¿Por qué la butaca Mastholmen de Ikea es la mejor inversión que puedes hacer este verano?

Dentro-fuera. Porque muchos muebles de jardín pueden decorar el interior de nuestras casas perfectamente. Así que en verano aprovecharás la butaca Mastholmen de Ikea en el porche o en la terraza, pero cuando llegue el invierno te habrás acostumbrado a ella y querrás que te acompañe en las tardes de peli y manta.

“Su diseño clásico y la elegancia de sus formas encajan muy bien en espacios de exterior pero también es perfecto en interior para dar un toque natural al salón o al dormitorio”, declara María María Lizárraga, de Ikea. ¡Una inversión que soportará bien el paso del tiempo y de modas!

La butaca Mastholmen de Ikea cuesta 99 € y mide 68 cm de ancho, 67 cm de fondo y 80 cm de ancho (el asiento mide 50 cm de ancho x 50 cm de fondo). Incorpora un cojín que puedes usar por cualquiera de sus caras con funda lavable a máquina para que siempre esté como el primer día.

Así que, cuando llegue el invierno o no la uses, la podrás guardar apilada. Esta característica no es frecuente encontrarla en piezas de este tipo, así de voluminosas. No dirás que Ikea no piensa en los que tienen jardines o terrazas mini…

¡Cómo nos gustan los muebles de fibra natural! Este sillón de Ikea está fabricado en fibra natural, concretamente en ratán. “Es un material renovable, ligero y que aporta textura natural a los espacios”, explica María Lizárraga de Ikea. El ratán natural se obtiene de plantas trepadoras que crecen en zonas tropicales.

Un motivo que te hará valorar más esta butaca es que cada pieza es única porque ha sido trenzada a mano por un artesano cualificado. Palabra de Ikea.

Otra de las razones por la que debes invertir en esta butaca es que encontrarás más piezas de la familia Mastholmen para combinar si no te quieres complicar. La colección se compone de varias mesas auxiliares y un sofá de dos plazas. En la misma línea y acabadas en ratán. ¿Quieres descubrir más sobre este espacio? Clica aquí.

Si eres de las que intenta que su casa sea un remanso de paz y sosiego, que el tiempo se detenga en cuanto cruzas el umbral de la puerta, entonces pon Mastholmen en tu salón. Encaja en la filosofía de vida slow.

Ya sabes que en Ikea puedes ir a comprar a la tienda o no complicarte y pedir que te traigan la butaca Mastholmen a casa directamente a golpe de clic a través de su web.