Martínez. 

En la cocina, es habitual encontrarse con alicatados. “Puede colocarse sobre azulejos siempre que tomes las precauciones necesarias”, explica Natalia. Por su parte, Martínez, de Leroy Merlin matiza: “Antes de empapelar, debemos dar un tratamiento a los azulejos para que la cola agarre correctamente, ya que la cerámica, al ser porosa, impide que el papel se adhiera”.

Desde Leroy Merlin, nos recomiendan “aplicar sobre los azulejos una imprimación multisuperficie adecuada y, posteriormente, rellena las juntas y posibles imperfecciones con masilla universal hasta dejar la superficie lisa”. 

En este caso, lo adecuado es “tapar por completo la superficie alicatada con un empaste apto para cubrir cerámica y, una vez seco, aplicar una imprimación universal”, explica Maite Martínez.

Con la superficie lista, aplicamos cola vinílica y colocamos el papel elegido. “Es importante que la cola ya venga preparada, puesto que tiene más adherencia en ambientes húmedos”, explica Martínez. Cuando termines “refuerza los bordes con silicona neutra especial para cocinas y baños, especialmente en las zonas de unión con la encimera o el suelo. Así evitarás que los bordes se despeguen”, finaliza.